VIEJO, del lat. VĔTŬLUS ‘de cierta edad, algo viejo’, ‘viejecito’, que en latín vulgar sustituyó a VĔTUS, -ĔRIS, ‘viejo’, del que aquél era diminutivo.
1.ª doc.: 1068 y docs. del S. XII (Oelschl.).
Hay varias acs. secundarias; Lugo observa que en Canarias se emplea con el valor general ‘de edad más adelantada’ (el niño de 5 años es más «viejo» que el de 4, BRAE VII, 341). Para fraseología cubana, Ca., 126, 188, 205. Una vieja ‘especie de petardo’ arg. (Borcosque, Puque, p. 82); la vieja ‘la cuaresma’ en alav. y nav.; vieja ‘pez de unos 10 cm. de largo’ [Acad. 1936, no 1843].
DERIV.
Viejarrón o vejarrón; gall. vellouqueira, voz despectiva6. Viejezuelo o vejezuelo [éste en Nebr.; -uela, 1.ª Crón. Gral., 195a20]. Vejancón [Aut.]; vejanco arg. [BDHA III, 111]. Vejazo. Vejecito, hoy más común viejecito (no admitido por la Acad.). Vejestorio ‘cosa despreciable por muy vieja’ [Aut.; así hasta hoy en Cuba «ese vestido es un v.» Ca., 197], ‘persona muy vieja’ [Acad.], formación singular (sin otro paralelo que vanistorio), probablemente debida a un injerto de la terminación de consistorio, faldistorio, y algún otro vocablo culto o arcaico, que sugería la idea de cosa vieja o respetable7. Vejete [Quevedo]; vejeta. Vejerano ‘vejestorio’ cub. (Ca., 167), vejarano en otras partes de América: cruce de vejete y veterano (o floreo verbal con el gentilicio y apellido Bejarano). Vejez [¿S. XIV?, Biblia med. rom., 21.2; Nebr.]; antes se dijo vejedat [h. 1250, Setenario, fº8vº; J. Ruiz; Rim. de Palacio, 1180; Consolaciones del A. Luna, 600; -d, Nebr.]; ast. veyera ‘vejez’, veyura ‘monería, ademán gracioso de un niño’, aveyuscáu ‘aventajado’ (V). Vejible. Vejón. Vejote. Avejentar [S. XIX, DHist.]; aviejar. Envejecer [-gecerse «senesco» Nebr.]; envejecido [íd.]; envejecimiento; enviejar. Revejecer; revejido; poco corrientes; reviejío cub. (Ca., 181).
De vetus, veteris ‘viejo’: veterano ‘soldado que ha servido largo tiempo’ [APal. 524d; S. XVII,: Aut.], lat. veteranus íd.; popularmente en Chile (G. Maturana, D. P. Garuya, 31) y otras partes se emplea por ‘anciano’. Veterinario [Acad. S. XIX], tomado de veterinarius íd., derivado de veterīnae ‘bestias de carga’ (primitivamente ‘animales viejos, impropios para jinetes’); veterinaria. Inveterarse; inveterado. Vetusto [Acad. S. XIX], tomado de vetŭstus íd.; vetustez.
1 Molinos viedres en un doc. de la Ribera navarra del año 1237; pero Michelena, FoLiVa I, 43, sospecha que sea errata de lectura por viedros. También gall. ant. vedro; era enfático: «No Testamento Vedro e no Novo», «ña egreja vedra» Ctgs. 53.60, 65.125. Vedraños y vedrayos ‘viejos’ en docs. medievales de Pontevedra (Sarm. CaG. 70v), y de él lo reproducen los diccs. (‘ancianos’ F. J. Rodríguez, Vall., -año Lugrís, etc.). El derivado vedreiro es enfático y respetuoso o cariñoso: «un vello ~ que chora por un amor que perdeu cando era mozo», «un can morriñoso e vedreiro, que me fita» Castelao 278.9, 141.9.― ↩
2 Viedro es el lat. cl. VĔTĔREM; conservado más largamente en el port. vedro, y hasta hoy en la toponimia castellana. En cuanto a la -o, no se debe a un cambio latino de declinación (Castro) ni a un influjo de VETUS sobre VETEREM (Cornu, GGr. I, § 304), ni nos obliga a partir de VETULUS (Leite de V., RL II, 268), lo cual no sería posible más que en portugués; se trata sencillamente del influjo del sinónimo más corriente viejo, velho.― ↩
3 No hay huellas de VETUS en catalán (salvo algún rarísimo nombre de lugar). Para la lucha entre VETUS y VETULUS en Italia, Aebischer, Cultura Neolatina IV-V, 113-22.― ↩
4 Ni francesa (vieil frente a lit LĔCTUM), pero sí en lengua de Oc (vielh como lieit), lo cual no es de extrañar: de todos modos deberíamos sospechar que la diptongación fué más tardía en el Sur de Francia que en el Norte y en Cataluña, donde el resultado se presenta más evolucionado (> iei > i).― ↩
5 En catalán la fecha de la diptongación debió de preceder de muy poco a la palatalización del grupo CL, pues en algunos puntos llegó a producirse una forma vill, según muestran los nombres de lugar Castellvi(y) y análogos, bearn. Vic Vilh.― ↩
6 De sentido más vago: «mujer desaliñada, puerca, de esfera baja, mal vestida, casi vieja» Sarm. CaG. 185v; «Un vellouqueiro» (el pretendiente de una muchacha); «velloucán con cara de testigo falso» Castelao 281.26, 278.24.― ↩
7 Opinión de Spitzer, RFE IX, 390 (comp. X, 368n.; a los ejs. de sufijo popular -orio agréguense el arag. ant. enterrorio y el ecuat. ahilorio). Esta idea me parece probable en vista del pasaje de J. Ruiz, donde entre otros libros de erudición se cita «el Inocencio quarto, un sotil consistorio» (cosestorio G, 1152c): luego el vocablo tomó el sentido de ‘libro de consulta’, casi siempre viejo. Segl (ZRPh. XLII, 108) supone que vanistorio resulte de la suma de vano e historiar. No sería inconcebible que primero se dijera esto es una viej(a) estoria hablando de objetos viejos (fr. une vieille histoire) y luego *vejestoria > vejestorio. Pero entonces sería extraño que el femenino no se encuentre nunca (decimos que una mujer es un vejestorio). Echar mano del b. lat. historium y del cast. antic. historio, empleado en un texto del S. XVI (RFE XXII, 302), es forzado tratándose de rarezas tales. ↩