VERBASCO, del lat. VERBASCUM íd.

1.ª doc.: «barvasco o gordolobo, ierva: verbascum» Nebr.

Ésta es la forma popular, rectificada cultamente en verbasco, como escribe Aut. citando ej. de Laguna (1555). La grafía BARBASCUM (CGL III, 563.3) o BARBASCO (íd. 539.12) se encuentra ya en glosas latinas. En el languedociano del Aude, barbascle (con repercusión de líquidas; WS XI, 3n.; Rolland, Flore Pop. IX, 227, 275).

DERIV.

Embarvascar [«verbasco inficere» Nebr.], embarbascado ‘enmarañado, enredado’ [princ. S. XVII, Aut.; Covarr.], ‘extraviado, desorientado en medio de la sabana’ colomb. (Rivera, La Vorágine, p. 83): imagen que recuerda el pez emborrachado por el verbasco echado a los ríos para pescarlo; del mismo origen es el port. ant. embarbascado ‘atontado’ (Gil Vicente, ed. príncipe, f° 74; JoƟo de Barros, en Viterbo; Fr. PantaleƟo d’Aveiro, 2.ª mitad S. XVI, RL XII, 95), hoy cambiado en embasbacado (que ya sustituye a aquella forma en la ed. de 1834 de Gil Vicente), pasando por una dilación *embasbascado1 y disimilación eliminatoria (comp. escuspir > ESCUPIR); cat. barbasclar ‘emborrachar los peces’ (1180: no es sustantivo como cree Griera, WS VIII, 97-98, comp. el imperfecto barbasclava más abajo), embarbesclat ‘lleno de confusión’ (Lulio, Amic e Amat, N. Cl., 50.15, 64.28, 66.19, 69.30); comp. cast. embelesar de BELESA.

1 Piel, Aufsätze z. Pg. Kultur Gesch. 1969, 102-103, aporta nuevas pruebas de esta explicación etimológica mía y rechaza las de Coelho y P. Machado.