BELESA ‘planta que se emplea para emborrachar los peces y pescarlos’, de una base emparentada con el a. alem. ant. bilisa ‘beleño’ (hoy alem. bilsenkraut), tal vez céltica.

1.ª doc.: balîša aparece ya en autores mozárabes h. 1100 (Abenbuclárix1; Glosario de Asín, 34-35, que da también la forma metatética bašílya). En castellano propio aparece velesa desde el S. XIII (Libro de los Cavallos, 49.1) y en 1475 (G. de Segovia, p. 53).

Fuera del castellano2, sólo se halla el vocablo en oc. ant. belsa (desde 1377), que se ignora si designaba el beleño u otra planta venenosa, como el colquico. Podrían ambos proceder de una forma gótica *BէLէSA, correspondiente al a. alem. ant. bilisa, b. alem. medio y neerl. medio bilse; la forma gótica, con el significado ‘embrujo’, parece ser la que entra en combinación con otros elementos para formar nombres propios como Bilissindis (Gamillscheg, Rom. Germ. I, 311, 376; RFE XIX, 229). Pero hay la dificultad de la diferente acentuación, que sólo en oc. ant. belsa corresponde a la gótica *BÍLISA, dificultad que sólo podría eliminarse admitiendo que al romanizar la palabra se le trasladara el acento como efecto de la ausencia de palabras romances en -ISA3. Por todo ello quizá deba eliminarse la hipótesis germánica y aceptar con Bertoldi (Un ribelle nel regno de’ fiori, pp. 91-96) y el REW, 1106, que belesa viene de una forma céltica hermana de las voces germánicas, dada la frecuencia con que la acentuación vacila en los celtismos. Comp. BELEÑO.

DERIV.

Embelesar hoy ‘arrebatar los sentidos (una cosa grata)’, pero es ‘dejar atónito (la sorpresa u otra causa)’ en el Quijote (I, xxviii, 132r°, etc.) y en otros clásicos (todavía en Chile: G. Maturana, D. P. Garuya, p. 229), y también fué ‘aturdir, atontar’ (Celestina, acto 15; Fragoso, S. XVII), sentidos más próximos al etimológico ‘emborrachar los peces envenenando las aguas con belesa’, que se halla en la Edad Media (Ordenaciones de Daroca). García de Diego, RFE XVIII, 12.ª El port. embelezar (a veces embelecar: Moraes), que nada tiene que ver inicialmente con belezo ‘belleza’, lejos de ser el origen de la palabra española, se tomó de ésta, pues no existe en el idioma vecino el nombre de planta belesa; Piel (Aufsätze z. Pg. Kulturgesch. 1969, 104) aduce un testimonio de la existencia de belesa en el Sur de Portugal, juzgándolo acertadamente de origen mozárabe. Por lo demás se adhiere a mi interpretación reforzándola con nuevos argumentos. Comp. embeleso usado en Cuba como sinónimo de belesa (Pichardo, s. v. azulejo).

1 Simonet, s. v. balíxa. La forma baȳɊ[í]mûn en Abenbuclárix, baȳȓ[i]mûn en Abenɏólɏol, ‘beleño’, quizá sea errata de lectura con ya por lam y ȓa por Ɋad; de ser así y tener que leerse balɊimûn en ambos autores, pertenecería a la misma familia.―

2 No creo que sea genuino el cat. belesa, sólo registrado por Labernia, que incorpora muchas palabras castellanas.―

3 También podría imaginarse que la forma gótica fuese un femenino *BILISI, romanceado ora en *BILISA (oc.) o en *BILISIA. El berc. beleisa, cuyo diptongo favorecería esta hipótesis, no significa ‘belesa’, sino ‘gusanillo que nace en la carne tierna al comenzar la putrefacción’; sólo podría relacionarse con el nombre de planta si se hubiera comparado los gusanos empleados como cebo con la planta usada para coger pez, pero debiera haber un segundo tránsito de ‘gusano’ a ‘gusanillo de la carne’, lo que es muy dudoso.