TRUCHA, del lat. tardío TRUCTA íd., voz de origen forastero, probablemente céltico.
1.ª doc.: Berceo.
Ignoramos cuál era la cantidad de la U del latino TRUCTA, aunque la grafía trocta de ciertos mss. de San Ambrosio podría indicar una U breve. El testimonio de las formas romances es contradictorio: el cast. trucha y el port. truita parecen indicar Ȣ4, lo cual coincidiría con el ags. trûht (Jud, ZRPh. XXXVIII, 38), pero teniendo en cuenta que ŬLT da uch hay que conceder la posibilidad de que trucha venga de TRŬCTA; el fr. truite y cat. truita pueden venir de Ȣ o de ֊, difícilmente de Ŭ, aunque no es posible descartarlo del todo (comp. lutte, lluita, ‘lucha’, frente a oc. locha); en oc. ant. hay tres testimonios de trocha (ninguno en rima) y uno de truita; prov. troucho supone Ŭ; aran. trw༱ȳta, trw༱ta o trúȳta, lo cual indica Ŭ o bien ֊; lo mismo puede decirse del lor. troẹyt, mientras que las formas francoprovenzales y del Franco Condado como trate, traete, tröta, y el norm. trwat postulan precisamente U breve (Horning, Litbl. XXI, 291), e igual ocurre con el bergamasco troyta y otras formas de la Alta Italia (Jud, l. c.); sin embargo, el lomb. y piam. trü(i)ta y el venec. truta corresponderían a Ȣ según Rohlfs; y el sic., calabr., Irpino trotta, Campania tr྿ttཙ, Abruzo tr྿tta, Romagna tr྿ta (> it. tròta)5, sardo trotta y albanés troftཙ6 postulan precisamente ֊. En resumen, hay varias formas ambiguas, pero también hay testimonios seguros de tres vocalismos diferentes ֕, ֖ (= Ŭ, Ķ) y ?, diversidad que no puede asombrar en una palabra de origen extranjero en latín.
Quedando, pues, descartada la etimología gr. τρǠκτƓς hay que pensar en otras. Parece que en lígur ‘trucha’ se decía porko- (de donde el nombre de río Porco-bera), hermano del irl. med. orc ‘salmón’, del gr. πέρκƓ y del a. alem. med. forhel ‘trucha’ (Pok. IEW 821.11, 129.36). Se podría pues imaginar que, así como en lugar de PORKO- ‘cerdo’, que debía cambiarse en célt. *ORKO-, las lenguas célticas han introducido TORKO- (vid. DECat., s. v. truja, y aquí s. v. TUERCA), hubiesen cambiado también en alguna parte ORKO- en TRK-, o algo parecido, como nombre de los salmónidos. Idea que podría explotarse mejor, aunque me parece poco probable.
En definitiva me inclino a creer que el lat. tardío TRUCTA es el resultado de una síncopa temprana de un célt. *TRÚKANTଵ hermano del célt. TRUKANTOS (V. arriba). El carácter anómalo de la acentuación *TRÚKANTଵ, acentuación que sin embargo no era anormal en céltico, bastaba para determinar tal síncopa, al popularizarse la palabra en latín. No olvidemos que son de origen céltico probado muchos nombres romances de peces afines, como el salmón, la saboga, el sábalo, el esguín, etc.; cf. además el célt. SALAR ‘trucha’ en el nombre SALARODUNUM de Salardú, alto Valle de Arán; quizá la tenca, la teiña, trancho, reo, uxe y otros gallegos que hemos visto supra.
La pesca de la trucha se practicaba en gran escala no sólo en los innumerables ríos alpinos, italianos y franceses, de territorios de substrato céltico, sino muy particularmente en el Rin, el Mosa, el Moscla (multitud de testimonios en Ausonio), y en los lagos Lemán, Mayor, Como, Garda, etc., zonas eminentemente célticas.
Agrega datos sobre la importancia y el pasado del célt. TRUCANTUS Benvenuto Terracini, Rivista di Filologia XLIX, 430. El oc. trogan o turgan resulta de otra adaptación de TRÚKANTOS a la fonética latina (como ya ve REW 8941): de ahí oc. mod. turgan, tourgan, trougan, «vieille truite, truite à grosse tête» es conocido hoy en Provenza, desde Niza a Marsella, y además en alguna otra variante en Rouergue, Quercy y algunos puntos de Gascuña, donde en parte se trata del barbo o el gobio (Mistral TdF); en cambio no parece ser autóctono en las hablas de Oil7. Será bueno también no perder de vista la forma masculina tructus empleada por la más antigua autoridad del vocablo, Plinio Valeriano (S. IV), que tanto nos acerca al masculino TRÚKANTOS (Holder II, 1971).
DERIV.
Truchero.
1 «Piscium... nomina instituta sunt... a colore, ut... auratae, quia in capite auri colorem habent; et varii a varietate, quos vulgo tructas vocant» Etym. XII, vi, 6.― ↩
2 Vid. D’Arcy W. Thompson, A Glossary of Greek Fishes, s. v.― ↩
3 Ciertos dicc. del griego moderno, como el de Hepites, dan τρǠκτƓς como ‘trucha’, pero advirtiendo que en la lengua hablada se dice πεστρóưƓ; luego esta equivalencia carece de valor.― ↩
4 El gall. tròita no enseña nada pues es normal que todo ui pase a oi en Galicia: froita, loita, choiva, etc. La trucha figura como uno de los peces más astutos a los ojos de los pescadores, que en Galicia no vacilan siquiera en alterar el curso de los ríos para poder cogerlas, V. la información dada por Sarm. y Pensado en CaG. 69, p. 93. No es extraño, pues, que el gall. tròita haya sido empleado figuradamente por los rústicos en el sentido de ‘astucia, picardía’ (Sarm., Coplas 1088); palabra que por elemental razón fonética no puede ser el equivalente del cast. treta, aunque no es imposible que sufriera algún influjo de éste.― ↩
5 M-L., R. G. I, §§ 16, 461, para explicar la extraña -t- sencilla del it., suponía que se había tomado del gr. med. τρǠχτƓς (no está en Sophoclês ni Du C.: parece ser forma supuesta por M-L., de acuerdo con la fonética histórica), con el mismo tratamiento que en guatare < germ. WAHTAN. Pero como es extraño el influjo griego en el nombre de un pez de agua dulce, y teniendo tt casi todos los dialectos del Centro y Sur de Italia, hay que abandonar la idea. Más natural parece este origen dialectal sugerido por Rohlfs, pues es comprensible que los florentinos tomaran el vocablo de algún dialecto de los Apeninos.― ↩
6 Ķ da e y Ŭ da u en albanés: GGr. I2, p. 1054.― ↩
7 Lo mismo sobre el pasado lejano de TRÚKANTOS que sobre el del oc.-fr. trogan, trug-, sabemos poco. Éste es ajeno a los principales dicc. del francés y aun a los del occitano antiguo. Pero de que TRUKANTOS fué realmente céltico no cabe duda, no sólo por los datos recogidos por Terracini y M-Lübke (en ambas eds. del REW 8941) sino por la estructura misma del vocablo y su terminación, cf. lo que digo en TRUHÁN. En fin, admitido el supuesto de la acentuación TRÚKANTA, -KANTOS, esta misma acentuación impone la admisión de un celtismo. Recuérdese el gran número de acentuaciones esdrújulas y aun sobreesdrújulas, anómalas, en los topónimos galorromanos: Albíngaunum > Albenga; Vápincum > Wapko > Gap; Bitúrīges > Bourges (junto a Biturīgum > Berry, Berriu); Dívōna junto a Divóna; Cóndāte junto a CONDÁTE; Baiócasses; Némausos; y es bastante seguro que ATRÁBETES > Arrás, junto a ATREBATES, se explica por un ÁTREBATES originario; y que Metz por *METTIS es reducción de un MÉDIOMATRICES. A lo cual se agregan las acentuaciones galas documentadas por grafías griegas como OƧξελλον, ୃρƔεντóκοξος, Tαρούσκωνες; y en particular BRÍGANTES, que nos conserva la acentuación del sufijo que aquí interesa (cf. todavía TRÍCASSES > Troyes; BÁSKAUDA > fr. basche). ↩