TENUE, tomado del lat. tĕnŭis ‘delgado, fino’, ‘mezquino, menguado’.
También aparece veinte años más tarde en el poema de Villaviciosa, y en 1623 en una poesía de Góngora; pero falta en Covarr. y Oudin, y es ajeno al léxico del
Quijote, etc.; APal. define el lat.
tenuis sólo mediante perífrasis. Hoy sigue siendo palabra puramente literaria, aunque bastante usual: en cat. ant.
tenu ya aparece en el S. XIII, en Lulio,
Meravelles II, 20; y en varios dialectos galorromances tiene forma hereditaria, aun en el Sur, Gironda
ateounì «espacer en supprimant l’excédant» (Moureau); como derivados populares, además del oc.
teune y del vasco
leun (V.
LEME), hay el port. y gall.
estiar ‘dejar de llover’ (estudiado últimamente por Dámaso Alonso, V.
ESTERO);
GdDD 776
a agrega Cabranes
atanar ‘quedarse muy desmejorado por no comer’,
atanau ‘muerto de hambre’ y un nav. [?]
atanguar ‘extenuar, reducir a la miseria’, que atribuye falsamente a Iribarren (V.
TENERÍA).
Tenuamente por
tenuemente en Pedro de Medina (1548),
Aut.