TANTO, del lat. TANTUS, -A, -UM, ‘tan grande’.
1.ª doc.: orígenes (Cid, etc.).
DERIV.
Tantico [APal. 488b]. Tantear [Berceo1; «infra classem dizian... al que tanteavan sus bienes, que valiessen menor suma de ·cxx· mil dineros» APal. 213d, comp. tantar (?) 486d; ejs. clásicos en Aut.]; tanteador; tanteo [fin S. XVI, Aut.].
CPT.
Atán [Cid] y atanto [Cid; Berceo, Mil., 83c; Bello, Gram. ed. 1936, § 389 y nota] ant., comp. atal s. v. TAL. Entretanto [h. 1290, 1.ª Crón. Gral., 398a54, 647a25; Nebr.]. También [doc. de 1200, Oelschl.; Berceo; vulgarmente tamién en ast., santand., minhoto, val., arg. y en muchas partes]: con el valor de ‘asimismo, igualmente’ es compuesto común a los tres romances ibéricos y la lengua de Oc. Tampoco [princ. S. XIII, Tres Reys, Oelschl.; «aeque minus» Nebr.]: común al cast. con el cat. y el oc. moderno2 (port. também não).
1 Aquí tiene evidentemente el sentido de ‘tentar, ir a tientas’, en un pasaje único: «perdieron la memoria, ca bien lo mereçieron / ... / fueron pora la puerta, hallar non la podieron, / andavan en radío... / Andavan tanteando de rencón en rencón / ... / oras davan de rostro, oras de los costados» Mil., 886a. Verdad es que I trae tateando, lo cual cuesta más de admitir (como derivado de a tatas) aúnque no es del todo inconcebible. El caso es que tantear en el sentido de ‘ir a tientas’ es hoy general en la Argentina, hasta el extremo de que tentar es allí desusado, y palpar poco usual, como he podido comprobar repetidamente; igualmente al tanteo sustituye a la locución a tientas: «tanteando en la oscuridad... su vacilante mano se posó sobre el pecho» Alberto Córdoba (La Prensa, 4-VIII-1940), «Pablo preparó, al tanteo, una cama con sus pilchas» íd. (ibid. 28-IV-1940), «al tanteo extrajo de bajo el lecho un par de botitas raídas» Guiraldes (D. S. Sombra, ed. Espasa, p. 34). Ahora bien, aunque hoy no se registra este uso en otros países hispanoamericanos (comp. tantear ‘ponerse una persona en acecho’ en mej., hond. y per., Malaret) ni lo admiten Aut. ni Acad., y aunque parece muy grande el hiato cronológico desde Berceo hasta Guiraldes, creo que no sería demasiado difícil colmarlo: Oudin define «aller à tastons, taster», además de «sonder, considérer; manier, essayer», «compter avec jettons, calcular, taxer, cottiser, mettre prix, tauxer, estimer». Desde luego el sentido primitivo fué ‘calcular’, luego ‘examinar con cuidado un asunto, explorarlo’, de donde podía llegarse a ‘palpar, tentar’; por lo demás pudo haber contaminación de tentar, idea que se apoyaría en la temprana aparición en Berceo. El port. tentear es ‘tantear’ y alguna vez ‘tentar’ (tentear com a espada, en Paiva de Andrade, S. XVI), con variante tantear; fuera de esto una palabra análoga sólo la conozco en el cat. temptejar (Fabra, Dicc. Gen.; no Dicc. Ort.) del cual no tengo documentación antigua [1803, Belvitges, tantejar y tent-] y que parece ser préstamo castellano (teniendo en cuenta las formas mallorquinas tanteyar y tanteyo: Figuera, Amengual). M-L. (REW 8633) cita formas del tipo tantare en el Norte de Italia, que explica por contaminación con TASTAR.― ↩
2 Los dicc. no registran documentación antigua en cat. ni oc., lo cual puede ser mero olvido. Tampoco la dan los occitanos de ta(m)be(n), hoy usual por lo menos en Provenza, Languedoc y Gascuña, pero Levy señaló un ej. medieval de tabé en ASNSL CXXXVII, 258; Ag. cita uno de també en el Tirant, de fines del S. XV (el de Jaime I, tiene el valor del aussi bien francés), pero igualmente se encuentra en Eiximenis (N. Cl. VI, 104). Son palabras a las que suele prestarse poca atención; desde luego ambos eran usuales en catalán, por lo menos desde el S. XIII, pues emplea tampoc Cerverí en sus poemas narrativos (en los cuales escribe esencialmente en catalán y no en lengua de Oc, y donde nos lo asegura la exacta medida del verso) si bien disfrazándole algo a la occitana: «ne ses l’ar no viuria / longamén res qui sia; / aytanpauc sens la terra / d’on hom fai playt e guerra» Maldit bendit, v. 249. El negativo apenas existe en lengua de Oc, si bien tapòc se oye allí en hablas gasconas (por lo menos en Valle de Arán); no creo que la ò (y no au) se pueda dar como prueba de catalanismo, pues hay casos de AU > ò en el gascón pirenaico y uno de ellos es precisamente pòc (cf. Top. Hesperica II, 129, y nótese que algún caso de ultracorrección como lauc por loc se documenta aun en el Gers, como el topónimo Boulau(c) < Bonloc). Aunque de uso menos amplio que en castellano y catalán es también gallegoportugués: gall. tampouco (p. ej. en Castelao 120.9); también portugués, aunque callen los diccionarios más completos (Fig., Moraes, CortesƟo): lo tradicional allí ha sido ortografiar tão pouco (H. Michaëlis), aunque otros más recientes juntan tampouco; Dunn, Grammar of Port. Lang. 1928, § 669, da el ejemplo «nƟo saio, e êle tƟo pouco» y observa que tan usual es «êle nƟo o quere nem eu tão pouco» como «...e eu também nƟo». Para acs. especiales de también y congéneres, Spitzer, Litbl. XXXV, 74. ↩