TALA ‘palo pequeño y puntiagudo con que juegan los muchachos poniéndolo en el suelo y haciéndolo saltar a golpes con un palo mayor’, origen incierto, quizá tomado del port. tala, que además de esto designa las tablillas de entablillar un miembro enfermo, y otras piezas de madera; éste es de origen incierto, probablemente de LATA por metátesis.

1.ª doc.: Aut.

Definido ya como nombre del juego y del palito en cuestión; no conozco testimonios anteriores en cast. No sé que nadie haya estudiado el origen, pero indudablemente debe separarse de tala ‘acción de talar’, aunque la Acad. lo confunda con este vocablo. Se podría imaginar que viniera del lat. TALUStaba de jugar’, habiéndose trasmitido el nombre de este juego a otro semejante, pero cuesta creer que el cast. tala pueda separarse del port. tala, de significados más amplios pero análogos, y éste no puede venir de TALUS por razones semánticas y fonéticas (la -L- no se habría conservado). El port. tala es sobre todo la tablilla de entablillar un miembro, pero en el Minho designa la tala de jugar, en el Brasil un chicote o rebenque, y además vale «chapa de ferro, para unir, tôpo a tôpo, dois troços de carris», «espécie de tenaz de madeira para uso de sapateiros», «peça com que se alonga interiormente a circumferência do chapeu»; además las frases ver-se em talas ‘en embarazos, en aprietos’ y andar em talas íd., todavía usuales, aparecen ya en Diogo do Couto (h. 1600) y en Antônio Vieira (S. XVII), y parece evidente que proceden de la idea de ‘andar en tablillas’; de la gran vitalidad del vocablo es comprobación el verbo entalar «apertar com talas, pôr entre talas», «meter em lugar apertado ou sem saída», «pôr em dificuldades, em apertos», que en estas acs. figuradas ya es frecuente en el S. XVI, desde Juan de Barros (entalar o em uma greta, entalar um navio, etc.), comp. todavía talisca ‘hendidura, grieta, resquicio’ [ya S. XVII, Moraes], gall. entalar «apretarse o reducirse un cuerpo con el sol, aire, fuego, etc.», entalecer «volverse tiesa o dura, una cosa antes blanda, tierna, delicada, etc.»1 (Vall.).

No es imposible la idea de CortesƟo, y otros, de derivar tala de TABULA, pronunciado vulgarmente TABLA, con la misma reducción que FABULARI > falar ‘hablar’, o que el leon. polar = poblar (ast. Pola = Puebla); es verdad que éste no es el tratamiento fonético corriente en portugués: lo normal es el que presenta la variante távoa; sin embargo adviértase que la forma más corriente tábua se denuncia como semiculta por su -b-, y en un vocablo de sentidos múltiples como TABULA era fácil la formación de duplicados y aun triplicados, desde antiguo (nótese el fr. tôle, it. tola, junto a table, tàvola, e it. taffiare). Sea como quiera es dudoso que tala pueda venir de TABŬLA, pues nótese que en falar y polar ayudó la disimilación, que en TABŬLA no podía actuar; y falar se explica como pronunciación descuidada, en un vocablo usadísimo. Mas tampoco parece posible partir de THALLUStallo’, pues el port. talo sólo significa lo que el cast. tallo, y esto está muy lejos de tala ‘tablilla’.

En fin, teniendo en cuenta que talas y latas son rigurosamente sinónimos en portugués, como ya advierte Bluteau, lo más probable es que tala saliera de lata por metátesis, la cual quizá se originó en el verbo muy frecuente entalar (< enlatar) y de ahí se propagó al sustantivo. Sin embargo, el influjo de talo THALLUS ayudaría no poco a provocar y consolidar esta metátesis.

Tala ha de separarse del port. taleira ‘cierta pieza de madera en un carro, en una puerta, en una pieza de artillería’, que va con el cast. telera, telero, de sentidos análogos, si es que éstos vienen como se cree del lat. TELUMdardo, venablo’ (REW 8624), aunque desde luego el port. taleira recibiría entonces el influjo de tala < lata.

Fonéticamente es obvio que tala no puede salir del lat. TALĔArama, palo, esqueje’ (así GdDD 6538a).

1 Éste resultará de un cruce de entalar con la familia de ATERIR, aterecer.