SAÚCO, del lat. SABȢCUS, que en castellano y en otros idiomas hermanos sufrió el influjo del sufijo -UCCUS.

1.ª doc.: sabuco, doc. de San Millán de la Cogolla, 1242 (M. P., D. L., 94.21).

Otras veces encontramos formas con -g-, conformes a la evolución normal de la terminación latina: Sabugarejo, diminutivo de un colectivo Sabugar, aparece en doc. de Oña de 1118 (M. P., Oríg., p. 64); sayugo en doc. de Valladolid de 1260 (Staaff 56.13); hoy se dice sayugo en Sanabria, sabugu en el Valle de San Jorge y en otras partes de Asturias (R), en Colunga sabucu (V). Sin embargo, la forma saúco predomina pronto: es la que aparece ya en el Tratado de las Enfermedades de las Aves (fin S. XIII) p. p. B. Maler (Filologiskt Arkiv IV, p. 50) y es la adoptada por Nebr., la emplean Lope y Tirso en verso (mostrando que la acentuaban en la ú)1, etc.; así en Aut. (con cita de Laguna). El nombre latino era SAMBȢCUS, ya anotado por Plinio, y esta forma ha persistido en italiano, y en varios dialectos sardos, réticos2 y occitanos; pero había una variante SABȢCUS, que figura en Samónico (S. III), en los agrimensores (Tedesco, Atti dell’Ist. Veneto LXV, ii, 651-78), en San Isidoro («sabucus, mollis et pervia arbor; rhamnus...» Etymologiarum sive orig. XVII, vii, 59), etc. Según las indagaciones etimológicas de Brüch (Indog. Forsch. XLI, 196ss.) y Bertoldi (Festschrift Jud, 238, n. 2), ésta parece ser la forma etimológica, alterada en el otro caso, quizá por contaminación de sampsuchum ‘mejorana’. Sea como quiera, de ahí vienen la mayor parte de las formas romances (REW 7561), y a ella corresponde fielmente el port. sabugo, sabugueiro. En cast. la conservación de la -c- es irregular, y que el cat. partiría del mismo tipo que el cast. parece indicarlo el derivado saüquer ‘saúco’, junto a saüc de otras partes; del Valle de Ribes tengo anotado savuc. Para explicar la conservación de la -c- como sorda admite Rohlfs (BhZRPh. LXXXV, § 366n.) que hubo invasión del sufijo iberorromance -UCCUS (sufijo diminutivo -uco de Santander y Asturias, etc.); es probable que atine, comp. el logud. ant. sauccu que se lee en una escritura de 1230 (Guarnerio, KJRPh. IX, 121).

Paul Aebischer, Vox Romanica XII, 82-94, cree que la variante SAMBUCUS fué al principio puramente literaria, y sólo tardíamente y con carácter culto se propagó, desde Roma; y que la forma castellana con -c- se debe a una propagación de la pronunciación alto-aragonesa. Conclusiones tanto más atrevidas cuanto que el trabajo está hecho a base de materiales escasos. La última es del todo inverosímil y además está contradicha por la existencia de las grafías sardas sabucco en textos de 1123 y 1159, que por lo tanto no pueden ser de origen hispánico. En cuanto a la otra, parece por lo menos exagerada, en vista de la docena de ejs. italianos de Sambug- (Sambuc-) que cita el propio Aebischer desde el Piamonte hasta el Lacio y desde 914, y en vista del ej. provenzal de 1167, al cual hay que agregar el conocido río SAMBUCA del Norte de Cataluña (hoy La Muga), gall. samugueiro (sab-), santand. samugu (G. Lomas), Bielsa samuco (Badia)3.

Después de escribir este artículo sale el importante estudio de Dámaso Alonso en la Rev. de Dial. y Trad. Pop. sobre los nombres españoles del saúco. Para las formas con -y-, V. además JABÓN.

DERIV.

Sauquillo. Sabugal; sabucal. Sayuguina salm. ‘flor del saúco’. Gall. saluquiño ‘yezgo chamaeactis o parvens sambucus’ (Sarm. CaG. 135v).

1 Citas en Cuervo, Obr. Inéd., p. 250, n. 3. En América, como es natural, se pronuncia vulgarmente sáuco. Más documentación en Cej. VIII, § 93.―

2 En los Grisones se codean ambas formas: Savügh se encuentra junto a Sambüghé en Val Calanca, Sambügo en Bregaglia, Sambügh y Sambüghin en Poschiavo, vid. Planta-Schorta, R. Namenbuch.―

3 Aebischer cita además un port. Azambugeiros en doc. de 1086, pero creo que esto es otra cosa (de ACEBUCHE).