ACEBUCHE, del hispano-árabe zabbûǤ íd., que parece ser de origen bereber.

1.ª doc.: 1490, A. Pal. 323b1.

El árabe zabbûǤ se halla en el glosario hispánico del S. XI y en el almeriense Abentarif, S. XII; una variante zanbûǤ está más difundida en los autores hispanoárabes, y ambas se hallan hoy en el árabe africano. De esta última vienen el port. azambujo, zambujo, salm. zambullo, murc. acembuche; cast. azambuje en Monzón (1544), azambuche en Luquián (S. XVI). Acebuche sería ‘acebo común’ en ast. (V). Para variantes paralelas, vid. Steiger, RLiR V, 262-5. Según Simonet, s. v. zebbúch, el vocablo árabe saldría del lat. ACERBUSáspero’, pero como indica Steiger parece más bien ser palabra bereber. También se podría pensar en la posibilidad de un préstamo de una forma mozárabe como *azeboyo semejante al leonés arfueyu ‘muérdago’ antes seguramente ‘acebo’ (vid. ACEBO, fin) o en una transmisión arábiga de una forma indoirania como el védico sambhuja ‘consumible’ ‘objeto de disfrute’, Rig Veda II, 1.4, derivado del sánscr. bhuj- (presente bhunákti) ‘disfrutar, usar, consumir’ (hermano del lat. fungor, etc., Mayrhofer, Etym. Wb. Aind. II, 507). Luego se deberá estudiar mejor si el ár. zanbûǤ es realmente palabra bereber o del árabe oriental; acaso tomada del persa, pues en iranio aparece desde antiguo la misma raíz (avést. būྂ-, con θrima-baoིšna- ‘refuerzo’, sako-khotani būjsana ‘ayuno’, aunque ignoramos si las voces persas zanbûk ‘ballesta’ y sunbûk o sunbuq ‘esquife’ tienen algo que ver con esto), pero hay que dejar el problema en manos de los orientalistas e iranistas, entre otras razones porque al sánscr. sam- corresponde ham- en iranio (pero luego hay el grupo complejo del gr. ξυν- y el balto-eslavo su-). En castellano antiguo tenía -z- sonora (APal., Nebr.); también hoy en Cáceres (Espinosa, Arc. Dial. 96).

DERIV.

Acebuchal [Nebr.] m. ‘bosquecillo de acebuches’ [1513], adj. aplicado a la aceituna del acebuche [G. de Alfarache, ed. Cl. C. V, 28.29; acebruchal en la ed. Rivad]. Acebucheno adj. [1513], derivado con el sufijo romance -ano alterado por la imela árabe. Acebuchina, ‘aceituna acebuchal’ [1602].

1 El derivado romance AzzanbuǤâr (hoy Acebuchal, entre Córdoba y Sevilla), ya aparece en el Idrisí, a. 1154, lo que prueba que el arabismo ya circulaba en el dialecto mozárabe por aquel entonces. Quizá en otras partes de España se introdujo en fecha posterior, pues el Glosario de Toledo, h. 1400, traduce oleaster por oliva canpesina.