RETAR, del antiguo reptar ‘acusar’ y éste del lat. REPŬTARE ‘calcular’, ‘reflexionar’, ‘considerar’, que en bajo latín tomó el sentido de ‘hacer un reproche’; la forma castellana se tomó probablemente del oc.-cat. reptar, o del bajo latín galicano, a juzgar por el tratamiento fonético.

1.ª doc.: Cid.

Ac. antigua muy frecuente es ‘culpar, acusar’: «si del canpo bien salides, grand ondra avredes vos; / e ssi fueres vencidos non rebtedes a nós» Cid (3566), «non só seguro de rrebbtar me al rrey e de culpar me, sy apresurada mente la matare» Calila (ed. Allen, 151.273), «fablas, diz la Gloriosa, a guis de cosa nesçia, / non te riepto ca eres una cativa bestia» Mil., 92b, etc. También es frecuente que valga ‘desafiar, retar’: «dixo el rey Alfonso: calle ya esta razón; / los que an rebtado lidiarán, sím salve Dios» Cid, 3391; «Jacob a Esaú, por la envidia dél, / ffurtól la bendición, por que fué rrebtado dél» J. Ruiz 281d. Además toma pronto el sentido de ‘reprender, amonestar, reñir’: oyólo rrebtando e maltrayendo a Digna» Calila (60.10), «judgar ageno clérigo por leÿ es vedado, / podría yo por ello depués seer reptado» Mil., 905d, «alçávales la carne quando querié subir / ývala abaxando quando querié deçir, / do veýan la carne allá yvan seguir: / no los repto ca fame mala es de sofrir» Alex., 2339d (y 882, 1517), «si lo dixiés de mío, sería de culpar; / dízelo grand filósofo: non so yo de reptar», «quando salí de casa, pues que viedes las redes, / ¿por qué con él fincábades sola entr’estas paredes? / a mí non rebtedes, fija, que vós lo merecedes» J. Ruiz 72b, 878c; Rim. de Palacio, 289; y todavía en el Siglo de Oro: «sin que haya quien le rete lo mal hecho» Pérez de Hita (ed. Blanchard II, 108), «el Asturiano... prosiguió su canto... / Todos lo han hecho muy bien, / no tengo qué les rectar» La Ilustre Fregona, Cl. C., 270; donde vemos en la forma con -cl- un último resto del antiguo grupo -pi-.

Esta ac., ya no admitida en Aut., y hoy desusada por lo común en España (el calificativo de «familiar» sin aclaraciones geográficas, que le aplica la Acad., no parece muy justo), sigue muy viva en la Arg. y otras partes de América: «no titubeaba en dar a conocer su desagrado con las palabras A nosotros nadie nos reta: la reprimenda a él debía ser indirecta». E. Wernicke (La Prensa, 2 - XI-1940). La forma antigua con -bt- o -pt- cayó en desuso antes del Siglo de Oro, si bien queda una huella de la misma en el judeoesp. de Bosnia ariftar ‘corregir (en la escuela)’ (RFE XVII, 131). También quedó anticuada la antigua forma rizotónica riebto, riebta, general en el Cid, Berceo y otros textos arcaicos (aunque no en Alex.), y todavía no olvidada de Don Quijote en su estilo caballeresco: «le rieto y desafío en singular batalla» (I, xliv; Cl. C. IV, 148), aunque ajena ya a la lengua del Siglo de Oro.

El lat. RĔPŬTARE en forma popular hereditaria se ha conservado solamente en hablas hispanas y gálicas (el sobreselv. ravidar, que Diez derivaba de ahí, parece salir de FIDARE, REW 3282). Dentro de éstas son indudablemente autóctonos el fr. ant. reter ‘acusar’ (muy usual en los SS. XII-XIV hasta Froissart, God. VII, 144), el oc. ant. reptar, y el cat. reptar ‘retar’ y ‘reprender’. En cuanto al port. re(p)tar ‘acusar’, ‘desafiar’ y el cast. retar, su desarrollo fonético es sorprendente: en condiciones semejantes las sordas se sonorizan antes de la síncopa en cast.-port.: comp. recaudar, caudillo, codo, leudo, etc., con los cat.-oc. recaptar, acaptar, sobte, malaute, dissabte, lleute, nepta (cast. ant. niébeda), etc. Luego en principio hay que creer que retar es un vocablo caballeresco introducido desde el Sur de Francia o Cataluña, como tantos otros de esta índole. Quizá pueda argüirse que cabe una caída más temprana de la vocal interna en ciertos casos, que se produjera en el corto espacio de tiempo en que en el Centro y Oeste de España ya se había asimilado el grupo primario PT, pero todavía no eran enteramente sonoras las oclusivas sordas entre vocales. No quiero descartar del todo esta posibilidad en este caso (como la descarto desde luego en casos como ARREPENTIRSE u HOSTAL, que desde luego son extranjerismos), pero el hecho es que no parece encontrarse en cast. ningún caso conservado del grupo -PT- en palabra hereditaria y castiza.

Se dirá que en un occitanismo o catalanismo extraña la diptongación de riepto, pero no es ésta una objeción decisiva, y además adviértase justamente que este diptongo no es general ni en el S. XIII, y no podemos asegurar qué es lo primario y qué lo analógico. A lo sumo se podrá admitir que reptar es un préstamo muy antiguo del latín galicano REPUTARE, cuando la U ya no se pronunciaba, y todavía no era un proceso bien cerrado el de la diptongación de la E abierta en cast. El hecho es que la evolución semántica que condujo desde el sentido clásico ‘reflexionar’, ‘considerar’, pasando por ‘tener por’, hasta ‘hacer un reproche’ y luego ‘acusar’, sólo podemos documentarla en Francia, en los docs. citados por Diez (Wb., 267-8): «quia nulli de ista causa volet reputare» ‘hacer un reproche’ en una Capitular de Carlos el Calvo, «si quis alteri reputaverit quod scutum suum jactasset» en la Ley Sálica, etc.

DERIV.

Retador. Reto [riebto, Cid, Fuero de Guadalajara, Partidas, J. Ruiz; Sem Tob 171; rieto, Alex., 1; repto, doc. de Burgos 1148].