RANZAL, ‘cierta tela fina de hilo’ ant., parece tomado de oc. ant. ransan íd., también tela ransana, de origen incierto, probablemente de un gentilicio rensan ‘fabricado en Reims’.
1.ª doc.: rançal, Cid.
Dada la procedencia occidental de estos textos y su fecha tardía, y dada también la ausencia de una raíz árabe adecuada y la vacilación en la consonante, hemos de creer que estas formas arábigas se tomaron del romance; en efecto, es sabido que -ns- se reduce comúnmente a -ss- en lengua de Oc, y una forma rezana parece encontrarse efectivamente en mss. occitanos. Sin embargo, es verdad que en romance no tenemos etimología segura, como observa A. Castro, pero la propuesta por Andresen y aceptada por Jeanroy (Rom. XLI, 628) es probable, a pesar de todo: rensan sería el gentilicio correspondiente a Reims, llamado Rens en los trovadores (vid. Anglade, Onomastique des Troubadours, s. V.), y rensan se habría cambiado en ransan, cambio fonético que no es raro en lengua de Oc, sobre todo cuando la e pretónica va seguida de una a: apoyan este supuesto el uso femenino tela ransana en Raimon de Miraval (algunos han leído re(n)zana, pero no es seguro) y las menciones repetidas de tela de Rens, lienço de Rens o de Remes en lengua de Oc y cast., así como el it. renso ‘lino fino’ (Diez, Wb. 393). Levy, en su Petit Dict., da esta interpretación como tan segura que admite la existencia del gentilicio ransaȠ «de Reims», pero el hecho es que en su PSW (cuyo tomo VII es posterior al Petit Dict.) no da pruebas de tal vocablo, y tampoco las hallo en Anglade. De todos modos, su formación nada tiene de sorprendente1. Ford, en el glos. de Old Spanish Readings, sugiere como étimo un persa ransan. Querrá decir rasan, que ha dado el ár. rasan «muselière», de donde a su vez nuestro RONZAL. Pero como hay mucha distancia de un ronzal a una tela de hilo, mientras los iranistas no nos certifiquen de que en persa el vocablo pudo tener este segundo significado, hay que ponerlo en fuerte duda. El cambio de rançan en rançal no es disimilación regular, pues correspondería más bien que se disimilara la primera n; sin embargo, lo contrario había de ocurrir en el plural rançanes, según las normas de Grammont, y además pudieron influir nombres de telas como brial, cendal y análogos.
No se puede asegurar si es o no la misma palabra racel que designó algo parecido a un bancal o a una manta: «un bancal siguiere racel, en cinquo sueldos», «un raçel speçado ad armas reales» en invent. aragoneses de 1373 y 1379 y en otro toledano de 1434 citado por Castro; también recel, que en Cieza (Murcia), Cuevas de Vera, Baza (RDTP VII, 520) y en and. en general (V) significa ‘colcha’, así como en burg. rencel es ‘cobertor de seda listada’. Castro opina que ranzal y racel son voces diferentes, pero con el tiempo pudo cambiar el significado, y ahí podríamos tener una forma española tomada del provenzalismo árabe, con el cambio regular de -ân en -ên. Que sea derivado del cast. raza ‘raya, lista’, según afirmaron Covarr. y M. P., no parece posible, puesto que -el no es sufijo castellano, sino galorromance, donde no existe este raza; también es dudoso que derive de raz por ‘tela de Arrás’ (comp. RASO), como preferiría Castro, teniendo en cuenta que el diminutivo *rassel habría debido formarse en Francia o en cat., donde no tengo noticias de tal palabra.
1 Desde luego no hay por qué suponer un injustificable *REMICIANUS, como dice Jeanroy; sencillamente Rens + el sufijo común -an. ↩