QUEJAR, por lo común significaba ‘aquejar, afligir’ en el idioma antiguo: del lat. vg. *QUASSIARE, derivado de QUASSARE ‘golpear violentamente’, ‘quebrantar’.

1.ª doc.: Cid.

Queixar-se es también port. (ya en un fuero del S. XIII o XIV, y queixume en docs. desde 1262, CortesƟo); en cambio no parece ser antiguo el cat. queixar-se, del cual no conozco ejs. medievales: hoy está bien arraigado, pero reemplazó al castizo plànyer-se, todavía vivo. Resolvió el problema etimológico Spitzer en su nota de la RFE XXIV (1937), 30-2. La polémica que se entabló poco después entre M. Singleton, L. Poston, A. Castro y C. C. Rice en la Hisp. R. (VI, 206-10; VII, 75, 169; IX, 309-10), en su parte teórica resultó superflua, por no tener en cuenta los hechos básicos señalados por Spitzer, y aunque la larga lista de ejs. reunida por Singleton en el primero de estos trabajos es muy útil y confirma definitivamente la verdadera etimología, ni su autor ni sus colegas supieron sacar consecuencias de la misma.

Quexar es muy a menudo tr. en los SS. XIII-XIV con el sentido de ‘aquejar, afligir’ y ‘apremiar’: «quedaron los dolores que mucho lo quexavan» (Berceo, S. Dom., 554c), «Cecilia sobre todas avié áer caliente / ca el ardor del sol la quexa fiera mente» (Alex., 836d), «quexó les mucho la set» (1.ª Crón. Gral., 75b31), «los cabdiellos e los cavalleros quexáronle tanto, que lo ovo mal su grado a otorgar» (íd. 132a8), «con la muy grand cuyta de la fambre que los quexava de muerte» (General Estoria I, 243al5), quexar ‘poner en aprieto’ en la Hist. Troyana de h. 1270 (101.16), mal quexado ‘afligido’ en el Yúçuf A 41b, «cuydados muchos me quexan» J. Ruiz 688a, y muchísimos más ejs. de la Crón. Gral. y de la Gral. Est. en la lista de Singleton. Es evidente que en muchos de estos casos el vocablo está todavía tan cerca del sentido de QUASSARE ‘quebrantar’, que casi se confunde con él, y en los demás no pasa del de ‘afligir’ o ‘apremiar’, emparentados de cerca; aun las veces en que quexar se hace intransitivo, sigue significando ‘estar aquejado’: «mas se lo ve quexar / pora del siegro pasar, / veredes yr pora la casa / cruz e agua sagrada, / e los molazinos rrezando, / requien eternan cantando» Elena y María (S. XIII, RFE I, 68). Que éste es el valor etimológico nos lo confirman los ejs. antiguos de los derivados queja, quejo, quejedad, requejo, etc., que pueden verse abajo. Sin duda pronto aparece quexarse como reflexivo, pero es muy común que siga teniendo el sentido de ‘afligirse, preocuparse’: «quando Myo Cid el castiello quiso quitar [‘dejar, marcharse’], / moros e moras tomáronse a quexar» (pero en las palabras de éstos no hay reclamación ni reproche, sino solamente pena, Cid, 852), «mas ruégovos yo que non vos quexedes agora ca vos yo sacaré d’aquí aína, e muy bien e muy en paz» (1.ª Crón. Gral., 413a40), y muchos más ejs. en Cid (3207), Berceo (Loores, 70d), Apol. (236a), Alex. (P164b, 827a, 1316a), 1.ª Crón. Gral. (420a46, 420b42, 458b15), Gral. Est. (I, 177b18), Poema de Alf. XI (36b, 1107a), etc.

Desde ‘afligirse’ era facilísimo pasar a ‘quejarse’, y aunque no veo ejs. claros de esta ac. en el Cid, Berceo, Apol., Alex., J. Ruiz, ni Poema de Alf. XI, algunos parecen hallarse ya en las crónicas alfonsíes («començósse a quexar e dar grandes bozes e seer triste» Gral. Est. I, 176b31, y otros en Singleton), y desde luego es lo normal desde el S. XV (APal. 91b, 403b). Pero claro está que este sentido, fácilmente explicable partiendo del otro, no ha de tomarse como base de la etimología, puesto que es ajeno al derivado aquejar y tardío en los otros derivados a que me he referido ya.

Las otras etimologías que se han propuesto han de abandonarse sin vacilación, pues además de no explicar la ac. básica ‘poner en aprieto’, ‘apremiar’, ‘quebrantar’, tropiezan con gravísimas dificultades fonéticas y de toda índole. En que el *QUESTARE, frecuentativo de QUERI ‘quejarse’, propuesto por Diez (Wb., 479), es imposible fonéticamente, hace mucho tiempo que todo el mundo está de acuerdo1. Pero *QUAESTIARE, derivado de QUAERERE ‘buscar’, en el sentido de ‘buscar cuestiones’ (tal como propuso Baist, ZRPh. V, 247), además de difícil en lo semántico, tampoco es posible desde el punto de vista fonético, puesto que ST?, lo mismo que SC? y SCe,i, daba sólo ç en Castilla2; esta misma razón se opone a que partamos de un *QUESTIARE ‘quejarse’ (de QUERI), y claro está que todavía empeoramos la inverosimilitud al admitir innecesariamente (con Singleton) un cruce de los dos hipotéticos *QUAESTIARE y *QUESTIARE. En cuanto a COAXARE ‘croar las ranas’, propuesto brevemente por Cornu (Rom. IX, 136)3, y aceptado por Michaëlis y M-L. (Litbl. XXI, 298; REW 2007), apenas hace falta rechazarlo (como ya hizo Jud, Homen. a M. P. II, 25-26n.): es evidente que este étimo sería del todo inadecuado desde el punto de vista semántico, aun si quexar no hubiese significado nada más que lo que significa hoy; por lo demás, aun en el aspecto fonético, presenta una importante dificultad4: de suerte que aun suponiendo con Rice que este étimo *COAXARE derive de COGERE, COACTUS, ‘obligar’, tampoco salimos de la dificultad fonética, pero entonces chocamos con la suma inverosimilitud del supuesto participio *COAXUS. Termino recordando que la existencia del tipo *QUASSIARE está comprobada por el it. accasciare «indebolire (detto di malattie, di vecchiaia e anche dello spirito che abbatte il corpo)» (clásico y moderno, aunque algo anticuado), oc. ant. caissar, fr. ant. quaissier «blesser; être secoué, ébranlé» [S. XIII], hoy fr. sept. y orient. kwašé, cassier (FEW II, 1434-5); de suerte que debemos mirar esta etimología como averiguada definitivamente5.

Derivarlo de un *COACTIARE es fonéticamente desatinado, y no lo es menos separar (a)quejar ‘apretar, angustiar’ de quejarse ‘lamentarse’, trayendo éste de COAXARE o de *QUESTIARE (así GdDD 1687).

DERIV.

Queja [quexa, Berceo: ‘aflicción’, Mil., 531b; ‘angustia, apremio’ Alex., 1952, Fn. Gonz., 367c, 1.ª Crón. Gral. en Inf. de Lara, 231.9; ac. que ya empezaba a anticuarse en el S. XIV, pues los mss. de la Crón. Gral. sustituyen en parte por coyta; ‘querella’, Nebr., APal. 403b]. Quexadura ‘momento de peligro en una batalla’ (S. XIII, en el leonés Fernán Suárez de Quiñones, Canc. Colocci-Brancuti 1556.26). Quexedat ant. ‘apuro, aprieto’ (Alex., 1153; Vida S. Ildefonso, 915). Quejicoso. Quejido [fin S. XVI, Aut.]; caxida ‘pena, desconsuelo’ (Berceo, S. Mill., 230). Quejilloso. Quexo ant. [‘aprieto’, Hist. Troyana de 1270, 37.1, 38.28, 59.3; ‘insistencia’ íd. 148.21; J. Ruiz, 792; Gower, Confessión del Amante, 32, 69, 127]. Quejoso [-xoso ‘impetuoso’ Alex., 138b; ‘delicado, pundonoroso’ Gr. Conq. de Ultr., 466; ‘deseoso, anhelante’ Conde Luc., J. Ruiz; ‘inquieto’, S. XIV, trad. del libro de Falcoaria de Pero Menino, RFE XXIII, 264; ‘enfermo’ hoy en las Azores: RL V, 222; «e los que en tu rueda quexosos fallamos», Mena, Laber., estr. 2 ¿es ya la acepción moderna?; ‘plañidero, quejoso’, Nebr., APal. 194b]. Quejumbre, voz leonesa o de influjo occidental [quexume Alex., 61; -umbre, Vida de S. Ildefonso, 77; Crón. de Ocampo (S. XVI), Aut.], mucho más viva en gall.-port. queixume [Ctgs. 49.46, etc.]; quejumbroso [1.ª mitad S. XVII, Fco. de Amaya; falta todavía Covarr., Quijote; después generalizado en la lengua literaria]. Quejura ant. [-x-, «priessa; instantia, festinatio» Nebr.]. Aquejar [-xar, h. 1270, 1.ª Crón. Gral., muchos ejs. en Singleton; a diferencia de quejar ha conservado siempre el sentido etimológico: «a. a otro: stimulo; a. se: propero, festino; a. se con tiento: maturo», Nebr.]; aquejador; aquejamiento; aquejo; aquejoso. Requexar ant. ‘apremiar, poner en apreturas’ (ejs. de este verbo y arrequexar, con su derivado arrequexamiento, en las Crónicas alfonsíes, citados por Singleton); de ahí el nombre de lugar Requexo o Requexuelo, frecuente desde el S. XI (M. P., Oríg., 94), requexo ant. y ast. ‘rincón’ («al templo son entrados / mas non y entró María... / allí está muy desmayada, / a un requexo sentada», Sta. M. Egipc., 455; ast. requexu ‘rincón, escondrijo’ V, R, «tamién repechu», R; gall. riqueiso ‘rincón de la cabaña para guardar leña o animales’, Caro, Pueblos de Esp., 330). Hermano; del cast. requejo es el cat. dial. recaix ‘rinconada, barranquillo cultivado por donde baja agua sólo en el caso de una creciente o avenida’, anotado en Bellpuig (Urgel); y también habrá algo de esto en tierras valencianas: el Molí del Regaixet en el límite entre los municipios de Moixent y Font de la Figuera, está en un valle estrecho entre montañas (junto al barranco de los Focinos, nombre que significa ‘quebrada, hoz, angostura’), no muy lejos del anterior está otro barranco llamado El Regaixo. Requexada ‘rinconada’ (R), -jada santand. ‘terreno pobre y generalmente peñascoso terminado en cuesta para entrar en la llanura’ (G. Lomas); arrequexáu ast. ‘arrinconado, escondido’ (R)6; comp. Quesada (s. v. QUESO).

1 El mozár. Ǥdar o šdar «plangere» (R. Martí) no puede apoyar esta base: se trata evidentemente del caso frecuente de una voz romance cruzada en mozárabe con otra palabra arábiga.―

2 Congoja, como he demostrado en el artículo correspondiente, es catalanismo tardío. Sólo uço OSTIUM presenta el tratamiento correcto, pero es evidente que el tratamiento de ST? había de ser el mismo que el de SC? y el de SCe,i, como lo es en todos los romances. En los párrafos de los Oríg. de M. P. (57.1, 77.5) que cita Singleton para apoyar el cambio de ST? en x, sólo se mencionan ejs. leoneses, aragoneses y mozárabes, junto con el depuisca de las Glosas de Silos, que según es sabido presentan rasgos fonéticos navarro-aragoneses. Ahora bien, en un vocablo esencial para el idioma como quexar, y tan abundantemente representado en Castilla desde los orígenes, es imposible pensar en un dialectalismo o un extranjerismo, y es inadmisible decir con Castro que «phonetic tendencies were far from being absolute». Las leyes fonéticas están sujetas a las excepciones derivadas de leyes especiales (que ciertos lingüistas no siempre alcanzan a ver), y pueden estar alteradas por contaminaciones e influjos inductivos, o presentar aparentes excepciones cuando se producen escisiones sociales en la masa lingüística (como en el caso de la conservación de PL-, CL-, FL-), o cuando existen pronunciaciones rápidas y descuidadas (usted, andar) o en fin cuando un vocablo se importa de otra región; pero de vez en cuando es preciso insistir de nuevo en que, fuera de estas condiciones, las leyes fonéticas sí son absolutas. La arbitrariedad cabe en ellas tan poco como en las de la Física, una vez se ha tenido en cuenta la mayor complejidad y sutileza de los hechos psicológicos. Se opone también a *QUAESTIARE C. Michaëlis, KJRPh. IV, 341 (seguida por Huber, Litbl. XXIX, 409), mas por una razón fonética inaceptable: las formas port. bescha, crischão, Savaschão presentan tratamiento semiculto.―

3 En GGr., § 3.2, propone un *CAPSARE en vez de CARPSARE (de CARPERE), que es imposible desde todos los puntos de vista.―

4 Ante A el grupo Q- o Cȹ- conserva la Ȯ en cast.: recuérdese cuajar COAGULARE. Ahora bien, el grupo as (< AX) no se cambió en eix > ex, hasta fecha muy tardía, de suerte que el resultado de COAXARE hubiera debido ser ciertamente *cuexar. La comparación que hace Rice con ECCUM ILLE no es pertinente puesto que ahí C se hallaba ante I, donde desapareció en galo e iberorromance sin dejar huellas y desde fecha antiquísima. En cuanto a *QUASSIARE, el caso es diferente, puesto que ésta es una de las familias de vocablos que redujeron desde muy antiguo QUA- a CA-: testigos cascar QUASSICARE y el it. accasciare. Muy otro es el caso de COAXARE, donde ni siquiera hay todavía diptongo en latín. En cambio no tiene valor el argumento fonético que esgrime Kuhn contra COAXARE, en RLiR XI, 46, y contra *QUASSIARE en ZRPh. LXII, 182, que según él habrían dado *caxar en arag. En realidad el tratamiento ex se da también en Aragón: dexar, dixar, LAXARE, texillos TAXILLOS (RLiR, XI, 54). Ax y ex alternan en arag., en condiciones determinadas por la posición del acento y la armonía vocálica, en forma análoga a lo que ocurre en cast. y en cat., si bien diferente en los detalles.―

5 El tratamiento de -ass- como -ex- es normal: LAXARE > dexar, *CAPSEATA > *CASSIATA > quexada, quixada, *CRASSIA > cat. greix(a), engreixar, MAXILLA > cast. mexilla, TAXONEM > texón, LAXIUS > lexos, etc.; algunas veces aparece ax: maxiella junto a mexiella, caxigo junto a QUEJIGO, port. axo junto al cast. exe, *BASSIARE > baxar (aquí pudo ayudar el influjo del preliterario basso BASSUS), cat. ant. graixa junto a greix, etc. Todo esto obedece a complejas y entrecruzadas acciones de la posición del acento, la vocal siguiente, etc.; comp. las oposiciones catalanas entre feix y faixa FASCIS, FASCIA, y entre neix y naixia de NASCI, y las luminosas sugestiones de Grammont en su reseña de Fouché, Phon. du Rouss., en RLR 1924 o 1925. Desde luego es indiferente que el grupo originario sea X o SS?, pues en ningún romance occidental se diferencia en nada el tratamiento de estos dos grupos.―

6 No es derivado del vasco erreka ‘arroyo’; en el sentido de ‘barranco’, como supone Bertoldi, ARom. XV, 407. La x del cast. ant. y del port. ant. requeixado (que según Fig. se aplicaría a una localidad pequeña y despoblada [?]), prueba que -ej- no es sufijo. Pero tampoco es de creer que derive de queixo ‘quijada’, como prefieren el REW (s. v. CAPSEUM) y Spitzer, ARom. XV, 596. De la idea de ‘apuro’ se pasaría a ‘angostura, desfiladero, rincón’.