PRENDER, del lat. vg. PRୱNDĔRE (lat. cl. PREHĔNDĔRE) ‘coger’, ‘atrapar’, ‘sorprender’.
1.ª doc.: orígenes del idioma (Glosas Silenses, Cid, etc.).
En la época arcaica y en el S. XIV prender tenía acs. mucho más amplias que las modernas, no menos que las que tiene el vocablo en it., galorromance y cat.; se empleaba entonces en lugar del posterior tomar: prender tuerto ‘sufrir perjuicio o injusticia’ Berceo, Mil., 89d, prender mudado ‘tomar prestado’ ibid. 628, prender emienda ‘recibir satisfacción’, Alex., 50, 61; análogamente Mil., 794d, Alex., 1, 50, 860, doc. murciano de 1256 (G. Soriano 194), Gr. Conq. de Ultr., 528, J. Ruiz 951, etc. Pero ya en el S. XIV su empleo estaba en fuerte retroceso en Castilla, pues el ms. A de los Mil. de Berceo lo sustituye sistemáticamente por tomar (que a menudo no cabe en el verso), y desde luego los usos aludidos estaban anticuados en tiempo del Marqués de Santillana, cuyo amanuense practica la misma sustitución en su ejemplar de la 1.ª Crón. Gral. (M. P., Inf. de Lara, 223.22).
En textos de fecha posterior queda prender confinado a las acs. ‘privar de libertad a una persona’, ‘adherir un adorno o complemento al vestido de una persona’, y la intransitiva ‘arraigar (una planta)’1, así como a ciertas unidades fraseológicas, tales como prender fuego. En ésta la voz fuego o sus equivalentes (chispa y análogos; por extensión la peste, etc.) funcionaban al principio como sujeto; así en los clásicos: «aunque en las más prendió, en muchas pereció la Fe» Fr. Juan de la Puente (1612), «que lleve al monte la llama, / que prenda en la arista lumbre» Calderón, «cuando quisieron tirar, / la pólvora no prendía» Lorenzo de Sepúlveda (1551), citas de Pagés y Aut.
Éste, seguido todavía por la Acad., no admite hasta hoy otro uso, pero de hecho no es menos general en España, ni considerado menos correcto, el emplear fuego con el valor de complemento directo: «cayó una bomba en la parte más alta del castillo, prendió fuego a unos cincuenta barriles de pólvora», L. Fz. de Moratín (Rz. Morcuende); en América la metamorfosis ha sido más honda, puesto que allí prender ha venido a emplearse, por sí solo y en cualquier contexto, como equivalente de encender, verbo que al menos en parte del Continente ha perdido vitalidad y en muchos puntos apenas se emplea (en el Plata sólo pertenece al estilo elevado): prender un fósforo, prender el calentador, prender la luz (eléctrica), pertenecen al lenguaje general2, y aun autores puristas del cuño de Andrés Bello escribieron frases como «quien prendió en la Europa esclavizada las primeras centellas» (cita de Cuervo, Ap.7, p. 363). Esta nueva ac. de prender es común al Plata, Chile, Colombia (Sundheim), Cuba (Ca., 207: «el bohío estuvo prendío toda la noche»), y a toda América según Malaret (prende la vela, prende la habitación); tiene antecedentes españoles, especialmente del Sur: «se començaron a abrasar, porque el atocha, que estava seca, se prendió facilíssimamente», en el murciano Pérez de Hita, a. 1600 (ed. Blanchard II, 269; sustituido por se arrebató en Rivad. III, 616b), y también se oye en el Norte de España, p. ej. en la provincia de Santander; en el derivado aprender: «hacer que prenda el fuego en alguna cosa, encender» en las Leyes de Moros de los SS. XIV-XV (Memorial Hist. Esp. V, 427ss.), aprenderse «prenderse, encenderse, hablando del fuego» Gr. Conq. de Ultr., 238.
DERIV.
Prendedero [con variante ms. prendero, en J. Ruiz 1003a]. Prendedura. Prendido. Prendimiento [Nebr.]. Presado m. ‘leche presa’ [SS. XV-XVI, HispR. XXVI, 289]. Preso, V. arriba3. Presa ‘cosa apresada’ [J. Ruiz; «praeda», Nebr.; en esta ac. el vocablo sólo en apariencia viene del participio de prender, pues se trata en realidad de un préstamo del cat. presa, que en este idioma sale fonéticamente del lat. PRAEDA íd.]4, ‘garra, mano’ (Alex., 136; apresa para prender: retinaculum», Nebr.), ‘colmillo’ («salió un mulatazo mostrando las presas», Quevedo, Buscón, Cl. C., 108), ‘represa, muro para tomar agua del río’ [«ipsa presa de vestros molinos», Eslonza, 943, M. P., Oríg., 312, y frecuente en escrituras de los D. L.; doc. de 1246, Staaff, 29.26; «no pudo la presa del sufrimiento resistir un mar de lágrimas», G. de Alfarache, Cl. C. I, 238.14; ac. comparable a toma que con este sentido se emplea en el Plata, etc.]5, zamor. «porción pequeña de un racimo de uva» (Fz. Duro); presilla [«anzuelo... tiene presilla con que se asen los peces picando en ella», APal. 21b; Quevedo; erradamente con dos ss en Aut., comp. presa ‘presilla’ en Cid, 3088; etimología reconocida por Schuchardt, ZRPh. XXXIII, 646n., a pesar de formas secundarias como el b. lat. prestula, pressula, SS. XIV-XVI, alem. antic. pressel, priesse; nicar. presía, Cuervo, Disq., 1950, 371; cub. -illa ‘prendedero de papeles hecho de alambre’, Ca., 218; como nombre de paño, vid. Vidos, R. Port. Fil. IV, II, 4041]; presada; presero; presera; apresar [S. XVI, DHist.], apresador, apresamiento; gall. apreixar ‘tener cogido a un animal u objeto’: «un lagarto apreixado nas maus», «apreixado na man o coitelo» Castelao 185.24, 198.10: cruce de apresar con apreixuar cast. aprisionar, port. apreijoar.
Prisión [pres-, Fernán Gonz. Rivad. LVII, v. 375; J. Ruiz; pris- ‘presa, animal apresado’, Juan Manuel, Rivad. LI, 249; «p. de pies: compes; p. de manos: manica», Nebr.; «atadura con que se aprisiona en el establo el ganado vacuno» santand., ast.6 (V); ‘cárcel’, 1492, Diego de San Pedro (Nougué, BHisp. LXVI)]7, por vía semiculta, del lat. PREHENSIO, -ONIS, íd.; prisionero [h. 1570, Mármol, en Aut.]; <BUSC=aprisionar>aprisionar [apreso-, fin S. XIII, 1.ª Crón. Gral.; apresto-, Canc. de Baena y Santillana; aprisio-, h. 1600, DHist.; prisio-, J. Ruiz; empresio-, Yúçuf]; desaprisionar8. Cultismos: prensil; prensión; prensor.
Aprender [h. 1200, Libre dels Tres Reys; Berceo; Alex., 44; Acedrex, 308.33; Cuervo, Dicc. I, 560-3; pret. aprisa, S. Or., 16; Alex., 337, 10 1638; Castigos de D. Sancho, 154a24; no existe el supuesto verbo aprisar; apreso part., Sacrif., 209, Alex., 4, 643, 654, 1160, 1270, J. Ruiz 571, etc.; bilb. ‘enseñar’, como en fr., fulano me aprendió a escribir, Arriaga; también en asturiano y leonés (Fz. Gonzz., Oseja, 193)], del lat. APPREHENDERE ‘coger’, ‘apoderarse’; aprendedor; aprendiente; aprendiz [-ntiz, en Alfonso el Sabio, las Cortes de 1351 y otro texto medieval; -ndiz, desde el S. XVI, J. de Valdés, Diál. de la L., 158.18; deberá comprobarse el ej. del S. XIII, DHist.], tomado del fr. ant. aprentiz (= APPREND-ITICIUS), adaptado modernamente al radical de aprender; aprendizaje [h. 1800, Jovellanos], adaptado del fr. apprentissage; aprensión [aprehe-, fin S. XVI Sta. Teresa, Pineda; en la ac. ‘temor, recelo’ y análogas ya aparece a med. S. XVII, Moreto, Zabaleta, Solís (algo análogo en Quijote II, xiv, 52), y aprehensivo con este sentido se halla a fines del XVI, Fr. L. de Granada, de suerte que no es de creer se tomase del fr. appréhension, donde ya aparece a med. de este siglo]; aprensivo [-ehe-, 1515, Fz. Villegas (C. C. Smith, Bhisp. LXI); fin S. XVI]. La variante culta aprehender en este verbo y sus derivados se emplea en sentidos jurídicos y filosóficos.
Con el mismo sentido que aprender se ha empleado deprender (h. 1260, Partidas II, vii, 29; J. Ruiz, 125b; Castigos de D. Sancho, 90; Vida de S. Ildefonso, 96; Pedro de Berague, Tratado de la Dotrina, 142; Sem Tob, 117; PAlc. 242.4; Lazarillo, 2.ª parte anónima, Rivad. III, 93; Timoneda, ibid. 147; en el mejicano Pedro Ledesma, S. XVI, RFH II, 288; Palmerín de Oliva, cita en T. A. E. III, 124; en el Alfarache de Martí, p. 374; Rinconete y Cortadillo, Cl. C., 201; Quevedo, Caballero de la Tenaza, Cl. C. IV, 83; «deprender de nuevo: disco, addisco; d. de coro: edisco»; más datos, Cuervo, Dicc. II, 909-10; fué general hasta la primera mitad del S. XVI, después se hace vulgar, pero pervive hasta hoy con este carácter en gallego10, en ast. [V], el Bierzo [G. Rey], Salamanca [Araujo, Est. de Fon. Kast., 15], Cespedosa [RFE XV, 255], Miranda de D. [daprender, Leite, I, 462], ast. adeprender, y en el cat. de Valencia dependre [1684, Bol. Soc. Castellon. Cult. XIV, 11]): no debe mirarse como una alteración fonética de aprender, sino como continuación del lat. DEPREHENDERE ‘sorprender, atrapar’, valor que conserva en Berceo, Duelo, 67 (en Petronio, LXXXVIII, 4, ‘percibir, comprender’, astrorum motus deprehendere).
Comprender [comprisa ‘poseída’, Sta. M. Egipc., 369; compreender, Berceo, Sacrif., 104; compriso ‘comprendió’, Alex., 2295; Cuervo, Dicc. II, 279-82], de COMPREHENDERE ‘abarcar’, ‘coger’, ‘concebir (una idea)’; comprendedor; comprendiente; comprensible [h. 1580, Fr. L. de León, Fr. L. de Granada; Cuervo, Dicc. II, 282-3]; incomprensible [Corbacho (C. C. Smith, BHisp. LXI)]; comprensibilidad; comprensivo [1596, Fonseca; Cuervo, Dicc. II, 282]; comprensión; comprensor.
Emprender [Santillana y otros ejs. de med. S. XV, y quizá ya uno suelto de D. Juan Manuel, V. la continuación del Dicc. de Cuervo; APal. 111d; «destinare es designar, deputar, embiar, delegar, emprender»; clásico, Aut.], derivado común a todos los romances de Occidente (incluyendo el fr. ant.)11; emprendedor; empresa [APal. 417b; ‘acción considerable’, h. 1600, Mariana, Aut.; ‘emblema, mote’, Cervantes; ‘prenda, presea’: «y para que fuesse a Gelves (a las cañas), ella le dió muy ricas empresas», Pz. de Hita, ed. Blanchard I, 292]; empresario.
Reprender [med. S. XIII: Buenos Prov., 30.29, Calila, 21.131, Gral. Est. I, 299a48; «reprehender: reprehendo», Nebr.], de REPREHENDERE ‘coger, retener’, ‘reprender’; reprendedor [G. Segovia (Nougué, BHisp. LXVII); -ehe-, Nebr.]; reprendiente; reprendimiento [1206, Oelschl.; -ehe-, Juan Manuel, Rivad. LI, 248, 314]; reprendedero ‘reprensible’ ant. (Apol., 4); reprensible; reprensión [Corbacho (C. C. Smith, BHisp. LXI); -ehe-, Nebr.]; reprensor; reprensorio. Para represa y derivados, V. arriba. Represalia [1405, «un tractado de Bartol sobre las represalias», invent. arag. BRAE VI, 736; «represarias: repredatio», Nebr.; «a cabsa de algunas marcas represarias que diz que por nuestro mandado se han dado... en favor de algunos subditos y naturales míos contra venecianos», doc. real dado en Burgos en 1508, BRAE XVI, 646]12. Resplandina [Acad. 1884, no 1843] ‘regaño o reprensión fuerte’, parece ser alteración de *resprendina, *reprendina, cuya s puede explicarse como refleja del restablecimiento de la de respuesta (vulgar repuesta, port. reposta).
Sorprender [Aut., sólo como voz militar; Oudin no da equivalencia a la voz fr., perifraseándola con «coger de repente, al descuido; saltear; sobresaltar»], tomado del fr. surprendre [S. XII], de donde proceden asimismo las demás formas romances; sorprendente; sorpresa [1643, en el historiador militar Varén de Soto, Aut.]13.
CPT.
Gall. orient. perendôs (h. Becerreá) prendôs (Valdeorras) ‘hierba de las cumbres, de hojas anchas, como lengua de ovella, y un bulbo que, machacado, cura los huesos dañados’ (Sarm. CaG. 141r, 148r) < prend-oso (= prende-hueso en el Bierzo es prenduesso, ib. 148a).
1 «Prender, por pena: pignus capio; prehende comprehendo; prender la planta: comprehendo», Nebr.― ↩
2 «Mientras el fuego prendió» en Ascasubi (cita de Tiscornia, M. Fierro coment., s. v.). Ni aun eso sería posible en España: prender fuego sí pero no p. el fuego.― ↩
3 «Vi al cavallero que e dicho /... /las manos presas atrás / como si hubieran de asalle», h. 1600, Rosas de Oquendo, RFE IV, 340. El ast. lleche preso ‘leche cuajada’, documentado por M. P. (Dial. Leon., § 19.2), no puede ser, como él cree, PRESSUM ‘apretado’, pues el cat. llet prèsa corresponde indudablemente a PREHENDERE (PRĔSSA habría dado ahí préssa); también se dice en cat. p(r)endre’s la llet ‘cuajarse’, comp. prender (una planta) ‘cuajar’. Gall. presoiro ‘el cuajo de cuajar leche’, en Samos presoira ‘rubia levis, especie de correhuela’ Sarm. (CaG. 139v); gall. centr. presera «los granos de leche que se hallan en el ventrículo del corderito que no ha pacido, con los cuales cuajan la leche» íd. (CaG. 186v). No viene de PREHENDERE el arag. prenso «pienso de los animales» (en Fraga, según Barnils, BDC IV, 584), aunque A. Kuhn defina um prénso como ‘puñado de grano’, um prenso de palla ‘de paja’ (Echo; ZRPh. LV, 584): se trata de penso = pienso (de PENSAR ‘cuidar’), y la aportación de PRENDERE se reduce a la r agregada por contaminación. Nada que ver con el caso de ansa y onso, que son formas de explicación heterogénea.― ↩
4 Del lat. PRAEDA ‘presa’ (palabra afín a PREHENDERE en latín) salió el cast. ant. prea íd. [Cid; J. Ruiz; Leyes de Moros de los SS. XIV-XV, Mem. Hist. Esp. V, 427ss]; prear, cast. ant., predar arag. ant., ‘robar’ (Alex., 29; fueros de 1350, RFE XXII, 141-2), leon. ‘echar a perder (la fruta)’ (RH XV, 7), gall. préa ‘buen bocado (o alhaja)’, preeiro ‘comilón’ (ha tenido buena prea [se ha hartado]), Sarm. CaG. 205r.― ↩
5 En el mismo sentido se emplea represa [doc. de Campó, a. 1259, M. P., D. L., 32.3 y 6]: «los ojos, regando la tierra... cual si de dos represas alzaran las compuertas» G. de Alfarache I, 189. 14, «las compuertas de una represa o esclusa» en el Lazarillo de Luna, Rivad. III, 116, íd. en Canarias, S. XVI, HispR. XXVI, 291. Es la forma hoy viva en el Plata (Sarm., Facundo, ed. Losada, p. 83), etc. En cat. común prèsa, pero reprèsa en Vic, Ripollès, etc. Las formas cat. y la -s- sencilla del cast. ant. prueban que no se trata de REPRĔSSA, participio de REPRIMERE, como han dicho Cabrera y otros, lo cual habría dado (re)priessa en cast. ant. y (re)préssa en cat. De ahí el derivado represar [1251, Calila, LI, 29b «dejar a vida algun alma medrosa, e represar sangre que era de verter», erradamente reposar en Allen 46.873], y luego el postverbal represo («las quatro compañías de batalla... hizieron represo y los soldados se començaron a detener», Pérez de Hita, ed. Blanchard II, 254).― ↩
6 De esta ac. se sacaría prisuelo ‘frenillo que se echa a los hurones para que no puedan morder a los conejos’ [h. 1640, Mz. de Espinar]. El prisuelo era pequeño, y por lo tanto apareció inadecuado el sufijo de prisión, igual al del aumentativo; de ahí que se creara un diminutivo *prisiuelo > prisuelo.― ↩
7 El port. prisão (ya prison en Don Denis) parece ser advenedizo (pues se esperaría *prijão), pero además del francés (como asegura Huber, Litbl. XXIX, 408) pudo tomarse del lat. o del cast.; y de todos modos no hay por qué sospechar lo mismo para el cast. prisión. Lo más probable es que en ambos idiomas sea voz semiculta (en cast. se esperaría *presón con tratamiento popular, comp. cat. presó, etc.).― ↩
8 La Acad. [1843] registra un ant. desaprir ‘apartarse, separarse’, cuya existencia no tengo comprobada; pudo sacarse regresivamente de un desaprisión postverbal, en tierras seseantes (donde -sión y -ción suenan igual).― ↩
9 «Ovieron a daprender commo se defendiessen» está ya en la Hist. Troyana de h. 1270, 51.29, pero cabe dudar si no debía leerse ad aprender.― ↩
10 Castelao 265.1, 205. 25, 19; también ‘enseñar’ («aprendeu-no a modelar en barro» íd. 134.8).― ↩
11 Del fr. mod. entreprendre, entreprise, son adaptaciones las formas raras cast. interprender, interpresa, que aparecen como términos militares en el S. XVII (Aut.).― ↩
12 No está bien estudiado el origen de esta palabra del derecho mercantil e internacional. En catalán está ya en el Consulado de Mar, cuya mayor parte es del S. XIII o XIV: «lo senyor Rey... assegura tots e sengles mercaders... qui... en les parts de Alexandria... navegaran... que... sens alguna temor... de represalies... puguen... anar, star e tornar per tota la terra e senyoria del dit senyor» (ed. Moliné, p. 216). En italiano aparece represaglie en autores de los SS. XVI y XVII, que contienen mucho influjo español, por lo cual sospecha Zaccaria un préstamo hispánico; pero también estaría rappresaglia en Villani, S. XIV; Bartolo, aludido por el inventario aragonés, murió en 1357. Ahora bien, es conocido el gran influjo del Consulado de Mar en Italia, y en general en todo el Mediterráneo. El fr. représailles [1401] y el ingl. reprisals [1447] son de procedencia mediterránea. Se dice comúnmente que se tomó del bajo latín, pero esto no es decir nada mientras no se señalen fuentes, fechas y lugares; en bajo latín pudo ser adaptación de una forma romance. Tampoco se ha indagado si la forma primitiva es en -alia o en -aria, con disimilación posterior: entonces el punto de partida podría ser carta o marca represaria, con valor adjetivo. Represaria se halla también en ley cast. de 1451, N. Recopil. V, xvii, 11 (Aut.). Urge el estudio de la fecha exacta de las varias partes del Consulado de Mar.― ↩
13 Muy extendida está en cast. y en cat. la forma vulgar sospresa (Lemos, Barbar. Fon. del Ecuador), debida a una disimilación como la que presenta sastre. ↩