PESAR, del lat. PENSARE íd., intensivo de PENDĔRE ‘pesar’.

1.ª doc.: orígenes del idioma (Cid, etc.).

General en todas las épocas y común a todos los romances. Para usos figurados y fraseología, remito a Aut. y demás dicc. Pesar, sustantivado, está ya en el Cid.

DERIV.

Pesada. Pesado [Cid]; pesadez; pesadilla [G. Segovia1 (Nougué, BHisp. LXVII); 1.ª mitad S. XVII, Aut.], comp. en el mismo sentido mampesada [Covarr., Oudin, Aut., falta en Nebr.; mampesada y mampesadilla, 1591, Percivale], propiamente ‘mano pesada (que se pone sobre el corazón)’ port. y gall. pesadelo (Castelao 239.3f.; «noites de afogo e 149.30). Pesador. Pesadumbre [Berceo]; murc. pesaombre ‘pesadumbre, disgusto’ (Sevilla, G. Soriano), con influjo de hombre (como si fuese pesa a(l) hombre); de ahí el val. merid. pesombre f. ‘molestia, envidia, pesadilla’ (J. Mig, El Camí, 27-1-1934)2; apesadumbrar. Pesadura ant. (‘peso, carga’, Alex., 2059). Pesante ‘pesado, que pesa’ (Alex., 654), ‘pesaroso’ ant. (Berceo, Mil., 665; Alex., 603, 1248; Calila, Rivad. 46); pesantez. Pesaroso [1599, Mateo Alemán (Nougué, BHisp. LXVIII); Quijote]. Apesarar.

Peso [documento de 962; Cid; Oelschläger], del latino PENSUM ‘peso de lana que debe hilarse’, que ya en el latín vulgar tomaría el sentido de ‘peso en general’ sustituyendo al clásico PONDUS, pues de PENSUM provienen todas las formas romances; de ahí, además, con metafonía análoga a la portuguesa, el leon. piso ‘derechos que se hacen pagar al novio o pretendiente cuando éste viene de otro pueblo, consistentes en una cántara o cántara y media de vino’ (NE. de la provincia: Joaquín Costa, Derecho consuetudinario II, 252); pesa [APal. 55b]; peseta [Aut., como neologismo], derivado de peso en el sentido de ‘unidad monetaria’3; pesetero; pesetear cub. ‘sablear, pedir dinero, dar sablazos’ (Ca., 37). Pesillo. Contrapeso [A. Palencia, Guillén de Segovia (Nougué, BHisp. LXVI, LXVII), Nebrija]; contrapesar [Nebrija]. Despesardesplazer; displicentia», Nebrija).

Apesgar [Berceo; Libro de Apolonio] o empesgar ‘oprimir, agobiar’ (así hoy en Cespedosa), ant. pesgar (Calila e Dimna), de un lat. vg. *PENSICARE ‘pesar’, derivado de formación corriente; de ahí el antiguo pesgo ‘pesadumbre’ y pesga ant. ‘prensa de lagar’ [S. XIII, Fuero de Alba de Tormes, p. 328], ‘carga, sufrimiento’ Cespedosa (RFE XV, 257); etimología indicada correctamente por G. de Diego (Contr., § 449); es innecesario y fonéticamente inadmisible el *APPEDICARE supuesto por Malkiel (Journ. of Amer. Ling. XIV, 1948, 75), que habría dado *apezgar.

Repesar: repeso.

Sopesar [h. 1475, P. Guillén de Segovia (Nougué, (BHisp. LXVII)]; cat. sospesar ‘levantar en vilo (un objeto o persona) para apreciar o calcular su peso’; junto a éstos existe el gall. sospexar «levantar como en vilo y sacudir, v. g. cuando un costal de grano se sospexa y se sacude para que quepa más grano, esto es recalcar» (Sarm. CaG. 181r): no es variante fonética de sospesar sino resultante de un compromiso entre éste y el port. despejar ‘desembarazar’, pejar ‘impedir, entorpecer’, a los cuales debe su -j- (> gall. x); pero el port. sopesar coincide con el preciso significado y matiz de la voz catalana y bastante con la gallega («tomar o peso para medir e proporcionar a força necessaria para arrojar, n. g. sopesar a lança tendo-a nas mƟos», etc.) y seguramente también contribuyó algo sopear («trazer em temore e obediencia», «embaraçar, oprimir»).

Cultismos y semicultismos. Pensar [Cid], duplicado semiculto de pesar, con sentido figurado (‘sopesar mentalmente’, ‘meditar’ > ‘pensar’), que ya tiene el lat. PENSARE; común a todos los romances de Occidente; pensado; pensador; pensamiento [Berceo]; pensativo [Corbacho (C. C. Smith, BHisp. LXI); princ. S. XVII, Aut.]; gall. pensatible (Castelao 112.18) o -tibre (íd. 297.2); pensel y pensier, tomados del it. pensier(o), propiamente ‘pensamiento’; pensoso [med. S. XV, Diego de Burgos (C. C. Smith, BHisp. LXI)]; pensar pasó figuradamente al sentido de ‘cuidar de alguien’ («de vossas chagas pensedes» Ctgs. 63.77) y de ahí ‘dar de comer a los animales’ [S. XIV, Montería de Alf. XI, Aut.4; ‘dar pienso a’ todavía en Lope («mientras piensas tu caballo», BRAE XXVIII, 472)], de donde el derivado pienso [fin S. XVI, Aut.]5.

Piensa y pienso se documentan, preferentemente en textos orientales (cf. catalán y occitano antiguo pensa, oc. ant. pe(n)s), con el significado de ‘mente’: aquélla está en las glosas al Libro de Tobías (¿S. XIV?) como traducción de mens: fols. 10rv, 14r, 26r, 64v, pienso con el mismo sentido en Cancionero de Baena, ed. Azáceta, p. 776 y piensa en G. García de Santa María, Catón, fols. C5r, E3r.

Pensión [S. XVII, Aut.], tomado del lat. pensio, -ōnis, ‘pesada que se da a alguno’, ‘pago’; pensionar; pensionado; pensionario; pensionista; apensionar.

Compensar [princ. S. XV, Canc. de Baena; Cuervo, Dicc. II, 260-1], de compensare íd., prop. ‘pesar juntamente dos cosas para igualarlas; compensable; compensación; compensador; compensativo, compensatorio; recompensar [Nebr.], recompensable; recompensación ant. [Nebr.], después recompensa. Dispensar [S. XIII, Partidas; Cuervo, Dicc. II, 1269-72], de dispensare ‘distribuir’, ‘administrar’; el sentido de ‘eximir de algo’, partió del derivado dispensatio, propiamente ‘administración’, ‘moderación’; dispensación [2.° cuarto del S. XV, Pz. de Guzmán; Arévalo (C. C. Smith,; Nougué, BHisp. LXI, LXVI); Nebr.] y más tarde dispensa; dispensable, indispensable; dispensador; dispensario; dispensativo.

CPT.

Pesacartas. Pesalicores. Pésame [Quevedo]; pesamedello. Pésete [Quijote I, xv; Cl. C. II, 26, n.]. Pesia, de pese a...; pesiar. Penseque [hay comedia de Lope, El Castigo del Penseque; Gracián en Aut.], de la frase pensé que...

1 Esta palabra tuvo que ser de uso corriente en el S. XVI, pues ya había pasado este castellanismo al catalán valenciano («pesadilla que ve de nit: incubus» On. Pou, Thes. Puerilis, a. 1575, p. 237, por más que Nebr. ni APal. no recogieran este vocablo ni mampesadilla, y aquél no dé equivalencia romance del lat. incubus.―

2 Se intentó introducirlo en el cat. literario, para sustituir el castellanismo pesadilla, y el castizo malson, y así lo emplearon algunos, dándole género masculino, hasta que se advirtió que el remedio era peor que el mal (comp. Viator, La Veu de Catalunya, 3-IV-1927).―

3 Se ha dicho repetidamente que peseta es catalanismo, como lo son tantos términos mercantiles (mercader, lonja, etc.), pero éste no lo es; la prueba mejor es que en catalán se pronuncia acastellanadamente con ss sorda, pesseta; tampoco existe el primitivo en catalán, y hablando de América se emplea allí sólo la forma castellana pesso. Tampoco hay que creer que sea diminutivo catalán de peça ‘pieza’, pues es manifiestamente inseparable del americano peso. Claro que no hay que hacer caso de la forma piécette en que a veces se ha adaptado peseta al francés. En la elección del sufijo de peseta sí pudo influir el gran número de términos financieros acatalanados o afrancesados en -ete y -eta.―

4 Antiguamente también a personas: «Dar moy de vestir e pensar ben d’eles» traduciendo «cibum et potum honorifice prebuit» MirSgo. 104.9; 103.30. Otras veces transitivo: «quen os seus mandadeiros tan mal pensa» 104.3.―

5 De ahí el préstamo cat. pinso íd.