PICHANA, arg., chil., per., colomb., ‘escoba’, ‘Baccharis spartioides, planta muy ramosa’, del quich. piƇána ‘escoba’, ‘cepillo’, derivado de piƇá(n)i ‘barrer’, ‘limpiar’.
Está muy arraigado, en ambas acs., especialmente en el Oeste y Norte argentinos; en Chile se conocen las acs. secundarias, sobre todo en el Norte y el Sur del país; en Colombia se emplea
pichanga ‘escoba’, y solamente en el Sur, hasta Popayán (Cuervo,
Ap., § 979). Documentación argentina: Carrizo,
Canc. de Jujuy, s. v.;
Canc. de Tucumán II, 478; Draghi,
Canc.
Pop.
Cuyano, 431; Montagne,
Cuentos Cuyanos, 48; Chaca,
Hist.
de Tupungato, 291; en el sentido de arbusto: Draghi,
o. c, p. cxxii; Inchauspe,
La Prensa, 21-V-1944.
Pichanga ‘bebida alcohólica’, conocido en Cuyo (Draghi,
o.
c, p. xxiii; J. Solano Luis, diario
Los Andes, 1-1-1941), será homónimo sin relación. Más datos en Friederici,
Am.
Wb., 500
a. Los quich.
pichani y
pichana ya se documentan en Gz. de Holguín (1608), y el aimará
pichaña ya en Bertonio (1612). El parecido con el mozár.
pišâniya ‘especie de serpol’ (Simonet, 445) es casual (V.
PESTAÑA).