PEÑERA, leon., ‘cedazo’, del mismo origen incierto que el port. peneira íd.; quizá de un *PELLINARIA ‘cedazo de piel agujereada’ con cambio de *pelnaria en *pennaria y luego peñera.
1.ª doc.: h 1550, Cristóbal de Villalón.
Por otra parte, un tipo de criba o cedazo muy antiguo y bastante difundido se hacía con una piel agujereada: así todavía en Asturias, Cataluña y Provenza, según Krüger1, y de ahí proceden el cat. pellenya ‘cedazo para cerner la tierra de fabricar loza’ (BDC IX, 79), el aran. preny o prenya ‘criba fina de piel’, el auvern. pelencho «crible en peau» y la forma pelliccio, polliccio ‘cedazo o criba de pelo’ de Velletri, Canistro y los Abrazos (REW 6375). Ahora bien, peña significó ‘piel para aforro’ en castellano antiguo, descendiente de PINNA, con paso de ‘plumaje de ave’ a ‘piel de aforrar’: ¿hemos de suponer que además llegó a designar una piel cualquiera? Es idea atrevida, pues las peñas en la Edad Media son constantemente artículo de lujo, a los antípodas del mundo social del pastor y el campesino; que de ‘plumaje de ave’ se pasara a ‘piel de oveja’ es bastante fuerte2. En conclusión, la etimología PINNARIA es muy dudosa.
Es verdad que peor es querer identificar penetra con el cast. panera ‘canasta para pan, etc.’, como quiere Leite de V. (RL IV, 70): está claro, por razones fonéticas, que nuestro vocablo no puede venir de un étimo con -N- sencilla. Quizá no sea del todo imposible la idea que sugirió Jovellanos (RH V, 227n.2, 238) de partir de un derivado de VANNUS ‘harnero, criba de ahechar’; en efecto este vocablo dió el cast. arcaico y ast. mod. vaño (vañu), documentado por G. de Diego, Contr., § 622, ast. y leon. vano [Acad.], ast. vañar ‘ahechar’, gall. banear y abanear ‘sacudir, mover’; además V. ABANICO. Claro que para justificar el cambio de *vañera en peñera sería preciso admitir un cruce con otro vocablo, quizá un *pellera o pelleña, hermano de las citadas voces catalanas y occitanas, y podríamos hacerlo tanto más seguramente cuanto que nos consta la existencia de cribas de piel en Asturias.
Pero es preferible suponer un *PELLզNARIA , deriv. de PELLզNUS ‘hecho de piel’, pues nada inverosímil es que el *pelnaria resultante, dada la rareza del grupo -ln- se asimilara en *pennaria, que explicaría sin más dificultad las formas modernas. Cualquiera de estas dos soluciones, pero sobre todo la última, es preferible a las indicadas arriba.
DERIV.
Peñerar ‘cerner’ (empleado por Jovellanos, según cita de M. P., Antol. de Pros., 333). Peñereru ‘el que compone cedazos’ (V). Peñerina ‘cernícalo’ (porque se cierne en lo alto), ‘oreja de mar’ (V). Entrepeñeru ‘pan de harinas mezcladas de trigo y maíz’ (V). Gall. penetrado ‘tamizado’ («área do mar ben peneirada») y luego (al parecer) ‘puro, intenso’: «o sol é unha choiva de lume peneirada» (Castelao 208.1f., 150.4).
1 Provence, 321, h. 4.― ↩
2 Es verdad que M-L cita en el mismo artículo un cast. peña ‘piel de oveja con su lana’, pero ¿dónde está documentada esta ac? Parece haber una de las habitúales confusiones de M-L. ↩