PESCUEZO, sale por disimilación de un arcaico *poscoço, derivado (con el prefijo lat. POST ‘detrás de’) de coço (más tarde cueço) que se encuentra con el mismo sentido, y es probablemente la misma palabra, de origen incierto, que ha dado el moderno CUEZO ‘tina, artesa, cacharro’, aplicado por comparación a la forma cóncava del cogote, como colodrillo es derivado de colodra.

1.ª doc.: S. XIII, Elena y María, Alfonso X.

En el primero se lee «el tu barbirrapado / que sienpre anda en su capa çerrado, / que la cabeça e la barba e el pescueço / non semeja senon escueso [= escuerzo]» (RFE I, 58); en el Libro de los Juegos del Rey Sabio, del a. 1283, «la zaraffa ha el pezcueço muy luengo» (BRAE X, 533; ed. Steiger, 340.3). Abundan los testimonios medievales: «ve alli donde matan las cabras et cabrones, et toma las landres todas que allí pudieres fallar en la garganta et en el pescueço et tras las orejas, et dale d’ellas un papo comunal», trad. del Libro de Falcoaria de Pero Menino, S. XIV (RFE XXIII, 267.12), «cuando la hermana vio que si non quebrantassen el pescueço del muerto, que habrían de romper los paños... fué tomar... sin piedad la cabeça del muerto et descojuntólo todo» Conde Luc. (ed. Hz. Ureña, p. 208); y agréguense los de los SS. XIV-XV que cita Malkiel, RPhCal. III, 50, n. 111. Los autores de buena ortografía escriben siempre con ç sorda: «pescueço o cerviz: cervix» Nebr., «alapa es pescoçada o bofetada» APal. 12b, «antes cuello que pescueço» J. de Valdés (Diál. de la L., 145.2), y hoy se pronuncia así en Extremadura (Espinosa, Arc. Dial., 24). También port. pescoço [«torceu-ll’a boca e o pescoço» Ctgs. 293.1; Gral. Est. gall. 256.301; S. XIV, vid. ejs. en Malkiel]; en el Sur de Portugal corre una variante mozárabe bescôço en el Alentejo y Algarbe (RL II, 22; IV, 59, 334), fscôço (< vescôço) en Évora (RL II, 43).

También se ha empleado, con sentido análogo, cuezo: Besses, Slaby y otros diccionarios lo registran como voz popular equivalente de ‘cabeza’, y la propia Acad. registra meter el cuezo en un asunto; es ya antiguo, pues figura por el año 1565 en la Historia de Venezuela de Pedro de Aguado: «en un pueblo avia muy gran cantidad de yguanas, que son muy semejantes a sierpes, muy buena comida, que los propios yndios las tenían en sus casas atadas por los cuezos» (ed. Madrid, 1919, II, 396).

Está claro que pescoço, pescuezo, son palabras derivadas de coço, cuezo, con el prefijo pos-, procedente del latino POST ‘detrás de’, como ya advirtieron Ménage, Diez (Wörterbuch, 476) y M-L. (REW, 2011.3 y 6684); para derivados semejantes, vid. pestorejo, pescuño, pespunte; la disimilación de poscoço en pescoço (> -ueço) no presenta dificultad2; en cuanto al segundo elemento, parece seguro, a pesar de las dudas de Gonçalves Viana (Apost. II, 263), y como supusieron estos autores, que sea igual a CUEZO ‘cacharro, gamella’, puesto que los paralelos semánticos son numerosísimos: Diez compara testa ‘cabeza’, prop. ‘tiesto, cacharro’, cat. closca ‘cáscara’, ‘cabeza’, etc.; quizá sería aún más justo comparar el port. cachaço ‘pescuezo’ emparentado con cacharro, y sobre todo el cast. colodrillo ‘cogote’, derivado de colodra: puede creerse en efecto que el cuezo fuese propiamente la concavidad del cogote.

Ya he indicado s. v. CUETO las dificultades que hay para partir de un *COTTIUS relacionado con el gr. κοττίς ‘nuca’; es mucho más probable que la base sea de la forma *COCCIUS, a lo cual no se oponen sic. cozzu, nap. cozza, Teramo, nap., Campobasso, Tarento, Catanzaro cozzetto, cuzzetto) nap. scozzetto, cozzale ‘cogote’, contra la opinión de Zauner (RF XIV, 426), pues es sabido que en el Sur de Italia CC? da -zz-; para una posible explicación etimológica de CUEZO ‘cacharro’ y ‘cogote’, V. este artículo.

DERIV.

Pescozada [-ç-, ej. medieval en Malkiel; APal. 12b; Nebr. «colaphus»]. Pescozón. Pescozudo [-ç-, J. Ruiz]. Pescocear ‘dar de pescozadas’ costarr. (Gagini).

1 También gall. mod.: «no pescozo de rapaza corría un fío de sangue» Castelao 187.10.―

2 No hay que suponer un *puescueço, como hacía Ford, según advierte Hanssen, BDR III, 122.