PATACHE, ‘aviso, buque de guerra ligero’, forma afrancesada del cast. antic. pataxe, de origen incierto; probablemente tomado del ár. baƫâš ‘nave de dos mástiles’, que parece ser variante de baƫƫâš ‘rápido’, ‘activo, pronto’, ‘fuerte, valiente’.

1.ª doc.: pataje, 1526, Woodbr.; patax, 1566, en autor italiano, como forma española; pataxe (1 vez) y patage (4 veces), 1582, Jal, pp. 1142, 170, 680; patache, 1591, Percivale; patays y plur. pataysos (varias veces) en la carta impresa (Barcelona, 1565) sobre la expedición de Legazpi a las Filipinas.

Se halla además patax (Acad.); patache en Oudin («une sorte de bateau léger appelé patache, petit navire»), en Mira de Amescua († 1644; Fcha.), en docs. de 1635 y 1708 (Jal, p. 1141), en la Recopil. de Indias (1680; Aut.), etc. Port. patacho (1843); cat. pataxa (S. XVI), patatxo (1646), vid. Ag.; fr. patache f. [1581, RF XXXII, 122; 1590, 1636, 1680, etc.]; en Italia, además de la forma cast. patax arriba citada, el Diz. di Mar. y Jal mencionan: en 1585 patasea, 1588 patachi pl. (en trad. del cast.), 1588 pattaggie, pataggio, patache, 1612, 1614 y varias veces en el S. XVII petaccio, más tardíamente petacchio.

En árabe falta casi del todo en los diccionarios clásicos, pero no es extraño, pues éstos apenas traen ningún término náutico, pero la voz b-ƫ-sa o b-ƫ-ša1 es muy frecuente en autores de los SS. XII-XIII, y en otros del XV; se trata en parte de autores occidentales como Abdeluáhid, historiador de los Almohades, pero la mayor parte son orientales, cronistas de las Cruzadas; algunas veces el vocablo aparece en el plural b-ƫ-s, pero en Abulfeda (h. 1200) aparecería batas como singular, si Jal transcribe exactamente. Dombay en su libro sobre el árabe de Mauritania publicado en 1800 dice que baƫâš es «navis major duobus instructa malis». Es posible, pues, que en árabe designe un navío mayor que el patache cristiano, pero también puede ser que ya en árabe se aplicara a una embarcación menor, según parece darlo a entender Abulfeda cuando explica que la armada egipcia, mientras entraba en el puerto de Acre, capturó un baƫâs de los cristianos.

Creo que resolvió el problema etimológico Gottfried Baist (Romanische Forschungen IV, 406) al indicar que este vocablo arábigo no era otra cosa que el adjetivo baƫƫâš, perteneciente a la lengua común: en el lenguaje clásico este adjetivo significa ‘fuerte, valiente’, pero en R. Martí se define ‘rápido’ y hoy es «actif, diligent, prompt; alerte, gai» en árabe vulgar (Beaussier); pertenece este adjetivo a la raíz b-ƫ-š «saisir quelqu’un avec force; fondre sur quelqu’un», muy antigua en el idioma, pues el verbo ƫaš ‘atacar impetuosamente, aferrar’ y sus derivados se encuentran ya en el idioma coránico (Dieterici); significando baƫƫâš ‘rápido’ en el árabe vulgar desde el S. XIII, no hay dificultad alguna en admitir que este adjetivo se sustantivara en la misma época o algo antes para designar un tipo de embarcación ligera como el patache.

Las pequeñas dificultades fonéticas no son decisivas. Es posible que todos los autores citados pronunciaran como baƫƫâš el nombre de la nave sin que se indicara el signo de la geminación, o texdid, en los mss.; también es admisible que los manuscritos hayan olvidado el signo de prolongación de la segunda a, y aun puede ser que el singular baƫša deba leerse más bien baƫƫâša, nombre de unidad correspondiente al colectivo baƫƫâš; todavía sería menos difícil, en principio, admitir que la s de algunos de los autores deba enmendarse en š por olvido de los puntos diacríticos; sin embargo, parece que una forma con s existió realmente, pues de baƫƫâsa ha de venir el cast. ant. albatoza ‘especie de embarcación pequeña y cubierta’, registrado por Covarr.2, y ya empleado por H. del Pulgar a fines del S. XV (DHist.): es normal el cambio fonético de -ƫâsa en -toza. Esta s constituye la única dificultad real que presenta la etimología de Baist, pero no es de tanta consideración que deba hacernos dudar de la etimología: pudo haber contaminación de otra palabra u otro factor perturbador, sea en árabe o en romance. Del cambio de b- en p-, por ultracorrección, se encuentran varios casos en los arabismos romances (vid. PASTECA).

Sin embargo, los etimologistas han creído hallar toda clase de obstáculos contra esta etimología arábiga. Dozy admite el parentesco entre patache y las citadas formas arábigas, pero no sabiéndole encontrar raíz en árabe cree que todo junto viene del b. lat. bastasia, que Du C. define como barquichuelo empleado en Dalmacia; ha de ser un barco de carga (gr. βαστάζειν ‘acarrear’, romance BASTASIUS ‘faquín’)3, pero está claro que de ahí no puede venir ni patache ni baƫƫâš, ya que entonces no se explica la p- ni el cambio de -st- en -t-. M-L. (Litbl. V, 1884, 225 y REW 6443) dice que patache viene del gr. πέτακνον ‘especie de barco’; no da más explicaciones ni indica fuentes, pero ha de tratarse de una de las habituales confusiones de M-L., pues no hay tal palabra en griego clásico ni medieval (falta en Sophoklís, Suidas, Hepitis, etc.); el Diz. di Mar. conjetura que M-L. pensaba en el gr. cl. πέταχνον ‘copa ancha’, lo cual sería del todo inverosímil; Gamillscheg, EWFS, trata de conciliario todo admitiendo que la voz romance viene del árabe y la arábiga del griego, pero esto carece de fundamento; Bloch, y más tarde el propio M-L. (RFE XI, 31), declaran que el origen es desconocido. En realidad podemos admitir sin escrúpulos el étimo arábigo, mientras no se hallen nuevos motivos de duda.

En cuanto a la historia del vocablo dentro del romance, parece que del árabe pasó al catalán o directamente al castellano, en la forma patax, y de España se trasmitió a Italia y a Francia, para volver posteriormente desde aquí al castellano en la forma modificada patache.

La ac. ecuatoriana ‘comida’ (voy a buscar el patache; ¿ya está el patache?, Lemos, Semánt., s. v.) se explica por la insignificancia de la nave en cuestión (en el documento de 1636 aducido por Jal se dice que les moindres pataches podían atacar una galera española): de ahí patache ‘pitanza, comida de poco bulto’, en calidad de expresión modesta.

1 Freytag con cita de la Historia de Saladino por Bohâ-ed-din, vocaliza batsa, pl. baƫas; mientras que Dozy, Gloss., 70, cree que se debe vocalizar ƫsa, para lo cual no veo ninguna razón. Para las demás citas, vid. Dozy, Suppl. I, 94b y el libro de Quatremère mencionado por Dozy; las de Quatremère las reproduce Lammens, Les Mots français dérivés de l’Arabe, s. v., y agrega alguna más.―

2 La afirmación de Covarr. de que lo trae Nebrija, no es exacta o por lo menos ha de tratarse de una edición tardía.―

3 Vid. BASTAJE.