MUECA, junto con el fr. antic. moque ‘burla’, fr. moquer ‘burlar’, el port. moca ‘burla’, y el it. dial. mòcca ‘mueca’, procede de un radical romance M֕CC->, de origen incierto, probablemente de creación expresiva y paralelo a los de MOFA y MOMO.

1.ª doc.: princ. S. XVI, Lucas Fernández.

Donde se lee «¿A comer, saltar, luchar? ―Todos son juegos de mueca»1. Posteriormente no vuelvo a encontrar ejs. hasta el Quijote: «de todo haze mueca y donayre» (I, xxv, 112); ahí como en otras fuentes tempranas tiene el sentido de ‘burla, escarnio’, igual al francés; en las Novelas Ejemplares «ellos le respondieron con muecas y burlas, y sin desmandarse más passaron adelante». Falta en los diccionarios antiguos, Glos. de h. 1400, APal., Nebr., C. de las Casas, Percivale-Minsheu, Covarr.; sólo Oudin trae «mueca: mocque, mocquerie». El mismo sentido sigue apareciendo en La Cueva de Salamanca de Ruiz de Alarcón, «así no puedan vengarse / de mis muecas sus hechizos» (II, iv, 26). No sé si ya se trataría de la ac. moderna en la frase «le hizo una mueca», que como vulgar y mal sonante señala Pedro Espinosa en 1625 (Obras, p. 197.2); quizá la idea básica sea ya la de ‘mueca, visaje’ en la frase papar muecas que leemos en el Mudarse por Mejorarse del propio Alarcón, donde critica al público de las comedias: «acudir verías (al corral) / toda la corte y estar / muy quedo papando muecas, / viendo bailar dos muñecas, / y oyendo un viejo graznar» (I, xi, 53). Desde luego Aut. ya sólo define en el sentido de hoy: «el gesto u ademán que se hace con el rostro y el cuerpo». De todos modos está claro que el punto de partida semántico fué el mismo en español que en francés. En cuanto a «la voz antigua moca, que significa burla», que según Aut. dió mueca, no está documentada, que yo sepa, y parece ser meramente supuesta, en lo que se refiere al castellano.

En contraste con el firme arraigo de mueca en cast. moderno y de moquer y su familia en francés, los romances vecinos apenas conocen este vocablo. En portugués móca es palabra tardía y sólo brasileña, registrada en Vieira y en Fig., pero no todavía en Moraes ni en CortesƟo: significa «escárneo, irrisƟo, mofa (fazer moca de alguem)» y también «ilusƟo, peta, mentira (isto é moca)»; gall. moquearse ‘burlarse’ («ríndose déla, facendo que se moqueaba das suas cavilacions», Castelao 195.14, 69.5; mosquearse por errata en 40.10). En catalán no hay nada afín; en lengua de Oc, el moderno se moucà ‘burlarse’ (y mouco o moco ‘burla’) es muy sospechoso de ser un galicismo; suele citarse un oc. ant. mocar, pero lo único que existe es un hápax mochar señalado por Raynouard en un texto mal conocido y menos estudiado, el Libre de Sidrac (S. XIII)2. En Italia recoge Petrocchi mòcche ‘smorfie’ como término de Lucca, y M-L. agrega lomb., venec. y boloñés moka ‘charla superflua’, fa la m྿ka ‘ponerle hocico a alguno’, ‘sacarle la lengua’, fa di moke ‘acariciar exageradamente’ (REW 5637). En cambio, el vocablo está bien representado en el francés de todos los tiempos [h. 1200], sobre todo el verbo se moquer ‘burlarse’, ant. moquer ‘escarnecer’, fr. med. moque ‘burla, escarnio’; de ahí el ingl. med. y mod. to mock ‘escarnecer’; el sustantivo moque sigue empleándose actualmente en Borgoña (God. V, 401; X, 172c). Es de notar que, a pesar de la abundancia de testimonios históricos de este verbo y sus derivados, no existe o existe apenas la variante mocher (un solo ej. de mocherie en un ms. medieval, donde luego se lee mockerie), a pesar de que ésta es la forma que deberíamos esperar según la fonética francesa.

Acerca del origen, podemos desechar sin vacilación la derivación de MUCCARE ‘sacar los mocos’, preconizada por Körting y Skeat, pues, además de poco convincente en lo semántico (‘burlarse’ no es ‘dar un chasco’), la comparación de las varias formas romances supone una base con ֕ abierta. Diez (Wb., 643), Sainéan (Sources Indig. II, 54) y últimamente Jud (VRom. V, 304) señalan la posibilidad de un parentesco con el gr. μωκĘν ‘burlarse, escarnecer remedando’; Diez se expresa con duda y cautelosamente, Jud sólo de paso, relacionando esta etimología con otros términos grecolatinos del arte cómico y mímico, como CHOREOLA > fr. carole, TROPOS - TROPARE > trouver, BALLARE > ballar, (SUB)SANNARE > sosañar, SYMPHONIA > zampoña. Además de que un *MOCARE no se documenta en latín, el tratamiento fonético, con la sorda -C- conservada entre vocales, nos muestra una primera y grave dificultad: debería ser helenismo muy tardío (para la ֕ abierta, comp. lo dicho acerca de MUELLE II); por otra parte, el área entrecortada del vocablo romance, la no palatalización de la Ca en francés3, la fecha tardía en casi todos los idiomas, todo coincide en hacernos dudar de este helenismo o al menos de su carácter hereditario. Nuestra conclusión ha de ser que ahí tenemos una voz de creación expresiva, nacida en romance paralelamente a la voz griega, pero no tomada del griego. En el mismo sentido se expresan brevemente M-L., l. c., Spitzer (ZRPh. XLIII, 700), Gamillscheg (EWFS) y Bloch. Es el mismo radical que en MOFAR y MOMO, pero con consonante distinta4. Para un antiguo derivado V. ARRUMACO (y remoquete).

DERIV.

Moqueta [Acad. 1884, no 1843], tomado del fr. moquette, de origen incierto; por razones semánticas es dudoso que sea lo mismo que el fr. med. moquette ‘burla’.

1 Según cita de Cej., Voc., que no he podido comprobar. Parece significar ‘burla’ (¿o ‘juglaría, histrionismo’?).―

2 No conociendo la procedencia dialectal y no habiéndose comprobado la cita de Raynouard no es posible evaluar el valor de ese testimonio. A juzgar por otras citas ese texto conserva la Ca sin palatalizar, luego cha en esta palabra puede no ser más que una grafía equivalente a ka.―

3 En voz tan general y de ese significado difícilmente se puede pensar en una procedencia dialectal normando-picarda. Además el borgoñón moque, ajeno a la lengua literaria, ha de ser autóctono.―

4 El alem. mucken ‘protestar a media voz’ queda ya lejos por el sentido.