MAÑERO, ‘estéril’, ant., del hispano-latino MANNARIUS íd., derivado de MANNUS, vocablo prerromano, que significaba ‘mulo’ y ‘estéril’, empleado en latín como nombre de una especie de jaca; hermano del vasco mando, mana, ‘mulo’, ‘estéril’, y del ilirio *MANDIUS ‘muleto’, ‘buey (estéril)’, que ha dejado descendencia en Rumanía, Albania, Italia y Tirol.
1.ª doc.: 1030, doc. de Aranda de Duero.
Del mismo origen es el port. ant. maneiro íd. (docs. de 1225 y 1281). Ambos proceden de MANNARIUS, cuyo femenino MANNARIA se lee ya en una inscripción latino-cristiana de España (Hübner, n.º 309). Del mismo radical son el port. ant. maninho ‘persona sin hijos’ (Ctgs. 21 «fez aver fillo e h?a moller manĩa»; doc. port. de 1296; «estremou... as ovellas... que criavƟ fillos das que os n? criavƟ et erã manỹnas», Gral. Est. gall. 95.33), más tarde ‘bienes de los casados que morían sin hijos’, maninhádego ‘tributo que debían pagar sus herederos’ (Viterbo; Leite, RL XXVII, 252)1; por otra parte ‘estéril’ bearn., aran, mànou, -o, landés mane «stérile, impuissant (en parlant du bétail)» (Métivier, Agric. des Landes, 732), Rouergue mono, íd., Armagnac manàrrou «mendiant, clochard» (RLiR VII, 132)2.
Ya Gottfried Baist, ZRPh. XIV, 183, sugirió parentesco con el lat. MANNUS, pero como éste no significa ‘mulo’, sino una especie de jaca (documentado desde Lucrecio en toda la latinidad)3, M-L. (ZRPfh. XI, 256) y A. Castro (l. c.) dudaban de ese parentesco y se inclinaban a derivarlo del germ. MANN (gót. MANUS) ‘hombre’, ‘varón’, por una evolución semántica paralela a la del cast. machorra, lat. taura ‘vaca estéril’, porque la mañera pare tan poco como un macho. Sin embargo, partiendo del gót. MANUS habría dificultades fonéticas; sobre todo es indudable, como mostraron después Rohlfs (ZRPh. XLVII, 403) y el propio M-L. (RIEV XIV, 266; REW3, 5307a), el parentesco con el vasco mando ‘estéril’, ‘mulo’, junto al cual el dialecto vizcaíno de este idioma presenta la variante mana ‘estéril’. Luego es vocablo prerromano, y según indica Walde-H., se emparenta además no sólo con el citado lat. MANNUS (que según los antiguos era de procedencia gala, pero más bien será ilirio), sino también con el tipo *MANDIUS, que ha dado el alb. mཙs, mཙzi ‘muleto’, alem. tirolés manz ‘vaca estéril’, rum. mînz ‘potro’, it. manzo ‘buey’, engad. manz ‘novillo’ (REW 5289). V. además Hubschmid, Pyrenäenwörter vorroman. Urspr., 28-29. Se trata, pues, de un tipo prerromano de área mediterránea, con las variantes MANN- y MAND-, y que designaría el mulo y varios animales jóvenes (que por lo tanto no habían criado todavía).
DERIV.
Mañería ‘esterilidad’, ‘derecho de los soberanos a suceder a los estériles en sus bienes’ [1071, Oelschl.; 1103, M. P., Poes. Jugl., 327n.9; M. P., Oríg., 63].
1 Sarm. lee maninos en escrituras medievales de Pontevedra, hablando de tierras que no dan fruto, y oye que todavía se usa; además ha encontrado agua o laguna manera por infecunda en peces, y non pro monería especie de tributo que pagan personas o tierras estériles, en escrituras de Castilla (CaG. 106v). De la raíz de nuestro mañero quisiera Georg Sachs derivar la palabra maña, que en el Libro del Açedrex de Alfonso X, a. 1283 (32.4, etc.), significa ‘empate’, partiendo de un port. manho ‘estéril’ que Viterbo documenta como hápax en un doc. de 1525. Pero el contexto citado es de sentido dudoso, y manio, que Viterbo cita en otra parte, no será más que variante fonética de maninho. Por ello dudo de que maña ‘empate’ tenga que ver con esto y sospecho deba partirse de la noción de ‘astucia, estratagema’ (que emplea el amenazado de perder, con objeto de llegar al empate). Lo comprueba el que manera, que también significó ‘habilidad’, se emplee asimismo en el sentido de ‘empate’ (Açedrex, 306.3).― ↩
2 Otras formas del resto del territorio occitano que cita Sainéan, Sources Indig. II, 40, son más dudosas desde el punto de vista semántico.― ↩
3 Sin embargo no es propiamente latino, y sabios lingüistas como Terracini, Riv. di Filol. XLIX, 405, y Weisgerber SFK2 45, 62, dudan algo de un origen «ilirio»; el celta no está desechado (Loewenthal WS IX, 188s.); y reúne Wölfflin, ALLG VII, 318-9, copiosos datos latinos. Hay coincidencia, no sé si casual, con el chileno mampato (= arg. petiso, ¿luego cpto. man-pato?), para el cual vid. s. v. PEPITORIA. ↩