En los
Refranes que dizen las Viejas tras el Fuego, atribuídos al Marqués de Santillana, figura «gato
maullador, nunca buen caçador» (n.º 338,
RH XXV, 159); también
maullar en APal. 537
b, y
Aut. documenta en Lope. Voz muy viva hasta hoy. La variante originaria
maular, sólo la ha conservado el lenguaje común en la frase estereotipada
ni maula ni paula, pero es viva con carácter general en el Alto Aragón (Sierra de Guara), junto con otras variantes como
miaular (Sallent),
meolá,
mi(
g)
olá (Ansó),
migol(
i)
ar (Echo),
RLiR XI, 243; en la Biblia judía de Ferrara (1553) se halla
moyllar correspondiente a
bramar de la versión de Reina (
MLN XI, 97); comp., en otros romances, cat.
miolar, fr.
miauler, etc., y vid. Sainéan,
BhZRPh. I, 10; G. de Diego,
RFB IX, 123 (pero no hay por qué suponer un lat.
*MIAULARE). De una onomatopeya parecida sale
meauca ‘especie de gaviota’ citado por
Aut. de la obra entonces reciente de Marcuello (¿arag?), cat.
meuca íd. Otra variante es
mayar, empleada por Lope (
Aut.), para la cual vid. Sainéan,
l. c., otras son
miar y
miañar (Acad.) y el santand.
miagar. Comp.
MAULA.