MADRE, del lat. MATER, MATRIS, íd.

1.ª doc.: orígenes del idioma (doc. de 1074, Oelschl., etc.).

General en todas las épocas y común a todos los romances, salvo el rumano1. Variantes fonéticas: mader (de piadat), forma proclítica, Berceo, Mil., 93b; magre, arg. (A. M. Vargas, La Prensa de B. A., 29-XII-1940; A. Córdoba, ibid., 15-XII-1940); máere, maire, murc., and., chil. (Draghi, Canc. Cuyano, p. 365); may, como en portugués, vid. Navarro Tomás, RFE XII, 353n. Además de la ac. fundamental, Nebr. registra ya: «madre do concibe la muger: utérus; madre de rio: alveus».

Madre de agua ‘manantial copioso’, ‘depósito de agua manantial’ locución que ha quedado más viva en portugués (mãi de água) y que emplearían ya los moros portugueses Ȑumm al-mâȐ propiamente ‘madre de agua’, donde Ȑumm ‘madre’ tiene un sentido (semejante al que documentaré abajo en madrejón y almatriche, y en el topónimo Madrid, Tóp. Hesp. I, 114-116) con un punto de partida también en árabe clásico (Ȑumm ‘fuente, principio, prototipo’). La expresión mãe de água la documenta David Lopes (RLu XXIV, 269) en el nombre de las viejas calles de Lisboa y Santarén: Subida o Calçada da Mãe de Água, paro no se da cuenta de que en el nombre de Athumarmal que las fuentes del S. XII dan a esta subida en Santarén (hoy Tamarmá) está el ár. ƫalal umm al-mâȐ ‘subida de la madre del agua’ (él cree que se trataría de un mā Ȑl-mā lit. ‘agua del agua’ que con este sentido no se halla en parte alguna).

DERIV.

Madrastra [Berceo], derivado común a todos los romances gálicos e ibéricos (la disimilación popular madrasta se halla ya en APal. 311d; para su extensión geográfica, vid. Cuervo, Obr. Inéd., p. 215; el catalán disimila en madastra de acuerdo con la ley fonética, mientras que en castellano y portugués la disimilación fué invertida por el influjo de madre). Madraza. Madrearse. Madrecilla. Madrejón ‘especie de laguna, en el Chaco argentino’ (Levene, Hist. de la Nac. Argentina I, 388). Madrero. Madrilla arag. ‘boga’, cat. occid. madrilla íd., de un femenino correspondiente al lat. MATRICŬLUS que ya se halla como nombre de pez en Apuleyo2. Madrina [Berceo], derivado común a todos los romances salvo el rumano; madrinazgo; madrinero; amadrinar.

Comadre [J. Ruiz; Nebr.: «c., madre con otra»] del lat. tardío COMMTER íd., derivado común a todos los romances de Occidente3; comadrazgo (pron. vulg. americana comadrajo, para cuyo significado en Cuba, vid. Ca., 67); comadrear, comadreo; comadreja [J. Ruiz, 929c], para los nombres españoles de este animal, vid. M. P., Oríg., 417-24 y mapa, p. 432: se extiende sólo a Castilla, Extremadura, Murcia, Andalucía y América, aunque hay un coumairelo análogo en la zona de Toulouse, y es derivado meramente romance de comadre, y no un lat. *COMMATERCULA, que habría dado otro resultado fonético; comadrero, comadrería; comadrona ‘partera’ [Acad. 1925, no 1884; hoy es usual en España, Cuba (Ca., 76) y otras partes, pero no en la Arg. ni otros países americanos, donde sólo corre partera], comadrón ‘cirujano que asiste a un parto’ [Acad. ya 1817, como voz nueva].

Desmadrar, -ado.

Enmadrarse.

Cultismos. Materno [Mena (C. C. Smith, BHisp. LXI); APal. 268b], de matĕrnus íd.; maternal [Santillana (C. C. Smith)]; maternidad. Matrimonio [J. Ruiz], de matrĭmōnium íd. (vulgar matrimoño); matrimonesco; matrimonial [Corbacho, Mena (C. C. Smith)]; matrimoniar (S. XV, Biblia med. rom., Gén., 20.18). Matriz [ac. figurada, 1604, J. de Florencia; ac. propia, Aut.], del lat. matrix, -īcis, íd.; antes se había empleado una forma popular madriz (APal. 268d, 539d; madris, 31d, 88d; 164b), que como nombre propio de lugar hallamos ya en Berceo (sin relación con Madrid: vid. G. de Diego, RFE VII, 139-40, y M. P., RABM XIV, 3-4) y comp. ALMATRICHE: matrícula [h. 1580, A. de Morales], de matrīcŭla íd., matricular, matriculado, matriculador: matricaria: de éste es duplicado popular madriguera4 [APal. 101b; «m. de conejo: cuniculus», Nebr.]; otro derivado popular de MATRIX es madrigado [aplicado al toro padre, Alex., 662; Torres Naharro, vid. índice de la ed. Gillet; G. de Alfarache, Cl. C. I, 209.13; de ahí ‘(hombre) astuto, experimentado’, ibid. III, 15.3, con citas en nota; Cervantes, Viaje del Parnaso, ed. Rz. Marín VII, 135; se aplicaría primeramente a la hembra que ya ha parido, como sdo. madricau, madrigadu, «pecora matricina», madrighe, -igudu, «grande forte, vecchio (animale domestico)», M. L. Wagner, RLiR IV, 55n., si bien es verdad que esta ac. no se documenta en castellano hasta muy tarde]. Matrona [1595, Yepes], de matrōna: existió la forma popular madrona, aunque sólo se documenta como nombre propio de mujer; de ahí el derivado ast. madronal ‘astil de hierro que sirve de molde en las fraguas’ (Vigón), comp. it. madornale ‘garrafal, enorme’; gall. madroa «[planta] buena [como remedio] para las mujeres, o acaso la matricaria» (Sarm. CaG. 135v); matronaza. Metritis, derivado culto del griego μƲτρα ‘matriz’, derivado de μƓτƲρ ‘madre’, hermano de la voz latina.

CPT.

Cascamadre [DHist.]. Madreclavo. Madreperla [Aut.]. Madrépora [Acad. ya 1817], probablemente tomado del it. madrèpora íd., de donde se cree vienen también el fr. madrépore y el ingl. madrepore; compuesto con PORO; sin embargo, vid. NED: madrepórico. Madreselva [mozár. matrišílba ya en Abenɏólɏol, a. 982, así como en el anónimo sevillano de 1100 y en Abenalbéitar5; madreselva, Nebr.; Lope, Jerus. Conq. XVII, v, 315], nombre que se le da porque abraza otras plantas con sus ramos sarmentosos6. Son compuestos cultos matricida, matricidio y matriarcado. Madiós ‘pardiez’ ant., abreviación de Madre de Dios (para cuyo empleo en Asturias, vid. Vigón s. v.). Metrópoli [h. 1580, A. de Morales], tomado del gr. μƓτρóπολις íd., compuesto de μƓτƲρ ‘madre’ y πóλις ‘ciudad’, metropolitano [1499 Hernán Núñez]. Metrorragia compuesto de μƲτρα ‘matriz’ y ǦƓƔνύναι ‘romper, brotar’.

1 Para el mal sentido de la frase su madre en la Arg., Cuba, etc., y las consecuencias lingüísticas de esta prohibición, vid. Ca., 101.―

2 Madrija en Segorbe y en Murcia (Torres Fornés, G. Soriano). Comp. cub. medregal ‘pez escombridio, género Seriola’ (Pichardo).―

3 Para la variante cuma, V. COMPADRE.―

4 Existió también en catalán arcaico (aunque hoy lo han perdido la lengua común y el dialecto central): «ipsa parada de ipsa Madriguera» se lee en una escritura original de 1046 (Cartul. de St. Cugat II, p. 253).―

5 Simonet, s. v. mathre, y Asín, p. 171. Comp. los nombres árabes Ȑumm-aš-šaȐ (‘madre de la selva o jaral’), y Ɋulƫâna aǤ-Ǥábal o raȐîs aǤ-Ǥábal (‘reina o rey del monte’), si bien no está bien averiguado si designan precisamente la misma planta.―

6 También port. madresilva, it. madreselva, bearn. seubemay, langued. seuvomaire: matrissilva se halla como latino en las glosas de Tours del S. XII y en glosarios latino-alemanes (G. Paris, Rom. XXXII, 344), y quizá en otros más antiguos (Stadler, ALLG X, 103; comp. CGL III, 537.69). Otras denominaciones romances, como el cat. lligabosc, parten de una idea análoga. Comp. Rohlfs, ASNSL CLXXVI, 124, que piensa en alguna creencia mítica, y Wartburg, Homen. a M. P. I, 21.