PADRE, del lat. PATER, -TRIS, íd.
1.ª doc.: Orígenes 1100, BHisp. LVIII 362; 1132 [Oelschl.]; Cid, etc.
DERIV.
Padrastro [J. Ruiz]2, del lat. vg. PATRASTER, -TRI, que en la baja época sustituye al clásico vitricus. Padrazo. Padrear [Aut.]. Padrejón [1836, Pichardo (1862); Acad. 1925 o 36], rioplat., chil., colomb., venez., cub., domin., portorriq., and., santand., ‘histerismo en el hombre’3. Padrino [Cid], del lat. vg. *PATRզNUS, conservado en todos los romances de Occidente (patrinius en el sentido de ‘padrastro’ se halla en glosas, y matrina ‘madrina’ se documenta en el S. VI); padrina [1635, en el madrileño Salas Barbadillo; impropio según Aut.; innovación consolidada solamente en catalán, donde ya es antigua]4; padrinazgo; apadrinar.
Padrón [documento de 1156, Oelschl.; Berceo], del lat. PATRĶNUS ‘patrono, protector, defensor’, con cambio de sufijo (comp. it. padrone ‘dueño’)5; en castellano antiguo conservó la ac. latina (S. Dom., 137b, 155c; cita de la Crón. Gral. de Ocampo en Aut.)6, y luego pasando por ‘modelo, patrón’ («p. o dechado: essemplo», 1570, C. de las Casas; Oudin) se llegó a ‘nómina, lista, censo’, única ac. documentada por Nebr. («p. de nombres: matricula, catalogus»); en la ac. ‘pilar con una inscripción’ [en J. Mena, Coronación, f° 12v ‘mojón de límites’], ‘el que recuerda un suceso’, etc. [1605, Pícara Justina; Quijote; Covarr.; Aut.] parece ser homónimo, quizá procedente de PETRA ‘piedra’ (como ya vió Cabrera), probablemente tomado del cat. pedró ‘pilar que conmemora un suceso, que señala la cumbre de un monte y otro lugar notable’, cuya e se pronuncia igual que a7; sin embargo, compárese con el nombre de lugar gall.-port. Padrón y Padornelo, que parece ser un celtismo en el sentido de ‘encrucijada’ (vid. mi contribución a los Coloquios de Epigrafía y Leng. prerromanas de Salamanca, 1974); padronazgo; padronero; empadronar [1322, BHisp. LVIII, 362; Nebr.], empadronamiento [Nebr.].
Compadre [cuémpadre, Berceo, Mil., 575 I, con la acentuación latina conservada; compadre, ms. A, Nebr., etc.], del lat. C֊MPହTER, -PହTRIS, íd., conservado en todos los romances de Occidente8; compadrazgo [-dgo, Nebr.]; compadraje; compadrar; compadrería; compadrito arg. y and. ‘chulo’ (BRAE VIII, 491), compadrada arg. ‘pinchería’ (Payró, Pago Chico, ed. Losada, 101); compadrón arg. ‘elegante, petimetre’, compadronear arg. ‘hacer goma’; encompadrar. Empadrarse.
Cultos: Paterno [1343, BHisp. LVIII, 362; h. 1540, Gracián], de patĕrnus íd.; paternal [Santillana (C. C. Smith, BHisp. LXI); APal. 345b, 346b]; paternidad [APal. 344d]. Patrio [Garcilaso (C. C. Smith, BHisp. LXI); princ. S. XVII, Aut.], de patrĭus ‘relativo al padre’; patria f. [Santillana, Pz. de Guzmán (C. C. Smith, BHisp. LXI); APal. 87b, 179b]. La primera lengua romance en tomar del lat. el cultismo patria debió ser el it., donde ya lo emplea Dante, y de donde pudieron tomarlo el cast. [h. 1440], el fr. [poco después de 1510], etc. (Migliorini, Cos’è un Vocalb., 90-91); expatriarse, expatriación; repatriar, -ado, -ación. Patricio [Santillana (C. C. Smith, BHisp. LXI); APal. 346b], de patrĭcĭus íd.; patriciado; patriciano; compatricio. Patrimonio [patremonyo 1300, BHisp. LVIII; APal. 48b, 172d; padri- 1212, M. P., D. L., 113.12], de patrĭmōnĭum íd.; patrimonial, patrimonialidad. Patrístico; patrística. Patrón [APal. 7b, 80d] y patrono [Mena; Pz. de Guzmán (C. C. Smith, BHisp. LXI); APal. 346b], tomados de patrōnus ‘defensor, protector’ (V. arriba lo dicho acerca de padrón); patrona [Santillana (C. C. Smith, BHisp. LXI)]; patronado; patronal; patronato9; patronazgo; patronear; patronero.
Impetrar [APal. 292b; Nebr.], de ĭmpĕtrare ‘lograr’, derivado de pătrare ‘ejecutar, cumplir’, propiamente ‘cumplir (algo) solemnemente (los patres o ciudadanos romanos)’; impetración; impetra; impetrador; impetrante; impetratorio. Del mismo patrare deriva perpetrare, de donde el cast. perpetrar [S. XIV, Ordenam. Real, en Aut.; APal. 390b]; perpetración; perpetrador. Patriota [F. de Amaya, princ. o med. del S. XVII, en el sentido de compatriota; Aut. desaprueba el uso; en el sentido moderno no se afianzó en francés hasta la Revolución, y del fr. lo tomó el castellano: ya está en Moratín y en Acad. 1817], de πατριǠτƓς ‘compatriota’, derivado de πατριά ‘raza’, ‘casta’, y éste de πατƲρ ‘padre’; patriótico; patriotismo; patriotero, patriotería; compatriota [Covarr.; 1615, Quijote]. Eupatorio [1555, Laguna], de εȔπατóριον íd., planta así llamada en memoria de Eupátor. sobrenombre de Mitridates, rey del Ponto.
CPT.
Padrenuestro (o paternóster: vid. Amunátegui, BRAE VIII, 401). Patrocinio [h. 1570, Sta. Teresa], de patrocĭnĭum íd.; patrocinar; patrocinador. Parricida [Celestina (C. C. Smith, BHisp. LXI); Covarr.; Ribadeneira], del lat. paricīda (variante tardía parricīda) ‘el que mata a un pariente y en particular al padre o madre’, compuesto de caedere ‘matar’ con una palabra desconocida, que sólo por etimología popular se relacionó (pero ya desde antiguo) con pater o parentes ‘padre y madre’; parricidio [1569, Ercilla (C. C. Smith, BHisp. LXI)]. Patrología, compuesto con el gr. λóƔος ‘tratado’. Patronímico [1611, P. Mantuano, Aut.], con ƽνομα, ‘nombre’. Patriarca [Berceo; J. Ruiz; Danza de la Muerte, etc.], de πατριάρχƓς ‘jefe de familia’, compuesto de ıρχειν ‘gobernar’ y πατριά ‘raza, linaje’; patriarcado, ant. -adgo; patriarcal [Berceo].
1 Ahí es frecuente el empleo en locuciones exclamativas como ña nai o na nai, para admirar o para reír, abreviación de miña nai!, Sarm.― ↩
2 Muy extendida la disimilación padrasto, que está en el ms. S de J. Ruiz (1311d), APal. (345d, 346d, 351d), Nebr., etc., y más o menos general hoy día en el habla vulgar. Covarr., Aut. y los mss. G y T de J. Ruiz dan la forma restituida padrastro. Pero en Pérez de Hita se lee la disimilada, en la ac. ‘estorbo’ (procedente de la figurada ‘pellejo que se levanta de la carne inmediata a las uñas de la mano’), ed. Blanchard II, 239. Por etimología popular se ha empleado padrastro en el sentido de ‘mentastro’, vid. Baist, ZRPh. V, 233ss.― ↩
3 El chileno Vicuña Cifuentes, Mitos y Supersticiones, define «retortijón, torzón, cólico violento»; el dominicano Brito «malestar de estómago que les da a los hombres». V. además RH XLIX, 523; Malaret; ARom. IV, 246; García Lomas. La formación del vocablo es compleja: se tomó como modelo mal de madre ‘histerismo femenino’, con el sufijo de retortijón; es extraño que no se halle, al parecer, ningún testimonio de la formación paralela *madrejón.― ↩
4 S. XV, Jaume Roig, 4778, 3865. Ahí la aprovechó el idioma para distinguir entre madrina ‘comadrona’ y padrina ‘madrina’.― ↩
5 Gall. petrucio ‘el mayor o patrón de una familia petrucial’ (Vall.) ‘patrón de la casa’, Lugrís, Gram., 173; Bouza Brey llama al folklorista de Ortigueira F. Maciñeira «o petrucio ortigueirés» (C. E. Gal. XXVI, 95), «duas rapaciñas bonitas, un vello petrucio e tres nenos loiros» (Castelao 163.2); A. Taboada y Roca, Terra de Melide, p. 245, llama «este petrucio» a un rico hidalgo de esa comarca que casó por segunda vez algo antes de 1524 (no dice bien claro si el doc. de esta fecha emplea ya el vocablo); el dicc. de Eladio Rodríguez da una larga definición de esta palabra s. v. patrucio, de donde envía también a petrucio, comp. ladroízo «hurto, latrocinio, estafa» (El. Rdz.; GdD, GrHcaGall., 73 n. 1) < ladronicio, metát. de latrocinio. Patrucio me parece paralelo: alteración de *patruizo < patronicio < patrocinio; en la variante con pe-, quizá contaminación de una forma vulgar *petricio < patricio por Petrus, Petra; a no ser que la e se deba a una acción metafónica causada por la Ȯ en patrȮizo, según ocurre en algunas hablas asturianas. El adjetivo casa patrucial (Eladio: «recibir en la casa patrucial a las hermanas desamparadas»), familia petrucial, son muy convincentes en favor de esta etimología.― ↩
6 De ‘amparador’ se pasó a ‘cierre de las erías para defensa de los frutos’, ac. viva hasta hace poco en Asturias (Vigón), con su derivado padronera, adjetivo aplicado a las erías cuya propiedad particular estaba limitada por el derecho del vecindario a aprovechar el pasto para sus ganados.― ↩
7 En catalán se documenta desde el S. XVII, en Solsona (cuyo dialecto distingue e de a; vid. Ag., clasificado erróneamente en el artículo padró; Fabra distingue correctamente). Hay variante catalana peiró, ya documentada en el S. XIII, en las Costumbres de Tortosa (ed. Oliver, p. 38), hoy pronunciada peiró, perió, perigó, prigó, en toda la zona del Ebro y Maestrazgo, donde se distingue bien e de a y donde lo he anotado muchas veces, como nombre de los pilares de cumbre que son característicos de esta región tan montañosa (peiró en Morella, perió en la Fatarella, prigó en Vallibona, y oído en muchos más lugares). Borao define el arag. peirón «columna u obelisco que contiene alguna imagen y que se halla únicamente a la entrada de las aldeas» (además hay variante acatalanada pairón); en el mismo sentido pedró es también usual en Cataluña. En portugués se dice comúnmente padrão (así con referencia al que erigió el descubridor en la desembocadura del río Congo, RL II, 188), pero la forma primitiva pedrão vive en el Alentejo y es la que figura en la inscripción oficial coetánea que se puso en el pilar conmemorativo de la batalla de Ameixial a med. S. XVII (RL XXX, 163, 167). Se trata de un derivado común a los varios romances, oc. peiron, fr. perron, it. petrone. En lengua de Oc y francés antiguo designa también un banco de piedra, y en el ej. más antiguo, pacto firmado por Jaime I de Aragón con referencia a Montpelier en 1272, Du C. define «acervus lapidum» (latinizado en petronus).― ↩
8 De acuerdo con la evolución de padre, se halla compaire en Chile (Draghi, Canc., 365), compái en Cuba y Sto. Domingo, compá en Nuevo Méjico (BDHA I, 257; IV, 49, 314); más notable es la forma mejicana cómpa y la argentina y chilena cúmpa (Carrizo, Canc. de Tucumán II, 504; O. di Lullo, Canc. de Santiago, 403; Borcosque, A través de la Cordillera, 120; Lenz, Dicc. 224), que difícilmente vendrán del arcaico cuémpadre, pero tampoco creo que sean abreviaciones semijergales modernas del tipo de bici por bicicleta o Sole por Soledad (como da a entender González Casanova), pues aunque se podría citar concuño por concuñado, esta forma a su vez es de explicación oscura; quizá un compá o cumpá primitivo trasladó el acento a causa de la rareza de las voces en -á; concúña saldría análogamente de concuñá, y secundariamente se formaría concúño. Concuño, -ña, se dice en América Central, Antillas, Méjico, Colombia, Venezuela, Chile, Filipinas y no es desconocido en España (Malaret); en canciones populares del Oeste argentino leo cuñita por cuñadita (Draghi, Canc., 142). También es común en la Argentina cuma (Carrizo, Canc. de Tucumán, s. v.) y cumita (Draghi, Canc., 86, 87; Ángel M. Vargas, La Prensa de B. A., 29-XII-1940) por ‘comadre’, lo cual comprueba que no debe partirse de la acentuación arcaica cuémpadre, que en el femenino COMMଵTER no pudo existir. Desde luego cumpa no es abreviación araucana de compañero, como supone Lenz. No parece haber relación, ni siquiera indirecta, con el ruso y svcr. kumá ‘comadre’, que no tendrá que ver con matĭ ‘madre’, pues también hay kum ‘compadre’ (frente a otéts ‘padre’; el equivalente eslavo del lat. CON- es sŭ); semejanza casual.― ↩
9 En Cuba ‘situación intermedia entre la esclavitud y la emancipación’ (Ca., 115). ↩