LÁMPARA, del antiguo lámpada y éste del lat. LAMPDA, acusativo de LAMPAS, -DIS, ‘antorcha’, ‘lámpara’, tomado a su vez del gr. λαμπάς íd., derivado de λάμπειν ‘resplandecer’.

1.ª doc.: lámpada, Berceo, S. Mill., 331, 3351; lámpara, h. 1280, 1.ª Crón. Gral., 186a22; APal. 47b, 255d, 515d; Nebr.

Lánpada, 1.r cuarto del S. XIV, Cuento del Emperador Otas, 446.24. Lámpara es de uso general, por lo menos desde el Siglo de Oro; ast. llámpara (V); Cej. VII, § 26. El lat. LAMPAS dejó descendencia en todos los romances de Occidente. Se difundió principalmente gracias al uso eclesiástico2, y es casi seguro que el tratamiento del vocablo en castellano debe considerarse semiculto, como lo es en francés (no hay por qué postular un lat. vg. *LAMPA > fr. lampe, según se hace todavía en el FEW): en fin de esdrújulo esperaríamos pérdida de la -D- en castellano. Todas las formas romances provienen del acusativo, según es normal; esto es, de LAMPDA, forma helenizante que predomina ampliamente en la época clásica sobre el raro acusativo lampădem; de ahí que en el latín cristiano se creara un nuevo nominativo LAMPDA, que es muy frecuente desde h. el año 200 (Ítala, Comodiano, etc., vid. Georges, Lex. d. lat. Wortformen). El paso de lampada a lámpara se debe a una pronunciación semiculta, y en parte a uno de los cambios consonánticos frecuentes en los sufijos o terminaciones átonos (V. s. v. CÁRCAVO) 3.

DERIV.

Lamparero (el galicismo lampista es de uso bastante general en la Península, desde Cataluña a Portugal, y no ajeno a América, aunque se niegue a admitirlo la Acad. y guarden silencio Baralt y los colectores de americanismos; lamparista es raro); lamparería (lampistería). Lamparilla4. Lamparín. Lamparón ‘lámpara grande’, ‘álamo temblón’ (también llamado lamparilla). Lampión [med. S. XVII, Calderón], del fr. lampion [h. 1550] y éste del it. lampione, derivado del piam. lanpia ‘lámpara’. Eclampsia, tomado del gr. ƒκλαμψις ‘brillo súbito’, derivado de Ɔκλάμπειν ‘brillar repentinamente’, ‘declararse de pronto (una enfermedad)’, que lo es a su vez de λάμπειν. Para otros derivados de λαμπάς o λάμπειν, V. LAMPAR y RELÁMPAGO.

1 Lampada en doc. de 959 (Oelschl.) será puramente latino.―

2 Nótese que Nebr. sólo registra «lampara de metal: lampas aenea»; el vocablo no se emplearía para utensilios más rústicos.―

3 Es inverosímil la existencia de un lat. dial. *LAMPLA que supone Brüch (ZRPh. LV, 151) como forma intermedia, para explicar la castellana y el it. làmpana. Éste presenta una caso de dilación de la nasalidad. El gall. ant. lampaa MirSgo. 137.2 viene normalmente de LAMPDA con la eliminación normal de la -D-. Hoy así en Galicia como en Portugal se ha impuesto el cultismo puro lâmpada (Lugrís, Fig.), que es ya la forma de las Ctgs. (151.27, 304.29, 312.85).―

4 En la ac. ‘tejido de lana delgado y ligero, de que se solían hacer las capas de verano’ [1680, Aut.] es alteración del fr. nompareille, íd., fabricado en Flandes, según indicaron Savary des Bruslons (1723), A. Thomas (Rom. XXVIII, 194) y Vidos (R. Port. Fil. IV, ii, 33-36). Parece tener razón Baist (KJRPh. VI, 392) al admitir que momperada [Aut.], nombre de una clase de lamparilla más fina y lustrosa, es otra alteración del mismo vocablo.