LASTRE, ‘peso de piedra, arena o cosas semejantes, que se pone en el fondo de la embarcación, a fin de que ésta entre en el agua hasta donde convenga’, quizá del germ. last ‘peso’, aunque entonces lo probable es que se hubiera tomado del neerl. o ingl. last íd. y que hubiera servido de intermediario el fr. antic. last (hoy lest); pero más bien lastrar parece proceder de una disimilación de a(r)rastrar, quizá ayudada por el nórdico last(r)ar.

1.ª doc.: «herma significa forra o lastre del navío», APal. 191d; «lastre de la nave: saburra», Nebr.

Aut. cita varios ejs. del S. XVII; Woodbr. da lastre en 1493 y laste en 1519; Cej. VII, § 33. En portugués, lastro, que ya aparece en el 3.r cuarto del S. XV, en Azurara (Jal). Es vocablo ajeno al Mediterráneo, pues en italiano se dice zavorra (< SABURRA íd.), y lasto es vocablo raro y desusado1; en catalán se decía sorrar por ‘lastrar’ (Cons. de Mar) y sorra ‘lastre’ (Ag.), mientras que llast es voz reciente y mal documentada (sólo Bulbena y Fabra). En francés actualmente es lest, bien documentado desde el S. XVII (Jal), y anteriormente en el sentido de ‘carga de mercancías’ [1282], con variante last en 1208, y lastage y laster en textos de la segunda mitad del S. XIV; lest se tomó probablemente del fris. ant. hlest ‘carga’, mientras que last pudo tomarse del neerl.2 o del ingl. last íd.; derivados todos ellos de hladan ‘cargar’ (hoy alem. laden, ingl. load). Seguramente por conducto del francés entraría el vocablo en el uso hispánico, alterándose posteriormente laste o *lasto en las formas actuales, por repercusión de la otra líquida. Cabría pensar en un préstamo directo de una forma escandinava antigua *hlastr, aunque la forma real del antiguo escandinavo era hlass, pero los compuestos modernos barlast, baglast del sueco, danés y noruego (para los cuales vid. Kluge, s. v. ballast; Mahn, Etym. Untersuch., 20-21) parecen indicar la existencia de una variante como la supuesta; sin embargo, esta suposición sería arriesgada, pues no se hallan casos de voces náuticas tomadas por el iberorromance directamente del escandinavo. En cuanto al bretón lastr es más verosímil que sea hispanismo que supervivencia de una antigua forma francesa que sirviera de intermediario entre el escandinavo y el español. En fin, el antiguo lastro ‘pena’, contra lo que supone M-L., nada tiene que ver con lastre, V. LASTAR (donde se dan otros ejs. de la repercusión de líquidas).

En Chile lastrar parece significar ‘arrastrar por el fondo’3, y esto ya es antiguo, pues en este sentido emplea el vocablo PAlc. al traducir el ár. Ȑarsaȳt por «naves sacar del agua» (319.3) y por «alastrar la nave, lastrar la nave» (81.10, 286a27). Dozy (Suppl. I, 529a) entendió falsamente «lester un vaisseau» y, no tan mal, «tirer un vaisseau de l’eau». Obsérvese que «alastrarse el animal» aparece traducido por el propio PAlc. (81.11) como šāllāq («xélleq»; cierto es que esta palabra hispanoárabe es otro problema léxico (donde parece haber cruce con šakkal, y la q de PAlc. ignoramos si vale por qaf o por kef, letra con que lo escribe RMa., pero en esta forma no existe tal raíz en árabe clásico); de todos modos lo cierto es que el dicc. de Nebrija traduce alastrarse el animal por «asternor, asternaris» (o sea ‘echarse por el suelo hacia algo’), los de Oudin y Vittori por «être couché par terre et appesanti pour avoir trop mangé», Franciosini por «gettarsi o strascinare per terra l’animale» y Núñez por «s’abattre, se tapir contre la terre, en parlant des oiseaux et des animaux qui ne veulent point être découverts»; además šalûqa (otros escriben šalukka) es «bagasse, garce, fille de joie» en dos fuentes norteafricanas: propiamente ‘arrastrada, zorra’; xéleq o taxlíq es «çancadilla, traspié en la lucha, enlazadura, enredamiento» (cuasi ‘arrastre de pierna’). Porque ¿qué puede significar «alastrarse el animal» sino ‘arrastrarse’? Volviendo a las naves, el significado del ár. ȐarsaȬt es bien conocido: esta raíz la traduce RMa. por «accipere portum» (y también «surgir in portu» que es la ac. clásica y vulgar a la vez, «mouiller, jeter l’ancre») lo mismo en la 1.ª forma que en la IV y la II, pero ésta además es «aborder, prendre terre» (Beaussier) y aquélla es «jeter le filet» en el Idrisí (o sea ‘arrastrado por el fondo’), y el sustantivo rísà es ‘cangrejo’ en el Mansurí (propiamente ‘el que se arrastra’). Así que no hay que dudar que Ȑarsaȳt pasó de ‘fondear’ a ‘varar las naves’ = ‘arrastrarlas por la arena’, y que en este sentido emplea PAlc. su alastrar o lastrar, en todos los casos (‘cargar de lastre’ se decía entonces çaborrar). Lo más probable es, pues, que se trate de una disimilación de a(r)rastrar, aunque quizá ayudada por el término nórdico last(r)ar (que a su vez recibiría de arrastrar su r adventicia), y quizás por una pronunciación morisca *arastrar.

DERIV.

Lastrar ‘cargar de lastre’ [Nebr.; lastear o lastra 1493, Woodbr.] o alastrar [íd.; DHist.] (vid. arriba); cf. LASTRA. Deslastrar [Ercilla, Aut.].

1 Esporádicamente aparece lastrare «caricar le navi» en la traducción del Consulado de Mar, del S. XVI, y en doc. genovés de 1692, lastrico ‘lastre’ en Crescenzio, a. 1602. Formas tomadas del español, con adaptación a lastrico ‘pavimento’, por etimología popular.―

2 Quizás hubiera que decidirse por el neerlandés, pues en documentos del S. XIII (1228, etc.) last se halla en toda Picardía con el sentido de ‘carga de mercancías’, Rom. LXVIII, 200.―

3 «Hay salmo fario o browm trout y percas, que se pescan con facilidad lastrando ‘terribles’ a fondo», Guía del Veraneante, Ferrocarriles del Estado, Chile, 1942, p. 245; falta en los diccionarios de americanismos. No creo que pueda ser un derivado del portugués lastro ‘fondo del mar’ (V. LASTRA) como yo había supuesto, no sin alguna vacilación, en el DCEC.