JOYA, tomado del fr. ant. joie íd., derivado retrógrado de joiel íd. (hoy joyau), que a su vez procede del lat. vg. *JOCALE, derivado de JOCUS ‘juego’.

1.ª doc.: 2.ª mitad del S. XIII, Fn. Gonz., 277d («cada unos sus joyas al altar ofreçieron», hablando de los cristianos que llevan a S. Pedro de Cardeña los despojos del ejército de Almanzor).

Joa en la Gr. Conq. de Ultr. (h. 1300), p. 644; joya en J. Ruiz, en el Conde Luc., en los glos. del Escorial y de Toledo, en Nebr. («joia generalmente: supellex; joias de muger propias: mundus muliebris»), etc. Voz de uso general desde el S. XIII. También se tomó prestado el primitivo joyel [joiher 1391, BHisp. LVIII, 91; se halla en Santillana, en Nebr.: «joiel, firmalle: emblema»]; y es frecuente en el S. XV; no hay por qué suponer que se tomara por conducto del italiano (así Terlingen, 336), donde es también galicismo. En esta acepción el francés ant. joie es frecuente en los SS. XIV-XVI, y de ahí pasó también a la lengua de Oc, italiano, catalán y portugués; como el oc. ant. joia ya se halla en este sentido en el S. XIII, podemos asegurar que también existiría en la misma época en el idioma de origen; desde luego el castellano pudo tomar el vocablo de la lengua de Oc o del catalán. El primitivo joiel es todavía más común en francés, ya aparece en el S. XII y es el único que ha persistido hasta la actualidad (joyau); también son más frecuentes y castizos el cat. joiell, it. gioiello, tanto o más que joia, gioia.

Como reconocieron Wendelin Foerster, G. Paris, M-L. (REW 4588), Gamillscheg (EWFS), Bloch y Wartburg (FEW V, 43), joiel procede de JOCALE (otros dicen que es derivado romance de jocus). Así lo comprueba el hecho de que en la Edad Media la variante fr. joel es la predominante, y de ahí vienen el ingl. jewel, alem. juwel; G. de Lorris en el S. XIII emplea joal1; y lo comprueba asimismo el sic. giugali (¿galicismo temprano?). El hecho es que JOCALE y especialmente el plural JOCALIA son palabras frecuentísimas en el sentido de ‘joyas’ en todo el latín medieval, por lo menos desde el S. IX (glosas de Isón), vid. Du C. (el singular JOCALE en los glosarios publicados por Castro; comp. CHICOLEAR). No debemos vacilar en suponer que este vocablo perteneció ya al latín vulgar, al menos el de la Galia, y por lo menos ya en la época merovingia. El cambio semántico de ‘juego, juguete’ a ‘joya’ pudo producirse a través de la idea de ‘objeto placentero’, y comp. la misma duplicidad semántica en BRINCO. Pero nadie ha deducido de esta etimología de joiel el evidente corolario de que joie ‘joya’ no es más que un derivado regresivo del otro vocablo, más arraigado y más antiguo, y todos siguen repitiendo inconsecuentemente la identificación que hacía Diez entre este vocablo y joie ‘gozo’ GAUDIUM (REW 3705; FEW IV, 81). Sin embargo esta rectificación es de las que se imponen2.

DERIV.

Joyel antic. (V. arriba); joyelero. Joyero; joyera; joyería. Joyón. Joyuela. Joyante, seda ~ ‘seda muy fina’ [1590, N. Recopil.; Cascales], parece ser derivado de joya. Enjoyar; enjoyado. Enjoyelado; enjoyelador.

1 De aquí, quizá, el vco. juale (lab. y Lezaca, a. nav. junto a Labort), juare (b. nav., ronc. y Lezaca), joare (ib., y sul. y Goizueta a. nav.) «cencerro». Parece que venga del castellano, por el hecho de que en el Roncal es uno de los raros vocablos que se pronuncian con .―

2 Aunque la forma joel es la más frecuente en el francés de los primeros tiempos, la forma con -i- aparece muy pronto, y en el plural se generaliza desde antiguo, como evolución de joeaus > joiaus (ya en el S. XII: Tristan). Ayudaría además la vacilación dialectal en el tratamiento de la -c-, como en oie junto a oue AUCA, poi junto a peu PAUCUM, aloyer junto a allouer. Una vez existente joiaus o joiel, era natural que se percibiera como diminutivo de joie ‘alegría’, y que de joiel se dedujera un seudoprimitivo joie ‘alhaja’. La doble etimología GAUDIUM y JOCALE no sirve de nada y es inverosímil.