CHICOLEAR, ‘decir donaires y dichos graciosos’, ‘requebrar a una mujer’, voz de creación expresiva, formada con la sílaba CHIC- (paralela a CHAC-, como en CHACOTA), que sugiere la idea de reír o hacer reír.

1.ª doc.: chicoliar, Calderón; chicolear, Aut.; Cej. VIII, § 16.

En Calderón significa ‘requebrar a una mujer’, pero Aut. define «decir chicoleos», y chicoleo en este diccionario es «burla, gracejo, donaire y juguete»; Requejo (1717) «nugae»; Terr. define «gracejo» y «sátira graciosa», la Acad. [ya en 1843] dice «dicho o donaire de que se usa con las mujeres: por galantería». En efecto, chicolío es ‘requiebro a una mujer’ (quizá ‘requiebro gracioso’) en Tirso y en Suárez de Figueroa1, pero Pedro Espinosa cita chiculío en una larga lista de voces vulgares, malsonantes y de significado vago, entre harón, contoneo, mequetrefe y muchas más, y en el Estebanillo González (Cl. C. I, 231) evidentemente no es ‘requiebro’, sino ‘burla, gracejo’, dirigida inoportunamente a un hombre condenado a muerte. Creo evidente que estamos ante una voz de creación expresiva, comparable con el ingl. chuckle ‘reír disimuladamente’, ‘convulsivamente’, alem. kichern ‘reír disimuladamente’, ‘reír con risas ahogadas’, it. cigolare ‘rechinar’, ‘crujir’, y en particular con el cast. CHACOTA ‘burla, escarnio, regocijo’, chacolotear o chocolotear ‘hacer ruido la herradura por estar floja’ [ambos en Aut.]. Una forma chocoleo que aparece en el Vocabulario de Correas puede deberse sea a cruce con chocarreo o a variante en el radical expresivo; nótese que el and. chiculío, además de ‘chicoleo, piropo’, significa ‘eructo’ y ‘gorjeo del colorín’, y que en la misma región se emplea chiclear ‘cantar con voz aguda’ y chiclo ‘nota aguda que lanza un cantor’ (A. Venceslada). Desde luego ha de rechazarse la etimología de G. de Diego, RFE VII, 141-22 que pretende derivar chicolear del lat. JOCARIjugar, bromear’, a base del cultismo jocalias ‘joyas, alhajas’, empleado en aragonés3; el cambio de J- en ch- sólo es posible en aragonés moderno y en alguna habla leonesa (a pesar de que G. de Diego haya sostenido lo contrario), y el autor sólo logra dar una engañosa apariencia de probabilidad a su etimología acumulando voces de carácter evidentemente heterogéneo: chocallo, ant., ‘zarcillo o pendiente’, que es el leonesismo chocallo ‘campanilla’, procedente de CLOCCA chocarrero, que es variante de SOCARRÓN ‘escarnecedor sarcástico’, derivado del vasquismo SOCARRAR ‘quemar, chamuscar’; chocar ‘resultar gracioso’, que es onomatopeya, idéntica a chocar ‘entrar en colisión’4.

DERIV.

Chicoleo (V. arriba).

1 Citas de Rodríguez Marín en su ed. de Pedro Espinosa, p. 418.―

2 Nótese que el propio autor no la incluyó en su Contr., publicada dos años después; probablemente el veterano etimologista sentiría muy graves dudas al respecto. Sin embargo la aceptó el REW 4584a.―

3 Borao. Citado ya en Miguel del Molino (1585). Es el b. lat. jocalia, documentado desde fecha antigua (De Vetula) en textos aragoneses, franceses e ingleses.―

4 Por lo demás, en lo semántico no indica si se debería partir del significado latino ‘bromear’ o de la idea de ‘alhaja’, como sugiere su comparación con el caso de piropo, propiamente ‘granate, carbúnculo’. El chicoleo, que es ‘gracejo que hace reír a una mujer’, más bien que ‘requiebro halagador’, como el piropo, no puede venir de la idea de ‘alhaja’.