HABLAR, del lat. familiar FABŬLARIconversar’, ‘hablar’, derivado de FABŬLAconversación’, ‘relato sin garantía histórica’, ‘cuento, fábula’, y éste de FARI ‘hablar’.

1.ª doc.: fabulado, doc. de 1115, en Oelschl.; fablar, Cid; hablar, Nebr.

La variante leonesa falar (hoy gall.-port. y ast. falar, V, R) se halla ya en Alex., 1537, 2310 (pero favlar, ibid. 761). FABULARIhablar’ en latín aparece en los cómicos del S. II a. C. («qui Osce et Volsce fabulantur; nam Latine nesciunt», Titinio, 104); lo evitan los clásicos, pero siguió viviendo en una parte del latín vulgar. En romance es palabra típica del castellano y el gallegoportugués (una variante *FABELLARE ha dejado descendientes sobre todo en Italia); los romances de Francia e Italia y el catalán han preferida PARABOLARE (vid. PARLAR). Para construcciones, y acs. especiales, vid. Aut. y demás diccionarios. Nótese especialmente la construcción de hablar empleado absolutamente con acusativo de persona, en el sentido de ‘dirigir la palabra (a alguno)’» que existía en la lengua medieval y clásica, y hoy se ha hecho general en gran parte de América, mientras en España sólo se emplea hablarle (a él o a ella): «fuyme para la dueña, fablóme e fabléla» (J. Ruiz, 1502c, rimando con candela; 1495b), «extendió façia quien lo fablava el cuello, que tenía escondido entre las piernas» Alonso de Palencia, Batalla Campal de los Perros y los Lobos, 15 (51), «aquellas mismas labradoras que venían con ella, que hablamos a la salida del Toboso», «en qué conoció a la señora nuestra ama, y si la habló, qué dixo» (Quijote II, xxiii, 89v°, 90r°), y muy común en Lope (Cuervo, Rom. XXIV, 112n.), hoy parece ser normal en toda la América del Sur1 y del Centro2. Por otra parte, nótese la antigua construcción hablar en algo ‘hablar de tal o cual tema’, que ya se halla en Berceo (Mil., 814a) y es tan corriente en el Siglo de Oro («sólo la hablaré en mi amor», Calderón, El Mágico Prodigioso II, i, ed. Losada, p. 200; «en qué le pudo hablar», «yerra mucho quien habla en la guerra no habiendo sido soldado», «¿de qué sirbe hablar en esso?», «no quisiera hablarte en estas cosas», Lope, El Cuerdo loco, vv. 893, 953, 2282; Pedro Carbonero, v. 1529). Del castellano pasó hablar al fr. hâbler ‘parlar, charlar’ [hâbleur, 1555: RF XXXII, 75].

DERIV.

Afalar ‘aguijar’ ast. (V), primitivamente quizá ‘animar el animal con palabras’. Habla [fabla, Cid, etc.], del lat. FABŬLA, vid. arriba; hoy funciona como un típico postverbal de hablar, pero en lo antiguo existían acs. más cercanas a las varias del latín: ‘sentencia, refrán, consejo’, J. Ruiz, 994, 1200, ‘fábula’, ibid. 3103; de ahí el diminutivo fabliella ‘proverbio, refrán’ (Alex., 493; J. Ruiz, 179), ‘novela corta’ (J. Manuel), modernamente hablilla ‘rumor, habladuría’; hablista [1737, G. Mayans, Origen de la l. esp. I, 196], y su antiguo duplicado hablistán, que tomó el sentido de ‘parlanchín’ [hablestana, en el Canc. del S. XV, cita de Cej., Voc.; «poliloquus: fablistán, parlero, que fabla cosas vanas», APal. 369d; «flabri se dizen ventosos y fablistanes», ibid. 162d4; con un derivado fablistanear en el mismo, 180d]: su terminación se explica por una declinación bajo-latina *FABULISTA, -ANIS, imitada, como la de sacristán (lat. SACRISTA), de la de las palabras góticas como guardián. Hablado. Hablador; habladorzuelo; habladuría. Hablante; hablantín ‘hablador, hablistán’ [Acad. ya 1817], hoy poco empleado en España, pero muy usual en la Argentina5 y en otras partes de América6, sustituido por la pronunciación afectiva hablanchín [Acad. íd.]7, muy viva en Andalucía, aunque en la mayor parte de España tiende a superarlo parlanchín.

Cultismos. Fábula [h. 1440, A. Torre (C. C. Smith, BHisp. LXI); APal. 1516], duplicado culto de habla; fabulista [1596, Torres], de donde parece haberse tomado el fr. fabuliste [1588: BhZRPh. LIV, 187]; fabuloso [fabulosamente, 1413, E. de Villena], fabulosidad; fabular, fabulador, fabulación; fabulario; fabulesco; fabulizar. Confabular [1463, Lucena; raro hasta el S. XVIII: Cuervo, Dicc. II, 348b], tomado de confabulari ‘conversar’; confabulación, confabulador. Facundo [Mena (C. C. Smith); 1499, H. Núñez de Toledo], tomado de facŭndus ‘hablador’, derivado de fari; facundia [med. S. XV, Diego de Burgos (C. C. Smith)]. Eufemismo, tomado del griego εȔưƓμισμóς íd., derivado de εȔưƓμóς ‘que habla bien, que evita las palabras de mal agüero’, y éste de ưƲμƓ ‘modo de hablar’, que a su vez lo es de ưάναι ‘hablar’, hermano del lat. fari; eufemístico.

CPT.

Malhablado.

1 «Paula, quisiera hablarla», Guiraldes, Don S. Sombra, ed. Espasa, p. 224; «lo quieren hablar unos señores», etc. No se confunda esta construcción verbal con el laísmo o loísmo, que son ajenos a América, como tampoco hay leísmo en le quieren hablar, que se aplica igualmente al femenino.―

2 Kany, Sp.-American Syntax, 105-6.―

3 La forma arcaica fabla sigue hoy empleándose en sentido peyorativo ‘jerga imaginaria que pretende ser castellano antiguo o dialectal’.―

4 «Mosén Diego de Valera... es gran hablistán... porque por ser amigo de hablar, en lo que scrive pone algunas cosas fuera de propósito...», J. de Valdés, Diál. de la L., 174.25 (que Mayans quiso enmendar en hablista, la forma que él emplea personalmente); también lo emplean Venegas (1533): BRAE VI, 503; y otro coetáneo de Valdés, el talaverano Frías de Albornoz (vid. Baralt, Dicc. de Galic., que por su parte no gusta del vocablo); según nota A. Castro (Lengua, Enseñanza y Lit., p. 78), sigue empleándose en Gibraltar, en el judeoespañol de Marruecos (BRAE XIII, 523, 529), favlistán o ablistón en el de Oriente (RFE XXXIV, 22); y en alguna otra parte. Otros lo han empleado como arcaísmo artificial.―

5 J. M. de Rosas, en 1819, califica de «logistas y hablantines» a los doctores (E. Morales, La Prensa de B. A., 27-VIII-1944); oído en el campo de Mendoza.―

6 Para esta y otras formaciones paralelas, vid. Cuervo, Ap., § 871. Agréguese el gall. la(m)pantín ‘lamedor’ (G. de Diego, RFE IX, 152).―

7 Para una explicación fonética más detenida de la ch, vid. RFH VI, 32.