GUARECER, derivado del antiguo guarir ‘proteger, resguardar’, ‘curar, sanar’, y éste del germ. WARJAN (gót. warjan ‘apartar, prohibir’, a. alem. ant., b. alem. ant. wrian ‘prohibir’, ‘proteger’, ags. werian ‘proteger, defender’, escand. ant. vrja ‘prohibir’, ‘proteger’).

1.ª doc.: guarir, Cid; guarecer, Berceo.

En la Edad Media guarir significaba ‘proteger, salvar, resguardar’ («el escudo nol pudo guarir», Cid, 3681; «ningun aver del mundo non los deve guarir [a los traidores]», Alex., 165b); de ahí por una parte ‘curar, sanar (a alguno)’ (Berceo, S. Mill., 155a, b; S. Or., 155; S. D., 295; Apol., 442b; Gr. Conq. de Ultr., 418, 444), y por otra las construcciones intransitivas ‘curarse, recobrar la salud’ (Berceo, S. D., 643; J. Ruiz, 592c), ‘resguardarse’ («non fallo lugar do pueda guarir», a. 1382, Revelación de un Ermitaño, 4f), ‘mantenerse, ganarse la vida’ (Cid, 834)1. Es de notar que no hay un solo ej. de guarir en formas del presente acentuadas en el radical; en este caso se emplea siempre guarecer (S. Dom., 670; Sacr., 130; S. Lor., 97), que por lo demás se halla también, desde Berceo, en formas acentuadas en la desinencia. Los sentidos son al principio los mismos de guarir: ‘salvar, proteger’ (Apol., 92b; ej. de Santillana en M. P., Cid, 7122), ‘curar’ (Calila, ed. Allen, 5.52; Conde Luc., ed. Knust, 136.10; y hasta el S. XVI, Gillet, Propaladia, índices); pero pronto predomina el uso intransitivo o reflexivo: guarecer ‘salvarse’3, ‘mantenerse, ganarse la vida’ (ejs. del Cuento del Emperador Otas en M. P., l. c.), ‘recobrar la salud, sanar’ (Juan Manuel, ed. Rivad., 240; Berceo, S. D., 634d; todavía en la Celestina4; en portugués: Don Denis, n. 638)5, ‘refugiarse, ponerse al abrigo’ (Conde Luc., 137.1; versión del Roman de Troie6; todavía en el 2.° cuarto del S. XVI, Sánchez de Badajoz, ej. s. v. HACINO). Desde el Siglo de Oro apenas queda otra construcción que la reflexiva ni otra ac. que esta última. Cej. IV, § 68.

Durante toda la Edad Media guarir y su sucedáneo guarecer muestran en castellano una vitalidad y una generalidad de uso que difícilmente pueden corresponder a un extranjerismo, de suerte que aunque en lo sucesivo se conservara mejor el vocablo en los demás romances (it. guarire, fr. guérir, oc. garir, cat. guarir, sobre todo ‘curar, tr.’), creo que debe considerarse como viejo germanismo autóctono en toda la Península Ibérica y tomado ya por el latín vulgar7.

DERIV.

Guarecimiento; ant. guarimiento. Guarida [Berceo]8, derivado del antiguo guarir en sus sentidos medievales (V. arriba); ast. ‘camino de servicio común para todos los predios de una ería’ (V); guaridero. Vid. GARITA.

1 De ahí puede llegar guarir a significar ‘residir’ en portugués antiguo: «e por esto morade, / amigo, u mi possades / falar, e me vejades / ... / e por esto guaride, / amigo, u mi possades / falar, e me vejades. / Guarrei, bem o creades, / senhor, u me mandardes», en Don Denís, vv. 2092 y 2095. Sentido que interesa para el del cast. guarida.―

2 Aut. cita todavía un ej. en José de Acosta, h. 1590.―

3 «Don Anchiles, sería muy buena andança sy por nós anbos guaresçiese tanta gente que se non perdiese como vedes que se pierde cada día», versión del S. XIV del Roman de Troie, RFE III, 146.―

4 «Si possible es sanar sin arte ni aparejo, más ligero es guarescer por arte e por cura», Cl. C. I, 39.107.―

5 Gall. ant. goreçer ‘curar, sanar’ (S. XIV, Mir. de Santiago, 68.25, 79.23, 74.24), y guarecer ~ guarir todavía tienen cierto uso en esta acepción (Irmand. da Fala, Voc. Cast.-Gall.; Carré). De ahí probablemente el gall. gorentar que Carré define «agradar, deleitar», pero que en esta acepción no figura en Irmand. da Fala, Voc., que sólo registra la locución estereotipada saber que gorenta ‘chuparse los dedos’ (p. 318) y creo es en realidad lo único usado, siendo propiamente ‘sabe tan bien que reconforta, retorna’; cf. port. guarente ‘paño sobrante al acortar una capa por debajo’, trasm. gorente ‘agujero de la aceña por donde se escapa el agua (sobrante)’ (RL XII, 102).―

6 «Dexaron los troyanos la villa e yrán a guaresçer a otra tierra estrannia», RFE III, 145.―

7 No convence la opinión de Gamillscheg, R. G. I, p. 384; II, p. 176, que lo supone vocablo tomado por el galorrománico al fráncico y extendido desde Francia a Italia y la Península Ibérica, con la excepción de guarir ‘proteger’, que sería autóctono en España. En Italia es también general, excepto en el extremo Sur.―

8 Ya con el sentido moderno. En Alex., 2085, es ‘cura, curación’. En Don Denis, vv. 1365, 1145, 2600, es ‘salvación’. Más en W. Schmid, W. d. Canc. de Baena.