GARNIEL, ‘bolsa de cuero que se lleva pendiente del cinto’, de oc. ant. carnier ‘morral de cazador’, derivado de carn ‘carne’, porque en él se llevan los animales cazados.
1.ª doc.: carniel, doc. de 1471; garniel, 1599, G. de Alfarache, Cl. C. II, 94.191.
Cuervo,
RH IX, 12-13n.;
Ap., § 789.
Carniel se halla también en una de las cartas de Hernán Cortés y en Fernández de Oviedo. Falta el vocablo en
Aut. En Colombia, Ecuador, Venezuela y Costa Rica se dice
carriel (
DHist.), cuya
rr se deberá a influjo del antiguo
correo ‘bolsa para dinero’ (V.
este artículo)
2.
En el Alto Aragón se ha convertido
carniel en
carnillo ‘cesta de paja de 20 cm. de alto’ (
RLiR XI, 198), por falsa castellanización de la forma aragonesa
-iello,
-iell, del sufijo diminutivo. Se ha dicho también
guarniel, por influjo de
guarnecer. Para el vocablo occitano, que pasó también al it.
carniere y recientemente al fr.
carnier [1762], V.
FEW II, 382
b. Muy semejante a
garniel es
GARLITO, palabra de origen oscuro, pero la divergencia fonética es insuperable.
1 «Fue destilando del bolsico de un garniel cuarto a cuarto y poniéndomelos en la mano».― ↩
2 No hay que pensar en un proceso fonético, como quiere Cuervo: los demás casos parecidos se deben a disimilación consonántica, que aquí no pudo intervenir. ↩