GANA, palabra propia del castellano y el catalán, propagada desde España a Portugal e Italia, y a algunos dialectos magrebíes y occitanos; de origen incierto, probablemente de un gót. *GANÔ, f., ‘gana, avidez’, emparentado con el escand. ant. gana ‘abrirse la boca’, ‘desear con avidez’, noruego gana ‘quedarse boquiabierto’, ‘mirar con ansia’, frisón orient. gannen ‘solicitar algo con miradas ávidas’; comp. GANAR.

1.ª doc.: Berceo.

Tiene desde la Edad Media el mismo valor que hoy y usos parecidos: «era muy cobdicioso, querié mucho prender, / falsava los judicios por gana de aver» (Berceo, Mil., 239b), «tomóle al judezno de comulgar grant gana» (ibid., 356c), «Teófilo con gana de en precio sobir, / al plazer del diablo ovo a consentir» (ibid., 741a), «prísole gana del marido nuevo que le prometiera» (Calila, ed. Alien, 196.311), «el cuitado del home come et bebe no lo habiendo gana» (Castigos de D. Sancho, p. 88)1, «levantóse el vellaco con fantasia vana, / mostró puño cerrado: de porfia avia gana» (J. Ruiz, 57d), «oscitans: el que abre la boca con gana de dormir» (APal., 318d)2, «gana o antojo: libido, libentia» (Nebr.), etc. Es frecuente con este sentido en todas las épocas y regiones del idioma3.

En catalán, gana es también bastante antiguo, pues ya se halla en la traducción del Corbaccio, que según Moll es del S. XIV: «no de mi tenia manor grat que yo ganes de servirla» (BDLC XVII, 27); figura también en el 2.° tomo del Tirante (h. 1465): «les mans no li volien ajudar a ligar lo capell: tant stava de bona gana» (vid. Ag.); son los únicos ejs. antiguos que puedo citar, no muy numerosos, y aunque figuran en autores de lenguaje puro, no están absolutamente libres de castellanismos tempranos, aunque son muy raros en ellos; es posible que haya bastantes más ejemplos medievales y que no falten algunos más antiguos, pero de todos modos no es palabra muy frecuente en los escritores catalanes de la Edad Media, y como presenta menos derivados que en castellano4 no puede descartarse del todo que sea vocablo importado de este idioma en fecha temprana, aunque no es verosímil en vista de su fuerte arraigo actual5.

En lengua de Oc sólo conozco su empleo en el Hérault, donde Mâzuc (dialecto de Pézénas) recoge de bouno gano «de bon gré», y en dialectos gascones de los Pirineos (Arán gana, Bearne gane «envie, désir, élan; volonté», con la misma fraseología que en español)6, pero tratándose de una h intervocálica castellana deberíamos esperar una forma gascona con caída de esta consonante, de suerte que en gascón será hispanismo, y lo mismo puede sospecharse del Hérault, dado el aislamiento del vocablo en esta zona. Es verdad que existe un vocablo parecido con gran extensión en tierras occitanas: Rouergue ogoní «souffrir de la faim», ogonit «affamé» (Vayssier; sabido es que en este dialecto toda a átona se cambia en o), ogoní «mourir» (de set miech ogonit «à demi mort de soif», Peyrot), y aganit ‘flaco’, ‘mal alimentado’, ‘hambriento’ se halla en hablas del Gard, Hérault, Tarn, Lot, Gers, Altos y Bajos Pirineos7; el área del vocablo se prolonga hasta ciertas hablas catalanas del Rosellón, Tortosa y Maestrazgo: aganit ‘flaco, muy débil y de poca salud’ (Alcover), pero como en otras partes es aganyit, como en los llanos del Rosellón («amagrit», «déprimé», Misc. Fabra, 180), en el Vallespir (BDLC III), en Ribes y de nuevo en la provincia de Castellón y en la zona catalana de Teruel (Alcover), debemos creer que el vocablo tenía -NN- originaria y por lo tanto se ha de separar etimológicamente del cast. gana y relacionarlo con el cat. escanyolit ‘raquítico’, derivado de CANNA en el sentido de ‘flaco como una caña’. Sajambre agaño ‘deseo vehemente, ganas, hambre’ (Fz. Gonzz., Oseja, 183) puede venir de la gana con influjo del grupo formado por Sajambre esgañar ‘abrir desmesuradamente’ ‘partir, esgazar’ (ibid. pp. 263-4), Cabranes esgañao ‘de cuello largo’ (que al menos en parte va con el cat. escanyar y lat. CANNA) y por gañir, desgañitar. No creo, en cambio, que haya relación con cat. ganya ‘agalla’ (GLANDULA), como sugiere Fz. Gonzz.

El mismo tipo léxico reaparece en Portugal y Galicia en las formas enganido y aganado y significados muy análogos8, y como aquí la -n- intervocálica corresponde forzosamente a -NN-, no cabe dudar de que es prolongación de CANNA, con la misma sonorización inicial que observamos en descendientes de este vocablo como GAÑOTE (comp. GAZNATE). Por lo demás, gana «grande apetito ou vontade; desejo de fazer mal; fome» existe hoy en día en el portugués normal (Fig.), aunque Moraes y Vieira lo califican de «voz popular», y en ninguna parte se citan ejs. antiguos; pero, como observan Gonçalves Viana (Apost. I, 408) y Nobiling (ASNSL, CXXVI, 425), el carácter reciente del vocablo indica que ha de ser préstamo castellano, y así lo confirma el detalle de que la -N- intervocálica no haya caído en esta voz portuguesa; efectivamente, en tiempo de Bluteau (1712), gana era ajeno al portugués común y sólo se empleaba en el dialecto miñoto (Leite de V., Opúsc. II, 108)9. En italiano el vocablo se emplea solamente en la locución di gana «con gran voglia e piacere», que Petrocchi califica de vulgar e incorrecta (la relega bajo la línea), y no se halla antes del S. XVII (Lippi, Salvini, etc.): está fuera de dudas, como reconocieron Zaccaria, Pagliaro (ARom. XVIII, 365) y muchos más, que así en el idioma como en el dialecto de Sicilia (gana, jana) es préstamo español. Para completar el cuadro de esta expansión lingüística, citaré el árabe marroquí y argelino gâna ‘apetito, deseo, voluntad’, ‘afición, inclinación, placer’ (Lerchundi, Beaussier, Marcel), cuya g oclusiva basta para denunciarlo como préstamo castellano10, y el vasco-francés y roncalés ganu, gano, ‘afición, inclinación, tendencia’, ‘capacidad de trabajo’ (como reconoce Schuchardt, BhZRPh. VI, 53).

Gana es, pues, vocablo antiguo en castellano, parece serlo también en catalán y es extraño originariamente a los demás romances. Como etimología, la más razonable me parece ser la del germanista Th. Braune, que relaciona con las palabras escandinavas arriba citadas11; existiendo el vocablo, además, en frisón, hay base suficiente para sospechar que perteneciera también a la lengua gótica, y que si falta en los textos de Úlfilas es sólo por el carácter incompleto del vocabulario de los mismos, deducción tanto más razonable cuanto que esta raíz, que básicamente significaba ‘bostezar, abrir la boca’ es común, con ligeras variantes vocálicas, a todos los idiomas germánicos, y reaparece en latín, griego, balto-eslavo y sánscrito; como no se conoce palabra gótica para ‘bostezar’, bien podemos suponer que fué este verbo *GANAN; por otra parte, en Escandinavia y Frisia el vocablo aparece con la ac. secundaria ‘desear ardientemente’, que bien podemos atribuir al gótico cuando esta evolución semántica es frecuente, según notó Diez, en los verbos que significan básicamente ‘abrir la boca’: BATARE íd. > fr. ant. beer «désirer ardemment, aspirer», oc. badà «aspirer après quelque chose» (FEW I, 286), ingl. abeyance ‘expectativa’, por otra parte, lat. hiare ‘henderse’, ‘estar boquiabierto’, ‘mostrarse codicioso’, gr. χαίνειν íd. El tipo radical gan- procede de un vocalismo indoeuropeo ghan-, mientras que en otros idiomas germánicos el vocablo tiene el vocalismo indoeuropeo ghin-, ghoin- o ghī-: de ahí a. alem. ant. ginên (> a. alem. med. gënen > alem. gähnen) y geinôn, ags. ginian, gânian (< *gainjan), geonian (> ingl. yawn). Brüch, Gamillscheg (R. G. I, 382) y M-L. (REW3 3637a), siguiendo el ejemplo de Diez, prefieren partir de una forma gótica correspondiente al a. alem. geinôn y ags. gânian, a saber gót. *GAINON, pero además de que entonces deberíamos admitir una reducción romance de AI a A (lo cual es posible aunque excepcional), esta variante radical sólo se halla en germánico occidental, y aun allí en minoría, y por lo demás estas formas no presentan las acs. figuradas del escandinavo, que tanto se acercan a la española. Luego es preferible atenerse a la propuesta de Braune.

Por lo demás, no sé que se haya propuesto otra etimología que la que insinúa vagamente Schuchardt (l. c.) al decir que el proceso semántico del cast. gana es paralelo al del vasco gura ‘deseo’, ‘gana de comer’, ‘voluntad’, procedente del lat. GULA ‘garganta’: la idea de Schuchardt sería, pues, que gana procediera del lat. CANNA en su ac. de ‘gaznate’, tan extendida entre los romances, pero esto choca con una grave dificultad fonética, pues la -NN- habría dado en castellano y catalán una ñ (ny)12.

DERIV.

Aganar, ant. ‘dar ganas (de hacer algo)’ [2 veces en P. M. de Urrea, h. 1513, DHist.]. Desganado ‘sin gana’ [h. 1580, Fr. L. de Granada: Cuervo, Dicc. II, 1075a], de donde posteriormente desganar [1604, Sandoval]13; desgana [1570, C. de las Casas, «disgusto, svoglimento», escrito desgaña por errata]; desgano, principalmente americano14, aunque se ha dicho también en España (Cuervo, Ap7, p. LXI). Ganoso [APal., 44d, «franco y ganoso de dar limosnas»; 529d, «virose... las mugeres ganosas de varones y luxuriosas»; también 147b; para un ej. aragonés en el S. XIV, vid. GANAR].

1 Construcción que se halla también en el Lazarillo, «comienza a comer como aquel que lo había gana», debida a un cruce de haber gana de con haberlo en gana, y ya anticuada en el S. XVII, como nota M. P., Antología de Pros., p. 101.―

2 Se halla varias veces en este autor la locución de gana ‘con deseo’: «flagiciosus ...el que mucho de gana tiene appetito de se corromper en pecados» (163b), «obstrictus: que sirve de gana» (318d).―

3 La ac. ‘disposición de salud’ es propia «del dialecto de Aragón y Valencia», según Aut.: «fingir que había estado de mala gana aquella noche», ‘que me había sentido mal’, en el valenciano Martí, Guzmán de Alfarache, ed. Rivad., p. 376. Es dialectal en catalán (Pirineos, etc.).―

4 Ganoso, tan vivo y castizo en castellano, apenas existe en catalán (aunque Ag. lo cita en el mallorquín de Sóller, como equivalente de ‘deseoso’), y desde luego es ajeno al lenguaje común; ganut ‘hambriento’ es creación moderna y no generalizada; y sobre todo no existe un verbo equivalente del cast. ganar (aunque el de éste es un caso especial, por su carácter de cruce). Desganat es común.―

5 Hoy en el Principado tiene mayor amplitud semántica y frecuencia de empleo que en castellano mismo, pues además de las acs. comunes con este idioma, es el vocablo corriente para ‘apetito, hambre, gana de comer’: tinc gana es ‘tengo hambre, tengo apetito’. Pero esto es ajeno a Mallorca, donde se dice talent, y a Valencia, donde se emplea fam con el matiz del cast. hambre. Las acs. comunes con el castellano son generales a todo el territorio de lengua catalana, aunque se tiende a decir entonces ganes en plural, para evitar los equívocos, preferencia que ya se muestra en los autores medievales citados.―

6 Quizá se extienda más al Norte, pues Mistral cita la locución fa gano en el poeta de Agen (Tarn-et-Garonne) G. Delprat, la cual define algo extrañamente «croupir, dormir». El texto del ej. citado admitiría entender ‘apetito’, como en catalán.―

7 Sauvages agani «retrait, mal nourri», soui agani de se «je meurs de soif»; Mâzuc aganit «frêle, délicat, amaigri»; Pastre «exténué, amaigri, épuisé»; Couzinié «retrait, mal nourri; mûri avant le temps; maigre, sec, exténué, décharné» (también reganit); en Bétaille (Lot) se dice de la nuez cuyo núcleo no se ha desarrollado (Mél. Chabaneau, 909); «la panso plato coum uo merlusso... dits: ―Soi agonit! I podi pas mès tengue» en Cuélas (Gers), Armanac dera Mountagno 1935, 84; Cordier aganit «affamé, exténué de faim»; Lespy «avide, affamé, glouton». Será también el mismo vocablo el forézien accani «fatigué, épuisé de lassitude, de maladie» (Gras), aunque se podría pensar en un derivado de can, con sentido vecino al cast. aperreado. La voz fangano ‘hambre canina’ usual en Castres (Tarn), según Couzinié, debe ser contracción de fam y gano, hermano del gano de Pézénas. Véase también aganat «épuisé» y aganit «maigre» en el índice del ALF.―

8 Trasm. enganido «engelhado, fraco, rachítico e com aspecto friorento (creanças, vegetaes)», ganirra «mulher muito reles, coisa que nƟo preste mesmo para nada» (RL V, 46, 91), Évora andar enganido «encolhido com frio» (RL XXXI, 99), Limia enganido ‘parálisis’ (Schneider, VKR XI, s. v.), Minho aganado ‘raquítico’ (Leite de V., Opúsc. II, 381), trasm. aganado «offegante com o calor», aganar «cansar com o calor» (RL XIII, 110), «andar com a língua fora da boca» (RL XIV, 85), port. esgana «doença contagiosa dos cƟes novos, conhecida tambem pelos nomes de monquilho e funga» (RL XXVI, 84), Viana-do-Castelo ganilho «comilƟo pequeno» (RL XXVIII, 271).―

9 De ahí el derivado enganação ‘deseo vehemente’ en el habla de Évora (RL XXXI, 102).―

10 Como ġâna correspondería a una raíz arábiga (por lo demás inexistente) ġ-w-n, es posible que el hispanoárabe ġáȬn ‘deleite en sí mismo, disposición por intención, gana o antojo, talante’ (PAlc.) sea derivado del hispanismo ġâna, como admite Dozy, Suppl. II, 232a. Desde luego carece de fundamento la aventurada etimología céltica que indica Simonet.―

11 Braune traduce el noruego gana por «gaffend, gespannt blicken», y el frisón orient. gannen «mit begehrlichen Blicken lüstern, gierig nach etwas verlangen, besonders nach Speise», gannîg «lüstern, hungrig». Según Ross, nor. gana es ‘estirar el cuello’. Para Falk-Torp (s. v. gane) el escand. ant. gana significaba «sich öffnen, begehren, glotzen». El diccionario del nórdico antiguo de Fritzner dice que el sentido fundamental de gana es ‘abrirse dos partes de un objeto separándose mutuamente’, de donde ‘codiciar con avidez la posesión de algo’, ‘estirar el cuello hacia algo’ y popularmente ‘mostrarse orgulloso’, de todo lo cual da ejs. abundantes. Es verdad que el diccionario islandés antiguo de Cleasby y Vigfusson sólo recoge las acs. ‘precipitarse, correr frenéticamente’, ‘mirar de hito en hito’, que de todos modos proceden del mismo orden de ideas.―

12 Para la expresión sgagnosa ‘hambre’ de la jerga de los prisioneros de guerra italianos, que difícilmente puede tener que ver con gana, V. algunas conjeturas etimológicas en Spitzer, BhZRPh. LXVIII, 341.―

13 Este verbo vino a coincidir con otro de fecha anterior y de significado y sin duda de origen diferente: desganar traduciendo el lat. affligere en una traducción bíblica del S. XIII (Cuervo), desganar ‘matar’ en la Demanda del Santo Grial (RFE XIII, 298), desgañarse (de alguien) al parecer ‘disgustarse (de él)’ en Villasandino (Canc. de Baena, n.° 103, v. 34), desgañar en Rodrigo de Reynosa, Coplas de unos Tres Pastores (fin del S. XV), ed. J. E. Gillet (Philol. Q. XXI). Según Baist (KJRPh. IV, i, 311) sería equivalente o (mejor dicho) vendría del verbo devanare de las glosas de Reichenau en el sentido de «deludere, inludere», que ha dejado varios descendientes galorromances, fr. ant. deganer ‘engañar’, ‘seducir’ («débaucher»), en Normandía ‘remedar escarneciendo’, Vosgos déjòna ‘incitar al mal’, para los cuales vid. Horning, Rom. XLVIII, 175-6. La coincidencia con el cast. gana es puramente fonética; se tratará más bien de una palabra de la familia de ENGAÑAR, como lo confirma la ñ de las grafías castellanas.―

14 Ya h. 1780, en doc. argentino, Draghi, Fuente Americana, p. 171. Hoy muy frecuente en este país (p. ej. Payró, Pago Chico, ed. Losada, p. 220).