GABACHO, nombre despectivo que se aplica a los franceses, procede de oc. gavach ‘montañés grosero’, ‘persona procedente de una región septentrional y que habla mal el lenguaje del país’, propiamente ‘buche de ave’ y ‘bocio’, por la frecuencia de esta enfermedad entre los montañeses de las zonas occitanas septentrionales, voz de origen prerromano no bien precisado.

1.ª doc.: principios del S. XVI1; 1610, Góngora, Las Firmezas de Isabela2.

Aut. cita otro ej. de Quevedo, y fundándose en su etimología inaceptable como derivado del Gave bearnés, afirma que se refiere «a los naturales de los Pueblos que están a las faldas de los Pyrineos entre el río llamado Gaba, porque... vienen al Reino de Aragón...», y agrega que significa «soez, asqueroso, sucio, puerco y ruin». Ningún fundamento tiene todo esto, procedente al parecer de algún académico aragonés que había oído hablar del Gave de Pau y se le ocurrió relacionar su nombre con el hecho de que los franceses que pasaban a Aragón eran, como es natural, bearneses en su mayor parte. El hecho es que gabacho se ha aplicado en España, y como término peyorativo, a los franceses de todas partes, a los cuales, como tantas veces ocurre con los extranjeros vecinos, se atribuyen a menudo muchos defectos; igual ocurre con el cat. gavatx.

El vocablo es vivo y muy arraigado en los varios dialectos de Gascuña y Languedoc, y Rabelais ya emplea guavasche en el sentido secundario de ‘hombre cobarde’: en el Gers es ‘persona extranjera’, en la zona bordelesa ‘el que habla mal una lengua’, y especialmente se aplica a una isla lingüística de lengua de oïl enclavada en territorio occitano, cerca de la Réole; Mâzuc (Hérault) dice que se aplica a los montañeses del Tarn, el Aveyron y el Lozère, Vayssier (Aveyron) dice que sólo a los del último de estos tres departamentos, Sauvages (Gard) afirma que es «grossier, rustre, montagnard», y así éste como A. Ortelio, seguido por Covarr., aseguran que viene de GABALUS o GABALITANUS, étnico galorromano correspondiente al actual territorio del Lozère; pero esta etimología de sonsonete es tan imposible, por razones fonéticas, como la relación con el nombre del Gave; no hay duda de que los españoles aplicaron a todos los franceses esta denominación, que oían aplicada con carácter desfavorable por los franceses fronterizos a sus connacionales de más al Norte. Con otro sufijo, gavot se aplica en Provenza y zonas languedocianas, auvernesas y francoprovenzales próximas, a los habitantes de la alta Provenza o de otras zonas montañesas vecinas.

Ahora bien, junto a estos dos nombres étnicos, existen en las hablas occitanas, y en algunas italianas y francesas, las mismas dos palabras, con el significado de ‘bocio’ y de ‘buche de las aves’: oc. gava(y)ch, gavai, gavachou, y por otra parte Cantal gabot, fr. jabot (es verdad que éste tiene una -b- inexplicada). En este sentido, el vocablo tiene mayor extensión geográfica: Servigliano (entre el Abruzo y las Marcas) caacciu «gozzo di piccioni, galline» (ARom. XIII, 250; dialecto que pierde la v intervocálica), calabrés gavatts m. «gozzo» (ARom. IX, 164), el derivado Val An-zasca gavaúȧ ‘glotón’ (ARom. XIII, 170), y el cat. gavaig ‘buche de las aves y de otros animales’, documentado desde el S. XIII3, hoy vivo en las Baleares y, si no autóctono (según las apariencias), por lo menos arraigado desde antiguo.

No puede haber duda de que gavach y gavot tienen una raíz común gava, conservada como nombre del buche en Picardía [gave, S. XIII], Auvernia y otras partes de Francia, y que ha dado todavía otros derivados (fr. gavion ‘gaznate’, oc. ant. y gasc. gavier íd. y ‘bocio’, de donde en Bigorra gaouerut ‘atacado de bocio’, aplicado como apodo a los habitantes de Gerde: Rom. XII, 584). Tampoco puede caber duda que se trata de un vocablo prerromano, pero ignoramos a qué idioma pertenecería, aunque su gran extensión en Francia y tal vez el sufijo -ach pueden sugerir el céltico. Pero quedan muchos detalles oscuros: sobre todo la b de jabot y la forma exacta y base etimológica del sufijo de gavach4. No son satisfactorios los esfuerzos etimológicos de Fay (Rev. de Phil. Fr. XXII, 189-201), que quisiera identificar gavach con cagot ‘leproso’ (a lo cual parece inclinarse también Sainéan, Sources Indig. I, 286), ni de Brüch (ZRPh. LI, 683), que forja una base *GABIBAGIUM, combinación del tipo fr. bague ‘saco, bolsa’, con gave ‘buche’, derivado regresivamente de la base *GABէTA, de donde proceden el fr. joue ‘mejilla’ y sus congéneres. Véase provisionalmente FEW IV, 1-12, y comp. GARGAJO.

DERIV.

Gabacha ‘dengue de paño que usan las aldeanas de Zamora y Sanabria’5. Gabachada.

Gavota [Acad. 1884, no 1843], del fr. gavotte íd., derivado de oc. gavot ‘montañés’, estudiado arriba.

1 D. Fernando Colón tuvo en su biblioteca un folleto titulado Coplas a los gavachos, gascones y franceses escrito por Juan del Hierro; como Colón murió en julio de 1539, el opúsculo ha de ser anterior a esa fecha y por tanto sirve para atestiguar el empleo de la palabra a comienzos del S. XVI (comunicación de A. Rodríguez-Moñino).―

2 Ed. Foulché, I, p. 419. Alemany traduce mal los dos pasajes, y en el segundo atribuye abusivamente su interpretación ‘lacayo, peón’ a Terr., que sólo reproduce las palabras de Aut. con que este diccionario se hace eco del concepto desfavorable que envuelve el vocablo. En ambos pasajes significa ‘francés’, con el habitual matiz peyorativo.―

3 Gavag está ya glosando el ár. qániɊa ‘estómago de las aves’ en R. Martí (S. XIII), lo emplean Eiximenis y S. Vicente Ferrer, y figura en un manuscrito bíblico medieval, vid. Dicc. Balari.―

4 Puede pensarse en el productivo sufijo céltico -ACTA ~ -ACTO (Pedersen, Gramm., § 380), aunque éste sirva en los idiomas insulares para formar abstractos y nombres de acción, comp. el galo Bibracte, derivado de bibr-, nombre del castor, y quizá Loeches (prov. Madrid), famoso por sus aguas, venga de *LOVACTE (irl. lo ‘agua’, galo Lov-). Pero entonces no sólo nos veríamos obligados a considerar occitanismos las formas de Calabria y de Servigliano (ésta quizá importada de la Alta Italia), lo cual es casi forzoso de todos modos, sino también el cat. gavaig ‘buche’; ahora bien, éste aparece ya en el S. XIII, y como ya he dicho tiene apariencias autóctonas. Por otra parte, varias formas galorromances al parecer postulan más bien una base como -AGIU o -AJU: gavai en el picardo G. de Coincy (h. 1223), Bajos Alpes y Niza gavai, prov. gavagi, Aix s’engavajà, Barcelonnette gavàis «jabot des oiseaux granivores», «goître»; y sin embargo la forma gavach, -acho, de Mâzuc, Vayssier, Sauvages, etc., y el derivado engavachar (Gard, Lozère, Cantal), representan realmente -ACTU. Por esto Wartburg sugiere que haya dos sufijos homónimos de origen diferente, lo cual debiera fundamentarse detenidamente, pues a primera vista cuesta de creer. Y no se reducen ahí las dificultades de forma, pues es extraña la vocal final de Barcelonnette gavàchou ‘bocio’, átona y por lo tanto diferente del sufijo -ou(n) del prov. y lemosín gavachou. El hápax cat. ant. engavajar ‘llenar el buche’ (Eiximenis, en Balari) también parece indicar que el sufijo en catalán era de la forma -AGIO- y que, por consiguiente, podía ser voz autóctona.―

5 Nada que ver con GABÁN, contra lo que sugiere el FEW II, 1b, nota.