FUEGO, del lat. F֊CUS ‘hogar’, ‘hoguera’, ‘brasero’.
1.ª doc.: orígenes del idioma: fogo, 1155, Fuero de Avilés; fuego, Berceo; doc. de Burgos, 1219 (Oelschl.).
DERIV.
Fueguecillo; fueguezuelo. Hogar [fogar, Berceo, S. D., 234; hogar, Nebr.; Cej. VIII, § 131], de FOCARIS1, que en el latín hispánico sustituyó a FOCUS; hogareño; hogaril, murc. o fogaril, and.2 y arag. [invent. de 1331 y 1497: BRAE II]3. Hoguera [foguera, Berceo]; FOCARIA en latín sólo significa ‘cocinera’, pero en España es formación antigua (común con el portugués, catalán y ciertas hablas del Norte de Italia), pues de ahí pasó al árabe y bereber marroquíes (fgîra, lfgîrt, feghîra, ‘hoguera’, ‘brasero’) y se extendió hasta el Nilo (Colin, Hespéris VI, 75); foguera ast. ‘verbena que se celebra por la noche en la víspera de alguna festividad’ (V). Hogaza [doc. de 1056, etc., Oelschl.], de FOCACIA, plural de FOCACIUM, documentado en la Ítala en el sentido de ‘panecillo cocido bajo la ceniza’4; es voz común a todos los romances de Occidente, y de ahí pasó a varios idiomas germánicos y balcánicos; desde España debió de pasar al árabe de Teman y de Tánger foqqâɊa (o faqqôɊa), Colin, Hespéris VI, 74. Trashoguero [h. 1540, D. Gracián; así, p. ej., en Cespedosa, RFE XV, 281; comp. el ant. trasfogar, RFE X, 131; rioj. trasfuego], con trashoguero comp. el fr. ant. treffouiere íd., VRom. IX, 186. Fogaje. Gall. fogaxe ‘ardor, fogosidad’ («a fogaxe patrioteira» Castelao 196.20), port. fogagem ‘inflamación de la piel’. Fogarada. Fogaral ast. ‘hoguera hecha en el hogar’ (V). Fogarear. Fogarizar. Fogata [1646, Estebanillo]. Fogón [del navío ya a med. S. XVI, en la Vida de Alonso Henríquez de Guzmán (Col. de Docs. Inéd. Hist. Esp. LXXXV, 231-2); 1570, C. de las Casas; 1590, J. de Acosta; 1591, Percivale; Covarr.], es notable la conservación de la f- en esta palabra y su fecha tardía (falta Nebr., APal. y los varios glosarios medievales); como además el valor del sufijo (frente a FOCUS ‘hogar’) es diminutivo, hay fuerte motivo para sospechar que fuese catalanismo náutico al principio, y luego extendido a otras aplicaciones: nótese que en la Argentina, Chile y América Central significa ‘fogata’, más en consonancia con el valor del sufijo -ón en castellano; el cat. fogó tiene mucha mayor amplitud semántica que en castellano, pues es la palabra normal para ‘hornillo’, se halla ya en 1403, y aunque hay también port. fogão, puede éste tener el mismo origen catalán5; es verdad que el bereb. θafkunt ‘hornillo’ (Schuchardt, Rom. Lehnw. im Berb., 54) indica que el tipo *FOCONE ha de ser antiguo, mas pudo ser vocablo del Oriente peninsular trasmitido desde ahí al África; en conclusión, fogón es probable que sea inicialmente catalanismo; y si no, habrá de ser mozarabismo; fogonadura; fogonazo; fogonero; desfogonar. Fogoso [F. de Herrera, RFE XL, 133; 1570, C. de las Casas; 1611, Covarr.; 1626, Huerta], no está bien averiguado que este vocablo tardío no esté tomado del fr. fougueux íd. [1589], derivado de fougue ‘fogosidad’ [h. 1580], el cual se tomó del it. fóga FŬGA: al parecer se trata de un italianismo-galicismo, que pareció derivado de fuego por una coincidencia casual; fogosidad. Foguear; fogueación; fogueo. Enfogar, ant. Foco [1708, Tosca], propiamente ‘hogar’, duplicado culto de fuego; fóculo; focal; enfocar [Acad. después de 1884], enfoque.
1 Sólo documentado como adjetivo, en San Isidoro, como nombre del pedernal, petra focaris. Del mismo origen port. y cat. fogar, pero en ambos idiomas es expresión poco corriente. En catalán se emplea en Mallorca, y cabe sospechar castellanismo. De todos modos la expresión normal es llar en catalán y lareira en portugués, ambos procedentes del lat. LAR ‘dios del hogar’ (V. aquí LAR); también en el it. focolare deberá verse un compuesto de este vocablo con FOCUS, y no un derivado de explicación difícil, como supone M-L. (REW). El fr. foyer podría corresponder a la misma base que la forma española, pero en vista del oc. foguier suele partirse de FOCARIUM para los dos.― ↩
2 También fogarín.― ↩
3 Para la extensión en el Alto Aragón, vid. Casacuberta, BDC XXIV, s. v. Se extiende a parte del catalán occidental: Fraga (BDC IV, 40) y Pirineos; en Arcavell, límite de Andorra, oí fu-garill; en el valenciano de Elche es ‘ventana de la nariz’ (BDC XVII, 54). Vid. además BDC XX, 260.― ↩
4 Vid. ThLL VI, 986.6 ss.; Niedermann, ARom. V, 438. En San Isidoro «Pañis... subcinericius, cinere coctus et reversatus: ipse est et focacius», Etym. XX, ii, 15.― ↩
5 Fuera de la Península sólo prov. mod. fougoun; el it. focone es sencillamente aumentativo de fuoco. ↩