ESTACA, quizá del germánico, si la palabra tuvo en gótico la forma *STAKKA (ags. staca, ingl. stake, neerl. med. stake, neerl. staak, escand. ant. stjaki, sueco stake íd.).
1.ª doc.: Cid.
DERIV.
Estacar [1590, J. de Acosta]; en otros romances, este verbo es más antiguo y ha dado lugar a la familia estudiada aquí s. v. ATACAR y s. v. ESTACHA; estacadura. Estacada [Nebr.]; estacado [1570, C. de las Casas]. Estacazo [1605, Quijote]. Estacón. Estaquero. Estaquilla; estaquillar, estaquillador.
1 Sin embargo no me atrevería a descartar del todo un origen prerromano, en vista de que existe un umbro stakaz «statutus» (katle tiçel stakaz est, Tablas Eug. IIa15 = catuli deticatio statuta est, participio de un verbo denominativo. Deriva éste de un *staka-, formado como lat. fodico, uellico, etc., y como aviekate ‘auspiciate’ en las propias Tablas, según Ernout, Dial. Ombr., p. 97; pero los comparatistas lo enlazan con el grupo de los ave. staxra- ‘fuerte, riguroso’, staxta- ‘fijo, firme’ (Benveniste, Or. F. N. en Ie., 158), pelví staft, persa med. staxm, persa mod. sitam (Bartholomae, Air. Wb. 1591); staxra- es palabra bien conocida, y aunque staxta- (con el cual se combina un osetino or. stawd) parece ser hápax y con algún problema, la existencia de esta raíz en iranio y con la forma básica stak- es indudable; Pokorny, IEW, 1011.18, cita además un scr. stákati ‘resiste’, aunque éste no es védico ni clásico, y así él como Bartholomae combinan todo esto con todo un grupo de voces germánicas varias y algunas lituanas, etc., y otras de sentido ya más alejado y de pertenencia menos cierta, aunque volvemos a acercarnos a nuestra esfera semántica con el noruego stagle «pfahl» (palo, estaca o poste) y aun el isl. ant. stakka f. «stummel» (pedazo, chicote). De todos modos queda el hecho averiguado de una raíz indoeur. STEK / STଵK- ‘estar fijo o en pie, objeto erecto’, ampliación, como reconocen Benveniste y demás, de la raíz tan conocida STA-. Ese STAK- bien pudo existir en sorotáptico. Quedamos en duda entre esto y la etimología tradicional germánica del alem. stecken (que ya no tiene que ver con STA- sino con stechen ‘pinchar, brincar’). Mas pese a las pequeñas discordancias o dudas fonéticas que presenta la etimología germánica, quizá debamos atenernos a ella, pues la estaca se emplea ante todo para sujetar el caballo y así pertenece a la esfera caballeresca. En rigor tenemos, pues, derecho a cerrar los ojos ante esas objeciones a que se presta la etimología germánica, aunque al juntárseles la grave anomalía formativa del seudoderivado atacar / estacar, me deja graves dudas.― ↩
2 Primero supuso un fráncico *STAKÔN, emparentado con el neerl. med. staken, escand. ant. staka ‘clavar o plantar una estaca’, de donde el verbo estacar y secundariamente el sustantivo estaca (EWFS, 828a). Pero además de que la forma verbal más extendida es *STA(I)KJAN (a. alem. ant. stẹcken), desde el punto de vista romance es poco convincente partir del verbo cuando el sustantivo es en general más antiguo, y no puede admitirse que el cast. y port. estaca sean galorromanismos (lo cual entonces sería forzoso), en vista de su gran antigüedad y sabor autóctono. Posteriormente, el propio Gamillscheg (R. G. I, p. 378) ha partido del gótico, pero suponiendo una forma *STAKA, menos satisfactoria, pues aunque la -K- intervocálica en un préstamo tardío podía dar -cromance, la existencia de un vocablo gótico en francés demuestra que el préstamo debió ser muy antiguo, anterior a la época merovingia, y entonces la -KK- geminada es necesaria. Deducción que es también poco segura: la pronta desaparición en francés puede interpretarse en el sentido de menor arraigo en esta zona, lo cual sería debido a una propagación desde el S. de Francia. Ahora bien, el hecho es que el vocablo germánico no se documenta con -kk- en ningún idioma, y aun en gótico tenemos formas con -k- sencilla. M-L. estaba empeñado en probar que no había casos de conservación de una sorda intervocálica en palabras de origen gótico, tesis cuya falsedad es segura (vid. rico, sacar, brotar, etc.). ↩