ESCARAPELARSE, ‘reñir arañándose’, tomado del port. escarpelar-se o escarapelar-se íd., derivado de carpir-se ‘arrancarse el cabello, arañarse, escarapelarse’, procedente del lat. CARPĔRE (vid. CARPIR).

1.ª doc.: Vélez de Guevara († 1644), en Fcha.; 2.ª mitad del S. XVII, A. González de Rosende (Aut.).

Indicó ya que venía de EX-CARPERE Parodi, Rom. XVII, 62-63. El vocablo portugués está ya registrado por Moraes «escarapelar, v. ativo: arrepellar brigando, carpir a cara, e cabellos; escarapelar-se, refl.», «escarapela, vulg., briga em que os brigosos se arrepellƟo e carpem»; Fig. agrega la variante escarpelar. Claro está que no puede venir de carpela ‘hoja que constituye el elemento esencial del ovario de las plantas’ (como dicen Fig. y CortesƟo), galicismo de uso exclusivamente botánico. La anaptixis escarpelar > escarapelar es de tipo corriente en portugués, y el sufijo -elar, que en castellano sería -ellar, denuncia la procedencia lusitana1. Claro está que luego se entendió como compuesto de cara y pelar, pero no es de creer que sea ésta la etimología verdadera, pues esta clase de formación parasintética sería extraordinaria en castellano. Por razones semánticas tampoco es aceptable que venga, como supuso Diez, Wb., 448, del it. vg. scarpellare, it. scalpellare, ‘trabajar la piedra o la madera con formón o escoplo’, derivado de scalpello ‘formón, escoplo’, lat. SCALPELLUM2. V., además, GARAPIÑAR.

DERIV.

Escarapela ‘riña’ [1577, Bartolomé de Villalba; 1611, Covarr.; Quevedo; Colmenares], y después ‘divisa compuesta de cintas de varios colores’ (por el desacuerdo entre ellos, y por su abigarramiento) [Aut.]. Escarapulla ‘riña’, en un refrán citado por Aut., presupone un verbo *escarapullar, formado análogamente a escarapelar (o bien contaminación de PULLA).

1 *Carpellar debió existir en castellano arcaico, de ahí el carpellida ‘arañazo’ de Berceo: «Metió la madre vozes, a grandes carpellidas / tenié con sus oncejas las massiellas ronpidas» (Mil., 364a) que los editores suelen puntuar mal.―

2 La etimología SCARPINARE ‘rascar’, indicada por Pu?cariu, Etym. Wb. d. rum. Spr., § 1545, y M-L. (REW, 7663) es en sustancia la misma que la indicada arriba, pues este vocablo seudo-latino documentado en una glosa y hoy vivo en Rumanía, Engadina y Milán, no es más que un derivado de EX-CARPERE con pronunciación vulgar. Pero en la Península Ibérica no existen formas con -N- y por lo tanto es preferible un derivado en -ELLARE, confirmado por carpellida a que me he referido, cuya -ll- no se explicaría por la contaminación de pelar.