ESCARAPELARSE, ‘reñir arañándose’, tomado del port. escarpelar-se o escarapelar-se íd., derivado de carpir-se ‘arrancarse el cabello, arañarse, escarapelarse’, procedente del lat. CARPĔRE (vid. CARPIR).
1.ª doc.: Vélez de Guevara († 1644), en Fcha.; 2.ª mitad del S. XVII, A. González de Rosende (Aut.).
DERIV.
Escarapela ‘riña’ [1577, Bartolomé de Villalba; 1611, Covarr.; Quevedo; Colmenares], y después ‘divisa compuesta de cintas de varios colores’ (por el desacuerdo entre ellos, y por su abigarramiento) [Aut.]. Escarapulla ‘riña’, en un refrán citado por Aut., presupone un verbo *escarapullar, formado análogamente a escarapelar (o bien contaminación de PULLA).
1 *Carpellar debió existir en castellano arcaico, de ahí el carpellida ‘arañazo’ de Berceo: «Metió la madre vozes, a grandes carpellidas / tenié con sus oncejas las massiellas ronpidas» (Mil., 364a) que los editores suelen puntuar mal.― ↩
2 La etimología SCARPINARE ‘rascar’, indicada por Pu?cariu, Etym. Wb. d. rum. Spr., § 1545, y M-L. (REW, 7663) es en sustancia la misma que la indicada arriba, pues este vocablo seudo-latino documentado en una glosa y hoy vivo en Rumanía, Engadina y Milán, no es más que un derivado de EX-CARPERE con pronunciación vulgar. Pero en la Península Ibérica no existen formas con -N- y por lo tanto es preferible un derivado en -ELLARE, confirmado por carpellida a que me he referido, cuya -ll- no se explicaría por la contaminación de pelar. ↩