ENTRUCHAR, ‘entender’, ‘engañar’, palabra jergal, común al castellano y al port. entrujar, de origen incierto; como antiguamente se encuentra entrujársele a uno (algo) por ‘parecerle (una cosa)’ quizá sea alteración de ANTOJARSE.

1.ª doc.: entrujar y entruyar, Rodrigo de Reinosa, h. 1513; entruchar, 1609, Juan Hidalgo.

Reinosa emplea el vocablo muchas veces como verbo transitivo, al parecer ya con el sentido de ‘entender, comprender’, vid. Hill, s. v., y Cej., Voc.; igual en la Farsa del Mundo de Hernán López de Yanguas (S. XVI), pero con interesante variante en el vocalismo: «HERMITAÑO: ¿Porqué con el Mundo tan gran amor tienes? / APETITO: Porque ha prometido de darme mil bienes. / HER.: Mal has conoscido su falso respecto. / APE.: De vero yo entruejo que nunca su aspecto / miraron tus ojos, según que porfias» (Rouanet, Col. de Autos IV, 411); y en la Farsa Ardamisa de Diego de Nogueruela (Fcha.). Juan Hidalgo define entruchar como ‘entender’1 y entruchado ‘entendido o descubierto’. Pronto aparece el vocablo con el nuevo sentido que Aut. define «atraer con disimulo y engaño, usando de artificios, medios y palabras para coger a uno y meterle en alguna dependencia», entruchada «operación hecha a escondidas con dissimulo, y de ordinario con malicia y engaño; es término muy usado en Germanía»; con complemento de cosa, entrujar es ‘estafar, obtener con engaño’, en el Rinconete y Cortadillo: «las inmunidades de su cofradía... eran... entrar a la parte desde luego con lo que entrujasen los hermanos mayores, como uno dellos» (Cl. C., 174, que Rz. Marín entiende arbitrariamente por ‘aportar al acervo común’, pensando en derivar de troje o truja ‘depósito de la aceituna’), evolución semántica fácil de comprender, pues entruchar, lo mismo que entrevar, tendía como voz germanesca a llevar por complemento palabras que significasen ‘trampa, engaño, flor’ (V. el ej. de Quiñones), y entrevar la flor o entruchar la engañifa acababa por significar ‘conocerla y practicarla’; el caso es que hoy entruchar o entruchilar es simplemente ‘engañar’ en Salamanca, y el port. intrujar, intrugir, término jergal o meramente popular, es «burlar; lograr; desfrutar com astúcia», aunque el segundo puede conservar además el sentido de ‘comprender’ (Fig; Gonç. Viana, Apost. I, 393).

Para el origen, sobre todo en vista del entruejo de López de Yanguas, pueden ser muy orientadores los dos ejs. siguientes: «habrá doce años y más que nascí, / por San Junco santo, según se me entrueja [‘me parece, entiendo’], / que ando cantando, diciendo en la igreja, / «la, sol, fa, mi, re», y más que sabía» (Lope de Rueda, ed. Acad. II, 400), «se me ha olvidado por do va / la calle para la igreja; / mas ésta me lo dirá, / que parez que viene acá / si quizás no se me entrueja» (Seb. de Horozco, Auto del Villano), es decir, ‘a no ser que sólo me lo parezca’. Parece claro que esto es variante del verbo antojarse, con diptongación leonesa: de antojársele a uno algo se pasó a entrujar uno algo, por un cambio de construcción del que hay muchos ejemplos. Del castellano pasaría al portugués y al val. entrutxar (ya Sanelo). La alteración de antojar en entrujar puede explicarse de varias maneras, pero quizá lo más sencillo es suponer que hubo confusión parcial de este vocablo con antruejar ‘burlarse, hacer bromas de Carnaval’ (V. ANTRUEJO), con el cual se acercó semánticamente al tomar entrujar el significado de ‘engañar, burlar a alguien’2. El cambio de -j- en -ch- puede explicarse por influjo de truchimán, o bien admitiendo que a fines del S. XVI el vocablo pasó del habla leonesa y pastoril a la germanía de la Corte, donde ya se había cambiado el sonido de Ȥ en jota moderna, mientras que aquél se conservaría en Extremadura y otras hablas occidentales, como todavía se conserva en parte en Cáceres y Sierra de Gata.

No convencen las varias etimologías propuestas: intruso (A. Coelho), entorchado o truchimán (Spitzer, Lexik. a. d. Kat., 133n.), imposibles aquéllas por razón semántica y ésta por no explicar la desaparición de -man; la única que merece discusión es la otra propuesta alternativamente por este erudito fr. jergal trucher ‘mendigar fraudulentamente’, que a su vez sería derivado del gasconismo truc «tour d’adresse» (< ‘golpe’, del germánico); este vocablo es francés desde 1642 (su derivado trucheur, ya en 1636), y podría ser algo más antiguo, pero no nos explicaría las tempranas formas españolas de comienzos del S. XVI, con su j, su diptongo y su significado radicalmente distinto. Véase también M. L. Wagner, VKR X, 18. Finalmente se deberá examinar la posibilidad de que la forma primitiva sea el port. intrugir y que éste venga del lat. intellegere (pasando por *entelgir, *entolgir). Sumamente inverosímil una formación *INTRUSICULARE (GdDD 3536).

DERIV.

Entruchada. Entruchado. Entruchón.

1 Así en Quiñones de B.: «en ese mar de la Corte / donde todo el mundo campa, / toda engañifa se entrucha / y toda moneda pasa», NBAE XVIII, 574.―

2 Para completar la documentación anoto que en la Farsa de Juan de París (1536) entrujar llega al significado ‘decir, intimar’ (¿pasando por ‘dar a entender’?): «Pues mi bendición / y también la del asno os entrujo que ayáys», dice un pastor a dos que se casan (Kohler, Spanische Eklogen, p. 347).