ENGULLIR, del antiguo engollir, y éste del preliterario (hoy catalán) engolir, derivado de GOLA ‘garganta’ (lat. GŬLA), alterado bajo el influjo de degollar, de gollete y de cuello y sus derivados.

1.ª doc.: engullir, h. 1490, Celestina, ed. 1902, 106.18; engollir, 1517, Torres Naharro, Soldadesca, introito, v. 69.

Engollir figura también en Lope de Rueda (ed. Fuensanta II, 215); en el Quijote, angullir (I, xxiv, 102) o engullir (II, xx, 77), y éste en C. de las Casas (1570), en Covarr. y es frecuente en el Siglo de Oro. No conozco ejs. medievales (comp. englutir, abajo). La voz castellana y el port. y gall.1 engulir íd. suponen una base con -LL- originaria, lo mismo que el it. ingollare, mientras que el cat. engolir corresponde a -L- sencilla, y lo mismo puede suponerse de oc. ant. engolir, engolar, y del fr. engouler. Claro está que esta última es la forma originaria, siendo derivados de los descendientes romances del lat. GŬLA ‘garganta’; dada la conjugación divergente, no creo pueda aceptarse la existencia de un *INGULARE o *INGULIRE en latín vulgar, sino más bien derivación romance, aunque ya antigua, pues el descendiente castenano de GULA desaparecería pronto del uso corriente, arrinconado por GARGANTA: es verdad que hallamos gola en la Pícara Justina, pero debe ser voz de las montañas de León; Cervantes la emplea en un pasaje del Quijote (II, xxxix, 149), donde remeda con palabras forasteras el lenguaje bárbaro de los libros de caballerías decadentes («hizo finta de querer segarme la gola»), y después la usó por italianismo algún poeta (Vinegas, Cl. C., p. 72); por lo demás sólo se emplea como nombre de una pieza de vestir, y también en este caso es primitivamente extranjerismo. Pero la conservación de gola como palabra viva en catalán y en lengua de Oc, y de su diminutivo goela en portugués (también gulilla ‘garguero’ o ‘epiglotis’ en el Lazarillo, Cl. C., 113), es indicio de que el vocablo perteneció al latín hispánico y al romance primitivo de la Península. Sin embargo, el cast. *engolir, pese a lo evidente de su carácter de derivado, quedaba así privado de jefe de familia, y en tal caso los vocablos son fácilmente atraídos a la órbita de otros grupos léxicos.

Una suerte semejante sufrió, al penetrar en España, el fr. goulet ‘gollete’ (FEW IV, 315b), convirtiéndose en gollete [1611, Covarr.; Góngora, etc.]2; mientras que parece ser autóctono el golliella de los Mil. de Berceo («fincaron los gorgueros de la golliella sanos», hablando del ladrón a quien querían degollar, 155d), y pueden serlo también (comp. FEW IV, 316b, abajo) gollizo ‘garganta de río o montaña’ [Acad. 1817, no 1783; en la ed. actual se le da otra equivalencia, por confusión de números] y gollizno íd. [Acad. falta todavía 1884, pero lo da ya Aldrete en 1606, Origen, ed. 1674, f.° 49, v.° 2, sin definición, como ej. de C > g, con el falso étimo COLLINA]; también GOLLERÍA 3. Claro está que por falta de una derivación conocida se relacionó a todos estos vocablos con degollar DECOLLARE (nótese el pasaje de Berceo, donde los degolladores tratan de cortar la golliella o engullidero), y más vagamente con cuello y sus derivados collar, collera, etc., y por esto se cambió su -L- en -ll-4.

DERIV.

Engullidor. De gollete (V. arriba): golletazo; engolletarse, engolletado [1646, Estebanillo]. Del mismo origen parecen ser el hípico engollar ‘hacer que el caballo por medio del freno lleve el pescuezo recogido’ (Acad. 1843, 1884, después suprimido), engollamiento ‘presunción, envanecimiento’ (falta aún Acad. 1899).

1 «Pónense a engulir araxiñas» Castelao 143.22 ‘aspirar anhelosamente aire fresco’ (en una noche de bochorno).―

2 Es probable que en la traducción «gota que se cae de la golleta», que da el glosario del Escorial (h. 1400) al lat. stilla, se encuentre ya una variante de la misma palabra, latinizada también quizá en el «gulitus: papote» del coetáneo glosario de Toledo.―

3 No creo tenga que ver con engullir el port. engulhar ‘tener ansias de vómito’ [Rezende, fin S. XV], engulho ‘náusea’ (de donde el judesp. enguyo), contra lo que creen Spitzer (Lexik. a. d. Kat., 80) y Yahuda (RFE II, 359); también gallego («o Arte ‘novo’ xa non se pode resistir sen engullo» Castelao 41.7) y engullante ‘nauseabundo’ («o en coiro tan noxento, tan engullante...» íd. 40.17). Su origen no es claro; más bien creería yo en un equivalente del it. agognare ‘tener deseos, sentir avidez’, cat. angúnia ‘angustia’, procedentes de AGONէA ‘lucha, agonía’, con n propagada, y luego, en portugués, disimilación n-nh > n-lh. Pero quizá se trate más bien del antiguo estrangulho ‘obstrucción de la garganta del caballo, que no le deja respirar’ (1318, Mestre Giraldo), que C. Michaëlis (RL XIII, 314) derivó convincentemente de *STRANGŬLէUM, sacado de STRANGULARE. Estrangulho pudo disimilarse en *estangulho y luego se deglutinaría el elemento est- tomado por un demostrativo (comp. angurria < estrangurria).―

4 Quizá en alguna parte se conserven formas españolas con -l-, pero Panticosa angulucioso ‘que come mucho’ (frente a angullir ‘engullir, comer’, RLiR XI, 110), no lo es, pues viene de Litera anglucioso (Coll A.), derivado de anglucia ‘glotonería’, y éste de anglución íd., que representa un *INGLUTTIO, -ĶNIS, derivado a su vez de INGLUTTIRE ‘engullir’, empleado por San Isidoro y conservado antiguamente en Castilla: englutir en APal., 464d.