ENCARRUJARSE, ‘retorcerse, ensortijarse’, también carrujado ‘ensortijado’; origen incierto, acaso de un lat. vg. *CORROTULARE, derivado de R֊TŬLA ‘ruedecita’.
1.ª doc.: 1588, Malón de Chaide, Cl. C. I, 238; el sustantivo encarrujado ‘labor hecha en esta forma’, ya en 1590, N. Recopil. V, xii, 22.
En cambio, el minhoto encorrilhar ‘arrugar’, ‘resecar’, ‘marchitar’, será autóctono, y si está por *encorrulhar (lo cual es fácil en el vocalismo portugués), confirmaría el étimo *CORROTULARE, comp. el cat. rullar ‘rizar el cabello’, rull ‘ensortijado’, cuya procedencia de ROTULARE es segura (para la u castellana comp. el ast. y arag. arrullar ‘arrojar’ *ARROTULARE). Sin embargo, hay que acoger esta etimología con alguna desconfianza mientras no aparezcan más formas portuguesas y testimonios castellanos más antiguos que indiquen de qué fonema medieval procede la -j- y cuál era la procedencia dialectal del vocablo. Los artículos *CORROTULARE del REW y del FEW se basan en etimologías muy inciertes, por la anómala caída de la primera vocal (it. crocchia, fr. crouler). La idea de Covarr., CORRUGARE ‘arrugar’, a primera vista parece imposible fonéticamente, pero no lo sería si se demostrara que el vocablo fué oriundo del Sur de España o aparece en fuentes mozárabes.
El salm. y berc. encorujarse ‘agacharse, encogerse, encorvarse’ (Lamano, G. Rey) será voz independiente de la nuestra y derivada de curuja (cor-) ‘lechuza’. El colombiano costeño encurruscarse ‘retorcerse, ensortijarse, enmarañarse’, ‘encogerse para resguardarse del frío o con otro objeto’ (Sundheim) es cruce de ACURRUCARSE con el vocablo local enchurruscarse ‘churruscarse’. Es también dudoso el parentesco de encarrujarse con carrujo ‘copa de árbol’ (falta aún Acad. 1899).
No es inconcebible, por lo menos con carácter secundario, que exista relación entre encarrujarse, curuja y acurrucarse. Comp. GANDUJAR.
DERIV.
Encarrujado (V. arriba).
1 «Mochas vengalas e tocas; / mocha labrada camisa, / mocha media encarrojada, / mocha argentada botilia [= puntilla]», Pedro Carbonero, v. 373. Habla un morisco, cambiando, como es usual, la u castellana en o.― ↩
2 «Me costó reconocerlo... en su perfecto atavío campero: amplias bombachas que se volcaban sobre unas botas encarrujadas, armadas de espuelas...», Héctor I. Eandi, La Nación, 10-I-1943; Leopoldo Lugones lo hizo transitivo «encarrujaban livianas muselinas» (Guerra Gaucha, 187). ↩