DÁRSENA, ‘zona resguardada artificialmente, empleada como surgidero o para la carga de embarcaciones’, del it. dàrsena ‘la parte más interna de un puerto’, y éste del ár. dâr Ɋinâa ‘casa de construcción, atarazana’, porque la dársena solía emplearse, a falta de astillero, para la reparación de navíos.

1.ª doc.: dárcena, 1606, Aldrete, Origen, ed. 1674, fº 6r11; dársena, Acad. 1817, no 1783.

Aparece ya en dos docs. pisanos del S. XII, uno de ellos de 1161, el otro quizás algo anterior: Pellegrini, Rendic. Accad. dei Lincei 1956, 155. En castellano falta todavía en Oudin (1616), Covarrubias, Franciosini, C. de las Casas, Aut. y Terreros. Comp. ATARAZANA y ARSENAL.

1 «Dél [L. Cornelius Balbus] refiere Strabon, lib. III, que edificó la nueva Cádiz, y la ennobleció de edificios, hizo darcenas para los navíos».