COTUFA, ‘tubérculo de la raíz de la aguaturma’, origen incierto, acaso del mozár. quqúffa ‘fruslería’, ‘cuchufleta’, alterado por influjo de TURMA o TRUFA.
En este autor significa ‘gollería, golosina’, y el mismo valor tiene en la frase proverbial
pedir cotufas en el golfo ‘pedir cosas imposibles o fuera de lugar’ (que ya aparece en la primera y en la segunda parte del
Quijote, I, xxx, 149; II, iii, 11), es decir, pedir golosinas en alta mar, cosa muy fuera de razón para los navegantes de la época
1.
Pero
Aut. ya conoce la ac. «fruta pequeña que se cría en las Indias, semejante a las chufas de Valencia». Henríquez Ureña, precisando (
Para la Historia de los Indigenismos, pp. 47, 53 y 58), nos advierte que es el Helianthus tuberosus, de la familia de las compuestas, que se llevó de América del Norte a Europa a principios del S. XVII. Hoy es popular en Andalucía con el significado de ‘chufa’ y en el secundario de ‘mujer ajada’ (A. Venceslada), y también la Acad. en 1843 y 1884 definía ‘chufa’. Colin,
Hespéris VI, 63, y ya Spitzer,
WS IV, 157n. (Hz. Ureña alude a lo mismo), relacionaron con el sic.
catatufulu o catatuffula, perteneciente a un grupo de nombres de la trufa (y posteriormente de la patata), del que forman parte calabr.
caratómfulu,
-ómpulu,
-ónfula ‘trufa’, oc.
cartoufle y alem.
kartoffel ‘patata’, pero no es posible derivar
cotufa de esta palabra alemana, aunque los alemanes, según documenta Spitzer, sean conocidos popularmente en otros países como comedores de patatas, entre otras razones porque
kartoffel no aparece hasta 1758 y en Suiza a principios del S. XVII; para poder traerlo del it.
tartùffolo ‘trufa’ (de donde viene
kartoffel), procedente de
TERRAE TUFER, debería probarse que en Italia las formas disimiladas con
c- son ya antiguas, y todavía faltaría explicar la desaparición de la
r; pero conviene partir del hecho, subrayado por Hz. Ureña, de que
cotufa significó primero ‘gollería, golosina’ en general. Ahora bien, en el vocabulario mozárabe del S. XIII atribuido a R. Martí hallamos
quqúffa con la traducción latina «fabula» y con equivalentes arábigos que significan ‘cuento, conseja’, ‘charla, palabrería, nadería’ y con un equivalente mozárabe que Simonet deriva verosímilmente de
trufa en el sentido de ‘burla’. Si recordamos que
trufa ‘turma’ (de
TUFER* por
TUBER ‘bulto’), entre otras palabras romances de sentido análogo, ha dado oc.
trufa «raillerie, moquerie; frivolité, chose vaine»,
trufar «railler, se moquer de», cast.
trufa ‘mentira, fábula, cuento, patraña’, ingl.
trifle ‘bagatela’, y que
chufa (cat.
xufla) ‘especie de cotufa’ tiene a su lado el antiguo
chufa ‘burla, mofa, escarnio’,
chufar ‘hacer escarnio de una cosa’, and. y amer,
chufla, con su variante
cuchufleta (quizá debida a influjo de
quqúffa), no vacilaremos en admitir la posibilidad semántica de que desde
quqúffa ‘nadería, fruslería’, se pasara a
cotufa ‘golosina’ y ‘especie de chufa o tubérculo’; en lo fonético, si no nos contenta una disimilación (inversa a la de
tartuffolo >
kartoffel), podemos recurrir al influjo de
turma o de
trufa. En cuanto al origen de
quqúffa, Simonet, 119-20, sugiere la familia expresiva cast.
cocar,
cucar, ‘hacer cocos o gestos’, gall.
cucar ‘hacer burla’, cast. ant.
alcocarra (V.
COCO) (para el sufijo podría pensarse en el cat. de
pellofa,
butllofa y análogos), y efectivamente
cuca significa también ‘chufa (fruta)’ según Covarr.; también se podría pensar en el b. lat.
cucufa ‘cofia, capuchón’, abundantemente documentado por Du C. (el nombre de persona derivado
Cucufatus se halla por lo menos desde 814, vid. Sabarthès,
Dict.
Top.
de l’Aude, s. n.
St. Couat), comp., para el sentido, fr.
coiffer ‘seducir, engañar’, ‘emborrachar’, ‘poner cuernos (al marido)’ (
FEW II, 837
a); el origen de
cucufa parece claro: es un cruce de
COFIA o
CUFIA con
CUCULLA ‘capuchón’.