CHÁCHARA, del it. chiàcchiera ‘conversación sin objeto y por mero pasatiempo’ (pron. dialectalmente ciàccera), de la raíz onomatopéyica romance KLAKK- ‘charla’.

1.ª doc.: 1551, en la trad. de la Zuca del Doni (Terlingen, 303).

Cej. IX, § 175. Nada habría en abstracto que se opusiera a que miráramos el vocablo como una onomatopeya espontánea del castellano1, pero el aparecer por vez primera en una traducción del italiano, la calificación de cháchara italiana que le da Palomino (1709), y la perfecta coincidencia en los significados, son fuertes indicios en favor del italianismo, que da por seguro Aut., y acaba de probarlo la existencia de toda una familia de voces romances de sentido análogo, correspondientes a una raíz onomatopéyica KLAKK-, que daba naturalmente chiàcchiera en italiano, pero que en español no podía desembocar fonéticamente en cháchara: cat. claca ‘charla amistosa y familiar’ (fer petar la ~), oc. clacà ‘decir necedades’, norm. claquer ‘charlar’ (REW 4705). Del español pasó el vocablo al portugués en las formas cháchara y cháçara «chanças, graças, petas, burlas», que Moraes califica de «término chulo»; la última variante, que ya se lee en Antonio Diniz da Cruz († 1799), se deberá a un esfuerzo por nacionalizar el vocablo adaptándolo a chaça en la ac. «contenda, briga». En español hubo intentos semejantes. En la Pícara Justina II, 52, se lee por vía de chácarra, que no es necesario mirar como errata (según propone Puyol y da por seguro tácitamente Aut.), pues de ahí vendrá, con una repetición al modo de las estudiadas por Morawski, el moderno chacarrachaca ‘ruido molesto de disputa o algazara’ [Acad. 1899]: la sustitución de ch por k se deberá a influjo de la raíz onomatopéyica castiza CHAK- que ha dado CHACOTA y chacona. Otra alteración española, con la misma rr, hallamos en la forma aliterante vulgar cháncharras-máncharras ‘cuentos, engaños y disputas’, ‘rodeos o pretextos para dejar de hacer una cosa’, que ya figura en el Cuento de Cuentos de Quevedo y en otros autores clásicos citados por Alemany, BRAE XII, 674, comp. Morawski, l. c.; xanxes-marranxes se halla ya en la versión catalana del Decamerón, año 1429 (cita en Misc. Fabra, p. 173); por lo demás ahí ya hay influjo de CHANZA.

DERIV.

Chacharear. Chacharacha, chil. ‘paliques, palabras inútiles’ (G. Maturana, Cuentos, AUCh. XCII, 2.° trim., p. 63, y glos.). Chacharero [Aut.], en el mismo sentido chacharón (ibid.) o chachareta m. (oído en Mendoza, Argentina).

1 Así lo hace Morawski, RFE XIV, 120. M-L., Gramm. I, 50 pone cháchara junto al it. chiàcchiera sin precisar en qué relación se encuentran.