CHOCAR, voz común con el fr. choquer íd., ingl. shock, neerl. y b. alem. schokken, ‘sacudir violentamente’, ‘ofender’, de origen incierto: suele admitirse que la voz francesa es de origen germánico, aunque no puede asegurarse que no se trate de una creación onomatopéyica común; en cuanto a la voz española parece haberse tomado del francés, pero una onomatopeya autóctona no es imposible.

1.ª doc.: 1600, Mariana; 1604, Palet (Gili); 1605, La Pícara Justina.

Cuervo, Dicc. II, 720-1; Cej. IX, pp. 40-42. Aparece también en Oudin (1616, ¿ya en 1607?), Covarr. (1611), Fr. Juan de la Puente (1612) y en muchos autores del S. XVII. Hay ya un ej. en la Comedia Eufrosina, cuya fecha no consta, aunque es seguro que es posterior a 1561 y probable que sea anterior a 1600. Aunque no figura en diccionarios o glosarios anteriores, dada la naturaleza expresiva del vocablo no puede descartarse la posibilidad de que existiera en el idioma desde fecha anterior (comp. chocante abajo)1. En los demás romances meridionales aparece también en fecha tardía: port. chocar [Brito Freiré, S. XVII], cat. xocar [S. XIX: Ag. lo declara castellanismo; Fabra lo admite], oc. mod. choucà (Mistral); no existe en italiano. En cambio el fr. choquer se halla desde el S. XIII; otro indicio de mayor autoctonismo del fr. choquer es su antigua riqueza semántica: nótese, en particular, la ac. ‘atacar’ en francés medio (Rabelais, Gargantua, cap. 43, 47; ed. 1919, pp. 215, 217, 236, etc.). Todo lo cual parece indicar que en todos los romances será galicismo. Sin embargo existe la posibilidad de que el logud. tuccare «incominciare, dirigere (tuccaresi a currer ‘cacciarsi a correre’)», campid. zuccai «cominciare, principiare (zuccai a prangiri)», que significan también ‘echar adelante, ponerse en marcha’, sean formas gemelas del cast. chocar, teniendo en cuenta que logud. t- y campid. z- corresponden al cast. ch- en muchas palabras de origen oscuro u onomatopéyico (Jud, Rom. XXXVII, 463; XLIII, 452; VRom. VI, 352)2: ahora bien, estas formas deberían ser muy antiguas en Cerdeña, pues no se han señalado allí casos de castellanismos con tal adaptación fonética; sin embargo no son formas lo bastante claras, sobre todo en lo semántico, para que puedan tomarse como base de ninguna deducción importante.

En germánico esta familia tiene bastante antigüedad y extensión, pues un ingl. medio schokken «to shock, jog, move or throw with violence» ya se halla h. 1440, y existe el vocablo en el frisón orient. schokken ‘sacudir violentamente’, neerl. schokken íd., b. alem. schokken; se señala también la existencia de un isl. skykkr ‘sacudida violenta’ y de un a. alem. ant. scoc (Skeat)3 que parecen demostrar, según observan Th. Braune (ZRPh. XIX, 356-8) y Gamillscheg (EWFS), el origen germánico del vocablo francés. De todos modos no puede descartarse la posibilidad de que en germánico y en romance sea voz de común origen onomatopéyico, tanto más cuanto que en neerlandés y otras lenguas hermanas se pronuncia con s- o sk-, y por lo tanto la palabra francesa debería haberse tomado del inglés medio, posibilidad poco convincente en un vocablo del S. XIII. No es probable tampoco que el fr. choquer derive de una forma normando-picarda correspondiente al fr. souche ‘tronco de árbol’, it. ciòcco ‘zoquete, tronco’, según quiere Sainéan, Sources Indig. I, 131, 135. Tampoco parecen aceptables las ideas de Schuchardt, Roman. Etym. II, 11-124.

Entre otros significados figurados ha tomado chocar los de ‘impresionar desagradablemente’ (chocante ‘desagradable’ en Fernán Caballero), como en francés y en inglés, y por otra parte ‘hacer gracia, gustar’, que parece ser desarrollo posterior de la idea de ‘llamar la atención’ (< ‘causar extrañeza’), bastante viva hoy en el uso familiar. Desde luego es inadmisible la idea de G. de Diego, RFE XVIII, 10-11, de que en estos significados el vocablo venga de JOCARIbromear’ (comp. aquí, s. v. CHICOLEAR). Si en castellano y en portugués el fr. choquer penetró fácilmente, mientras halló mucha resistencia en italiano y en catalán, que hoy todavía prefieren los sinónimos urtare y topar, es porque en aquellos idiomas pudo combinarse con elementos indígenas, derivados de CHUECA en castellano (vid. chocar ‘golpear con chueca’ en este artículo, y comp. quizá el achocar citado aquí en nota), y derivados de choca ‘clueca’ en portugués.

DERIV.

Chocador. Chocante ‘que choca’ ‘gracioso, chocarrero’ [S. de Horozco, † 15805; también en, Rosal, Cervantes, Fr. Juan de los Ángeles y Valderrama], procedente del citado chocar ‘hacer gracia’6; gall. choqueiro ‘chusco, chocarrero’ («o pranto debe ter unha gracia choqueira para que estoupen de risa do patio de butacas» Castelao 163.7; arg. chocantería ‘impertinencia’. Choque [1604, Palet; Covarr.; Quevedo]. Entrechocar.

1 Tiscornia, a propósito del arg. achocar ‘burlar, afrontar’, achocarse ‘agraviarse’ (M. Fierro coment., 370) cita un achocar en Torres Naharro (1517) que podría significar ‘afrentar’ o bien ‘pegar, golpear’. Este vocablo es antiguo, en efecto: achocar ‘to strike down, to fell’ en Percivale (1591), Palet y Oudin, ‘allegar mucho dinero’ en Covarr. (Gili).―

2 Detalles sobre estas formas sardas en M. L. Wagner, RF LXIX, 267-8, que en general coincide conmigo y admite onomatopeya autóctona.―

3 Por otra parte, el NED no reconoce la aparición en inglés hasta 1568 y se inclina por el origen francés.―

4 Está claro que el cast. y port. chocar ‘entrar en colisión’ debe separarse del port. chocar ‘incubar huevos’, ‘pudrir’, ‘enamorar’, que es derivado puramente local de choca ‘clueca’, choco ‘huevo clueco o huero’, formas equivalentes a las cast. clueca y clueco.―

5 BRAE III, 98.―

6 M. L. Wagner, VKR III, 113, propone mirarlo como una expresión por antífrasis, como malino, bruto, chato, en calidad de expresiones laudatorias.