CHARRÁN, ‘pillo, tunante’, ‘joven esportillero malagueño que vende pescado’, parece tomado del ár. vg. šarrânī ‘malvado’, aunque no es imposible que sea un mero derivado de CHARRO.
En éste la ac. ‘pillo, tunante’, que es común en el español familiar; mientras que Castañeyra trae la 2.ª ac. (cita de A. Castro,
RFE VIII, 305n.); también Salillas y S. Rueda traen la ac. ‘mozo de playa andaluz que ayuda a los pescadores’, el primero como voz jergal (
RH XLIX, 411); port. algarbío
charrano ‘gaviota’ (Fig.). La procedencia local y el carácter jergal del vocablo es favorable a la etimología árabe propuesta por Eguílaz; en árabe se emplea en Argelia (Beaussier) y según los datos de Dozy,
Suppl. II, 739
b, en Egipto (Bocthor)
1 y en otras zonas del Norte de África (Humbert, Marcel), y figura ya en las
Mil y una Noches; pertenece a la raíz arábiga
šarr ‘pelearse’, de donde también el adjetivo sinónimo
šarîr (Bocthor). Sin embargo no es posible rechazar del todo la idea de Baist (
RF IV, 405), de considerarlo derivado de
CHARRO < vasco
txar(
r) ‘malo, defectuoso, de mala calidad’, tanto más cuanto que
txarran ‘diablo’ existe en el vasco de algunas localidades vizcaínas (Azkue);
txerran en Lauquíniz (
Supl.
a Azkue2); en otras partes se dice
txerren ‘diablo’ y también ‘malo, malvado’. Pero no tiene que ver con
charrán ni con el vasco
txar ‘malo, defectuoso’ este vasco
txarran ‘diablo’, cuyo origen es conocido, vid. Michelena,
BSVAP XI, 285, lo cual refuerza la seguridad de la etimología arábiga de
charrán. Otra duda sugiere el murciano
charrán, que además de ‘persona de mal proceder’ significaría ‘hablador indiscreto, delator’ (G. Soriano), y que por lo tanto parecería derivado del murc.
charrar (V.
CHARLAR)
; pero lo probable es que sólo por etimología popular haya influído semánticamente este vocablo. Escribieron también acerca del origen de
charrán A. Morales de los Ríos y J. M. Sbarbi,
El Averiguador Universal, IV (1882), 353 y 356. El área andaluza de
charrán me hace inclinar por el árabe.