CHAROL, ‘barniz muy lustroso y permanente inventado por los chinos: laca’, ‘cuero de zapato lustrado con este barniz’, tomado del port. charão ‘laca’, y éste del chino Ƈat-liao íd., compuesto del chino dialectal Ƈat ‘barniz’ y liao ‘tinta’, ‘óleo’.
Trataron del origen de la voz hispano-portuguesa Gonçalves Viana,
RH X, 612;
Apostilas I, 286 s.; Dalgado, s. v.; Fokker,
ZRPh. XXXIV, 568. Éste indica que
tśat-liao es voz del dialecto de Fukién; ‘barniz’ se dice
Ƈi en chino, pero
Ƈat en los dialectos meridionales, p. ej. en Cantón, y
liao (
liau,
yau) es ‘tinta’, ‘óleo’. El cambio de
-l- en
-r- no puede sorprender en palabra de origen chino, dada la confusión completa que los chinos cometen entre las dos consonantes al hablar en español y otras lenguas europeas. En portugués el vocablo se halla desde 1569 (
acharam) y 1588 (
charão); de suerte que no es verosímil considerar, con G. Viana, a la voz castellana como independiente de la portuguesa, sino como tomada de ésta. El diptongo chino
au se convirtió en
-ão en otras palabras portuguesas, como indica Dalgado, y en cuanto a la adaptación castellana del mismo diptongo portugués, no podemos extrañarla mucho tratándose de un sonido tan completamente extranjero; por otra parte, no es imposible que se empezara por el verbo
charolar tomado del port.
charoar (o
acharoar), con arreglo al modelo de
volar frente a
voar,
amolar frente a
amuar; y que de
charolar se sacara secundariamente
charol. Comp.
FRIJOL,
FAROL. En muchos países de América se emplea o se empleó
charol (Cuba, Ecuador, Colombia) o
charola (Nuevo Méjico, Honduras, Perú, Bolivia y parte de la Arg.) en el sentido de ‘bandeja’, por estar barnizada, vid. M. L. Wagner,
RFE X, 76; Hz. Ureña,
BDHA IV, 50.