CHAIRA, ‘cuchilla que usan los zapateros para cortar la suela’, ‘cilindro de acero que usan los carniceros y carpinteros para sacar filo a sus cuchillas’, tomado del gall. chaira ‘pedazo de hierro acerado en que los zapateros afilan la cuchilla’, y éste del adjetivo gall. y port. dial. chairo, chãeiro, ‘plano’, derivado de chan (chão) ‘llano’, lat. PLANUS.

1.ª doc.: Terr., que le da la misma definición que en gallego; Acad. 1884, no 1843 (y cita de Mesonero Romanos en Pagés).

Registra también Terr. la variante cheira; detalles semánticos en Cej. IX, pp. 408-9. Es inadmisible por razones fonéticas la etimología de Eguílaz, 372, ár. šufáȳra, diminutivo de šífra ‘chaira’ (vid. CHIFLA), pues no se hubiera perdido la -f- intervocálica sin dejar huellas, y menos hubiera podido desaparecer la u precedente. El gall. chaira figura con la definición indicada en Vall. No es más que la sustantivación de un adjetivo, que en forma castellana sería llanero = cat. planer ‘plano’. Este adjetivo existe como tal, y en otras formas sustantivadas: Limia chairu ‘(pie) plano’, trasm. chairo, chãiro ‘llano, sin elevaciones’ (RL I, 208; II, 105; V, 38), chãeiro (REW 6569), Riodonor chãȧeiro (RL II, 372), Matela plãiro (RL II, 105); sustantivado: gall., sanabr. y trasm. chaira ‘planicie, vallecito’ (RL I, 208; II, 117; Krüger, Gegenstandsk., 158). Para la contracción fonética de chãeiro en chairo, comp. Braganza cãiro ‘diente canino’ CAN-ARIUS. Hoy chaira en castellano es vivo, entre otras partes, en la Arg. y en Cuba (chagra ‘instrumento cilíndrico que usan los zapateros para amolar las cuchillas’: Pichardo; por ultracorrección del cambio de bagre en baire, ibid.).

E. Alarcos Llorach (Archivum, Oviedo, 1953) reúne datos útiles sobre el vocablo y se da cuenta correctamente de que es derivado de PLANUS, pero opina que la variante cheira, a pesar de tener los mismos significados, tendría otro origen: sería variante de LEGRA (lat. LէGŬLA), que en hablas leonesas, aparte de su sentido propio, toma el de ‘cuchilla para ahuecar el interior de las almadreñas’, es decir, para ahuecar madera. Es de notar en primer lugar que la chaira o cheira no es esto, sino un instrumento de zapatero para trabajar cuero, o bien sencillamente una navaja. El único fundamento de la separación etimológica propuesta es que en el habla de Babia el vocablo es ŝeira ‘navaja’, y la ŝ- en este bable local suele corresponder etimológicamente a L- (o bien FL- o BL-), pero no a PL-, que da Ƈ-. Son dos sonidos distintos, pero muy semejantes, africados y sordos los dos, con contacto en la zona alvéolo-palatal, algo más delantera en el primero1. Admite Alarcos que cheira pasó como préstamo desde esta reducida área dialectal al resto del leonés y aun al castellano, y que al tomarlo en préstamo se cambió el sonido de ŝ en el de Ƈ, tan semejante; pero claro que es infinitamente más probable que el préstamo y la adaptación fonética se produjera en sentido contrario, y que la Ƈ gallega, que no debe de ser absolutamente igual a la babiana, se reemplazara por ŝ al entrar este vocablo forastero en el habla local. Reconoce el autor que es extraña la propagación de la forma de dialectos de área tan reducida como los que cambian L- en ŝ-; pero además de esta objeción palmaria hay la de que legra no cambia su g en i en parte alguna, y sería sumamente extraño que lo hiciera, pues esto sólo ocurre en vocablos que alteraron el nexo GR desde fecha muy antigua, y aquí el nexo es de fecha moderna, resultante de GL. La doble forma chaira y cheira se explica sencillísimamente como contracción divergente del grupo aei de chãeira PLAN-ARIA, y sería imprudente afirmar que el gallego-portugués no conoce la variante en ei en el nombre de instrumento, tratándose de algo tan mal conocido como la dialectología gallega; por lo demás, aun este supuesto fundamento es erróneo, pues Figueiredo registra cheina, por cheira, como variante trasmontana de chaira.

M. L. Wagner (ZRPh. LXIX, 370) se fija en el ast. de Cabranes cháfara ‘navaja’ para admitir la etimología de chaira propuesta por Asín (Al-And. IX), ár. šáfira, etimología cuya imposibilidad fonética ya indicamos Alarcos y yo; en realidad, cháfara no tiene nada que ver con chaira, pues es derivado retrógrado de chafarote (V. CHIFLA).

DERIV.

Chairar ‘afilar un instrumento cortante’, arg. (A. Cancela, La Nación, 20-X-1940) o chairear (L. Lugones: BRAE IX, 708). Chairo adj. ‘agudo, gracioso’ ¿o ‘activo, eficaz’? (L. Fz. de Moratín, en Cej. IX, p. 409).

1 Comp. los dos palatogramas que publica Guzmán Alvarez en su monografía sobre esta habla, p. 218. La diferencia notable entre los dos puntos de contacto está en que en el caso de la Ƈ, además del contacto prepalatal, como en la ŝ, lo hay en otra zona separada, en la parte posterior del paladar.