CELLO, ‘aro con que se sujetan las duelas de los toneles’, del lat. CէNGŬLUM ‘cinturón’, ‘cincha’, derivado de CINGĔREceñir’.

1.ª doc.: cenllo, 16141; cello, h. 1620, Lazarillo de Luna.

G. de Diego, RFE XII, 5; Spitzer, ibid. XII, 233. Además del citado autor, que era aragonés, aparece el vocablo en el dialecto aragonés de la Litera (‘llanta de carro’2) y en los vizcaínos Terreros y Trueba (en éste, cella). Se trata de una evolución dialectal oriental del grupo -NGL- comparable a la sufrida en el port. cilha ‘cincha’ y en los gall. unlla UNGŬLA y senllos SINGŬLOS; comp. arag. escalla SCANDŬLA. NO puede venir de CIRCULUS, como sugiere la Acad., pues esta base no podía dar más que *cercho en castellano. Otra evolución presenta ceño ‘cerco o aro de hierro’, ‘cerco elevado alrededor del casco de una caballería’ [1629], arag. y murc., que no es derivado de ceñir (según quiere la Acad.), comp. uña ȢNGŬLA.

DERIV.

Hierro cellar [Acad. 1884]. Además, V. CELLISCA y ENCELLA.

1 «Una cuba con çenllos de yerro», en invent. murciano, G. Soriano, BRAE XIII, 502.―

2 Misma ac. en Soria (G. de Diego).