CANCHA, ‘terreno llano y desembarazado’, ‘espacio para pasar’, especialmente ‘espacio destinado a depósito de ciertos objetos o a determinados juegos y deportes’, del quich. kánƇa ‘recinto’, ‘empalizada’, ‘patio’.
1.ª doc.: 1653, B. Cobo.
La coincidencia con el gall. cancha ‘abertura entre las dos piernas separadas’ (Lugrís), a canchapernoas o escanchapernas ‘a horcajadas’ (Vall.), escanchar ‘abrir las piernas’ (Lugrís), ‘abrir el vientre y sacar los intestinos al pescado para asarlo o condimentarlo’ (Vall., Supl.), ‘abrir de medio a medio’, canchada ‘zancada’ (Carré), *escancharrar > escarranchado «extendidas las piernas» y escarrancharse ‘abrir las piernas’ (Sarm. CaG. 166v, 182v), port. escanchar ‘separar por el medio, ensanchar, sentarse a horcajadas’, Ciudad Rodrigo canchera ‘llaga, herida grande’ (Lamano), es casual: esta familia de palabras viene del port. y gall. escachar ‘hender, rajar, ensanchar’ ―derivado seguramente de CACHO ‘tiesto’―, que tomaría una n por cruce con ensanchar (G. de Diego, RFE XII, 12, quien deriva escachar de CACHA ‘nalga’). Pero el origen de cancha ‘espacio desembarazado’ es seguro y no cabe sospechar que el quich. kanƇa sea hispanismo, pues no sólo aparece en González de Holguín (1608), sino ya en Fr. Domingo de Santo Tomás (1560), y el compuesto quichua curicanche o coricancha ya figura en Cieza de León (1555); el vocablo llegó a significar ‘palacio’ y ‘templo’ en el idioma aborigen. El área propia del vocablo confirma, por lo demás, este origen, ya que cancha es sólo antiguo en el Plata, Chile, Perú, Bolivia y Ecuador. Más al Norte sólo aparece en acepciones técnicas, reveladoras de una introducción reciente por lenguajes especiales; el de la minería (Honduras) y principalmente el del juego o del deporte: venez. ‘casa de juego’, colomb. ‘cantidad que el dueño del garito saca del dinero que se juega’, guat. ‘hipódromo’, en España ‘explanada del frontón’, ac. introducida por los pelotaris procedentes de Buenos Aires, según atestiguan Arriaga y Baráibar1; costarr. abrir cancha ‘abrir camino entre el gentío’. Es también del mismo origen la ac. colombiana y del Oeste argentino ‘empeine, enfermedad cutánea’, ‘usagre’2, que ya aparece como quichua en Gonz. de Holguín, y se explicará por la idea de ‘zona delimitada, que se destaca en la piel’. En cambio cancha ‘maíz tostado’, peruano y chileno [Inca Garcilaso], viene del quichua kamƇa íd.
DERIV.
Canchero ‘el que cuida de una cancha’, ‘entendido, que tiene mucha práctica’ (muy usual en la Arg.), ‘(clérigo) que por cualquier medio saca dinero a sus feligreses’; canchear ‘buscar entretenimiento para no trabajar seriamente’ chil., etc., cancheo; cancho ‘pago que exigen por cualquier servicio abogados y clérigos’. Canchada ‘carrera sin meta a campo traviesa’ arg. (Granada, l. c.). Canchón.
CPT.
Canchamina chil., pronunciación vulgar de cancha (d)e mina; canchaminero.
1 Pormenores acerca del rioplat. cancha ‘terreno donde se corren las carreras de caballos’, en Granada, BRAE VIII, 359.― ↩
2 Cuervo; Lafone, Dicc. de Catamarqueñismos; Rogelio Díaz, Toponimia de San Juan, glos. ↩