CADARZO, ‘seda basta de los capullos enredados’, de una variante latina del gr. ęκάȎαρτος ‘impuro’, ‘sin limpiar’, derivado privativo de καȎαίρειν ‘limpiar’.

1.ª doc.: S. XIII, Aranceles santanderinos: RFE VIII, 326.

Schuchardt, ZRPh. XXVI, 398. Tenía ç sorda en la Edad Media, como se ve por los Aranceles y por G. de Segovia (p. 80). Esta consonante, frente a la τ griega, puede explicarse, sea por un derivado latino *ACATHARTIUM1, como cree Schuchardt (quizá de un diminutivo griego), sea por la pronunciación fricativa de la Ȏ griega, con metátesis de Ȏ y τ, según prefiere M-L., Introd., § 88. En todo caso no hay motivo para admitir que la forma castellana proceda del italiano, sino que en todas partes será forma autóctona procedente del latín vulgar: oc. ant. cadartz, cat. cadars [S. XIII: Costumbres de Tortosa, 392, y Ordenanzas de Barcelona de 1271, citadas por Castro], port. cadarço [1366, ib.; ya en CEsc. 26.40].

De un cruce de cadarzo con madeja MATAXA, procede al parecer el cast. cadejo ‘madeja pequeña’ [1672], ‘conjunto de muchos hilos para hacer borlas’ [1627], ‘parte del cabello muy enredada’, ‘mechón de cabellos’ [1604: Pérez de Hita, ed. Blanchard II, 156], ast. cadexu ‘madeja’ (R), ‘madeja de hilo de lino hilado en el país’ (V), gall. cadeixos ‘piezas para unir las pértigas opuestas’2, port. cadexo (o cadaxo, cadeixo) «troço de linha ou de retrós», «madeixa de cabelo, separada da respectiva cabeladura»3. De la ac. ‘guedeja de pelo enredado, mechón de cabellos’ viene el costarr. cadejos4 «animal fantástico... de ojos encendidos y pelo largo y envedijado» (Gagini), guat., hond. y salv. cadejo ‘aparición diabólica en forma de cuadrúpedo, generalmente chivo o mastín’, para datos sobre los cuales vid. Gustavo Correa, Publs. of the Middle Amer. Inst., Tulane Univ., 60-62 (según Barnoya Gálvez se trata de un «chivo peludo», según Teletor y Miguel A. Asturias se trata de un «cabro», ibid., pp. 39, 41-46); no es posible que sea alteración de CADILLO, que etimológicamente significó ‘perrillo, cachorro’ (nunca ‘perrazo’), pues (además de la diferencia de terminación) en España este vocablo no está documentado más que en la ac. figurada ‘pequeño cardo’, y no es de creer que América lo conservara en un sentido más etimológico, que en España ya debió de perderse en fecha preliteraria. El cat. cadell (Labernia; Pons, BDC IV; Fabra; etc.) coincide tan enteramente con las dos primeras acs. de cadejo que es difícil creer en una coincidencia casual; en catalán podría explicarse sea a base de cadell ‘cachorro’ (lat. CATELLUS), en la ac. registrada por Labernia como nombre de ciertos filamentos de las hojas de los árboles, ac. comparable al cast. cadillo (de donde, por comparación, nuestra ac. 2.ª), sea por una alteración de cabdell ‘ovillo’ (CAPITELLUM) influído por cadell ‘cachorro’. Por otra parte el ast. cadexu y el port. cadexo indican que cadejo no tiene sufijo -ICULU (ast. -eyu, port. -elho), y por lo tanto se oponen a que lo interpretemos como cambio de sufijo de caditto, dificultan la idea de un préstamo del catalán al cast., y nos obligan a relacionarlo con madeja, cruzado con cadarzo. Parece, pues, haber préstamo del cast. al cat., con adaptación a cadell ‘cachorro’ y a cabdell ‘ovillo’. Es problema enmarañado. En el navarro tudelano cadejo es simplemente una madeja de algodón (Iribarren). Pero comp. oc. encadeissà «enduire la toile de colle d’amidon», «enchevêtrer», oc. cadais, fr. châs «colle d’amidon», sardo cadassare CATAPS(I)ARE, gr. καταψĘν ‘alisar, acariciar’ (FEW II, 492), tipo algo alejado semánticamente, que acaso coincida sólo por su casualidad. Comp. ESCARZAR.

1 H. y R. Kahane (Fs. Franz Dölger, Heidelberg, 1966, 305-6 y Hom. Tovar, 217-8) proponen partir de καταρτίζω ‘preparar, acabar’, en lugar de καȎαρóς

y añaden alguna duda; pero no veo nada clara la demostración.―

2 «Bindeglieder, die zwischen den einander gegenüberstehenre Spiessen angebracht werden», en el Este de Lugo, VKR V, 89. Ebeling cree que es CATENA cruzado con MATAXA.―

3 Sainéan, BhZRPh. X, 28, citando oc. cagnoto ‘devanadera’, Arezzo catella ‘extremo de la madeja’, cast. cadillo ‘primeros hilos de la urdimbre’, su. alem. hündli ‘desecho del cáñamo’, cree se trata de una variante del lat. CATELLUScachorro’, pero no explica el cambio de -ELLUS en -ejo, port. -exo.―

4 Nótese el uso en plural: cadejos ‘guedejas’ > ‘animal de pelo envedijado’.