BUFO, adj. ‘grotesco’, m. ‘gracioso’, del it. buffo ‘cómico, que hace reír’, voz de creación expresiva, comp. BEFA.

1.ª doc.: princ. S. XIX, Moratín.

Como sinónimo de bufón, ya en 1463 (J. de Lucena).

DERIV.

Bufón, tomado del it. buffone, aumentativo del anterior; en italiano ya se halla en Giovanni Villani (1.ª mitad del S. XIV) y aparece en bajo latín en las disposiciones de un sínodo de Salzburgo del a. 1310, que seguramente hacen referencia al uso italiano (Du C.); el provenzal Guiraut Riquier en 1275 emplea el vocablo en su Declaratió, fundada en conversaciones con Alfonso el Sabio, y con expresa referencia a Castilla (M. P., Poesia Juglaresca, 15-16, 33), sin embargo, aquí el vocablo no vuelve a aparecer con seguridad hasta principios del S. XVII, en que es frecuente1; por lo demás, Riquier atestigua que este nombre se emplea «al uso de Lombardía», y todavía en el S. XVI Boscán y Cristóbal de las Casas traducen el it. buffone por truhán, por lo cual se ve que el vocablo tardó en nacionalizarse del todo; es defectuosa la documentación reunida por Terlingen, 99. Comp. BUHONERO. Bufonada [Aut.]. Bufonería [Cervantes].

1 Como nota M. P., bufón, en docs. leoneses, desde princ. S. XIII, puede significar ‘buhonero’ (vid. éste).