BRUZA, ‘cepillo para caballerías’, del fr. dial. brusse (fr. brosse) ‘cepillo’, de origen incierto.

1.ª doc.: 1680.

La. variante broza ‘cepillo de impresor’, sólo desde Aut., procede del fr. brosse. Acerca del origen de éste se duda entre identificarlo con nuestro BROZA, atendiendo a que los cepillos primitivos se hacían con brezo y vegetales semejantes (FEW I, 574b), o buscarle un origen germánico, conexo con el alem. bürste ‘cepillo’, que por su parte parece estar en relación con alem. borste ‘cerda de puerco’, material que según Wartburg se introdujo en fecha más reciente; a pesar de este argumento debe tenerse en cuenta que el lomb. brüstia, piam. y prov. alpino brustia, Aveyron broustio ‘bruza’, ‘peine para el cáñamo’, dan mucha fuerza a la etimología germánica. En vista de ello, Gamillscheg, R. G. I, 369-70, postula un gót. *BRUSTI, emparentado con aquella palabra alemana, como étimo de las voces romances. De todos modos es muy improbable que el cast. bruza, port. broça, sean autóctonos: el término popular fué almohaza desde mucho antes que apareciera bruza, y la existencia del verbo ESTREGAR prueba que antes de la introducción del arabismo almohaza hubo en Castilla representantes del nombre latino STRIGILIS ( > cat. estríjol. Es posible que una forma brustia, que aparece como nombre de un objeto usual en el Inv. arag. de 1386 (BHisp. LVII, 450), sea lo mismo que el oc. brustia, sea en el sentido de ‘almohaza’, en el de ‘peine de cáñamo’ u otro; desde luego nada tiene que ver esto con BROZA.

DERIV.

Bruzar.